¿Comportamiento de los niños puede marcar el clima en Sancti Spíritus?

El meteorólogo Freddy Ruiz comenta sobre las perspectivas en los próximos meses, cuando a la influencia actual del evento ENOS pudiera sucederle la llegada de su versión femenina

Como consecuencia de “El Niño” en Sancti Spíritus ha habido un incremento de los totales de lluvias en todos los meses del período seco, excepto enero. (Foto: Yasma Jauriga/Facebook).

Aunque el título de este material periodístico apenas constituye un engañoso juego de palabras, la realidad del clima en Sancti Spíritus durante el presente año sí podría mantenerse bajo la influencia de los eventos El Niño Oscilación del Sur (ENOS) y su versión femenina conocida por La Niña (AENOS).

El primero se describe como un calentamiento de las aguas superficiales en el océano Pacífico ecuatorial, que repercute en la atmósfera y por tanto crea algunos comportamientos climáticos anómalos: por ejemplo, en lugares donde normalmente llueve en determinada época del año se establecen sequías; y, viceversa, en aquellos sitios en que debían ocurrir escasas precipitaciones los aguaceros abundan.

Por su parte La Niña resulta inverso porque ocurre cuando se enfrían las aguas de ese propio mar y se producen otros impactos de forma contrapuesta, es decir que durante la primavera refuerza aún más la lluvia y durante la sequía acentúa la escasez de precipitaciones.

“Estos fenómenos, que comienzan en el océano y repercuten en la atmósfera, influyen en gran parte del planeta. Y estas situaciones encontradas que provocan se deben a lo que los expertos en asuntos del clima han nombrado teleconexión”, comenta Freddy Ruiz, especialista del Centro Meteorológico espirituano.

Hasta ahora, durante su actual aparición, las consecuencias del evento El Niño en Sancti Spíritus han sido las esperadas: un incremento de los totales de lluvias en todos los meses transcurridos del período seco, excepto enero.

Los modelos climáticos prevén, con una probabilidad de casi el 80 por ciento, que en el trimestre abril-junio cese El niño. Sin embargo, ahora, existe otra probabilidad del 55 por ciento de que después comience un evento La Niña en el lapso entre junio y agosto, con todas las implicaciones que puede ocasionar.

En consecuencia, la tendencia actual al incremento de las precipitaciones podría reforzarse más de lo habitual con la llegada de la primavera, cuando podrían ocurrir notables aumentos de las lluvias acostumbradas.

Pero, como en materia del clima y la meteorología nada resulta absolutamente seguro, los expertos recomiendan continuar observando la influencia de estos eventos y su comportamiento para emitir nuevas informaciones porque, como asegura el propio Freddy Ruiz, una cosa es un pronóstico y otra, la realidad.

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

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