Luego de dos años sin producción, el Laboratorio de Calzado Ortopédico Especializado volvió a la marcha en junio de 2024; pero aún no logra la producción regular y rápida del calzado, como estaba previsto.
Son, precisamente, la situación electroenergética del país y la escasez de personal especializado, debido a los bajos salarios asignados a estos trabajadores, los dos factores que más golpean a dicha entidad.
Actualmente, el laboratorio cuenta solo con diez trabajadores de una plantilla de treinta y tres, y algunas de esas plazas vacantes son fundamentales en la cadena productiva; lo que lleva a que algunos asuman roles que no les corresponden por su oficio o se contraten trabajadores de otros municipios, que por la distancia no pueden trabajar y entregar los pedidos a tiempo.
Asimismo, en dicha institución toda la maquinaria es eléctrica y solo pueden trabajar los operarios en las escasas horas de corriente con las que cuentan.
“Actualmente, estamos atendiendo los pedidos atrasados del 2024 y ya tenemos 94 solicitudes de calzado en lo que va de este año, pero debido a la compleja situación que enfrentamos y, a pesar de contar con la materia prima (pegamento, pieles y suela, entre otros), los zapatos están demorando entre uno y dos meses”, asegura Mirelys Morales Arias, directora del centro, quien ocupa más de un rol para apoyar el proceso productivo.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.