Familia fue la palabra que, a coro, gritaron los niños y adolescentes que integran el Grupo Comunitario de Teatro Infantil Los Yayaberitos, al preguntarles qué significa formar parte de esa agrupación; es el denominador común si de Yayaberitos se trata, pues al repetir la interrogante a los padres y profesores se escuchó la misma respuesta.
“Ser parte del grupo es uno de los mayores orgullos de mi vida”, confiesa Estela Aguilar Pedrosa, fundadora y actual directora del proyecto. La idea nació en los años noventa, y se concretó el 26 de noviembre de 1999.
En el seno de los Yayaberitos han nacido, crecido y volado cientos de niños espirituanos, que hoy brillan con luz propia, no solo sobre los escenarios, sino también en todos los ámbitos de su vida. “Aquí no solo preparamos a los niños para convertirse en artistas, sino que también les enseñamos a ser buenas personas”, reafirma Estelita, como todos la llaman.
Sin miedo a las distancias, el cansancio o los viajes a lugares desconocidos, los Yayaberitos han llegado hasta los más recónditos parajes de la geografía espirituana, donde “una sonrisa de agradecimiento es la mayor de las alegrías”, según puntualiza Jaime Pérez Castro, profesor de la agrupación. “Somos un grupo comunitario y vamos a hacer felices a otros niños donde haga falta”, apunta.
Los ensayos, al igual que las presentaciones, están llenos de risas, travesuras, niños corriendo por todas partes, música, bailes, pero, sobre todo, amor, ese amor sincero e inocencia tan puros, que solo se esconden en el corazón de los que de verdad saben querer.
“Estos niños con su carisma hacen nuestro trabajo más fácil, pues, aunque algunos llegan tímidos al principio, después no quieren bajarse del escenario”, confiesa Estela, quien, como Jaime, considera que “trabajar con los niños es la mayor de las alegrías y la más compleja de las responsabilidades”.
“Cuando seamos grandes vamos a ser artistas”, responden muchos de los Yayaberitos, quienes aseguran que no tienen miedo de subir al escenario y que, mientras más espectadores, mejor. También comentan en secreto que, a veces, llevar la escuela y el arte es difícil, pero, gracias a los profes, familias y sus propios compañeros de la agrupación logran buenas calificaciones.
Padres, abuelos y tíos se han convertido en profesores, costureros, maquilladores, coreógrafos y ayudantes para sacar adelante las presentaciones; juntos, codo a codo y aunando voluntades.
Desde la casa, solo hay cosas maravillosas que decir de la agrupación comunitaria; de hecho, muchas familias agradecen, pues allí sus niños han desarrollado habilidades comunicativas y sociales, además de celebrar el vínculo fraternal que han logrado. “Todo es gracias a la familia, ellos son un sostén primordial para nosotros —apunta Estela y lo sostiene Jaime—. Cuando no tenemos de dónde sacar ellos nos apoyan”·.
A pesar de no tener un lugar amplio y acondicionado para ensayar y preparar las presentaciones, en una pequeña aula y pasillos de la escuela primaria Arcelio Suárez de Sancti Spíritus se hace la magia, y apretaditos todos preparan la función movidos por el amor.
Agachada, para estar más cerquita y rodeada de Yayaberitos de corazón, puedo constatar la hermandad que los une, cuando van haciendo espacio para que sus compañeros se acerquen y podamos conversar todos juntos, sin reclamar protagonismo alguno: “Todos somos parte del mismo equipo”.
Si ahora me hago la misma pregunta que hice a los niños al comienzo, también respondería: familia; eso me hicieron ver y sentir durante el ensayo del que fui parte, donde pude constatar que la familia de los Yayaberitos es amor, unidad, entrega, hermandad, risas despreocupadas, devoción por la comunidad, esfuerzo, mucho trabajo y una gran familia donde adultos y niños conviven en armonía, para hacer arte y llevarla a donde sea más necesaria, sin más pretensiones que robar sonrisas, hacer felices y divertir a otras personas.
Durante varios años trabaje en Educación Provincial atendiendo entre otras tareas la educación ambiental, aquí tuve la oportunidad de compartir con la profe Estela y sus muchachos Los Yaberitos, no había concurso sobre la temática que no estuvieran ellos, y en especial en el Jornada Científica del Acuario Nacional se efectuaba todos los años,y fue tan relevante sus aportes que la dirección de la Jornada siempre les daba la responsabilidad de actuar en la apertura o clausura del evento lleguen mis felicitaciones a este maravilloso colectivo que radica en la Primaria Arcelio Suárez de Sancti Spiritus