Espirituanas en Congreso

Delegaciones y bloques de la Federación de Mujeres Cubanas en Sancti Spíritus se autoexaminan con vistas al IX Congreso.   El debate también usa saya, suerte de introspección femenina en torno a su organización: la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Bajo el lema Por la Patria, unidas y victoriosas, más

Las espirituanas desempeñan un papel decisivo en la prestación de servicios. Delegaciones y bloques de la Federación de Mujeres Cubanas en Sancti Spíritus se autoexaminan con vistas al IX Congreso.

 

El debate también usa saya, suerte de introspección femenina en torno a su organización: la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Bajo el lema Por la Patria, unidas y victoriosas, más de 165 400 espirituanas desarrollan el proceso asambleario en torno al IX Congreso, previsto en su edición nacional para marzo del 2014.

Según Milagros Placencia Dueña, miembro del Secretariado Provincial de la FMC, hasta el momento se han efectuado en el territorio 1 348 asambleas de delegaciones de las 1 780 programadas. En tanto, a nivel de bloque se han celebrado 11 de las 19 previstas.

Durante este proceso en la base, que inició el 15 de marzo y se extiende hasta el 30 de junio, más de 3 800 federadas han resultado electas como dirigentes de dichas estructuras y de ellas, casi un 38 por ciento son jóvenes.

La propia fuente informó sobre la ratificación de activistas de organización, brigadistas sanitarias y trabajadoras sociales voluntarias en más de la mitad de las delegaciones. “Es muy positivo, muestra del compromiso de las federadas con el tratamiento de los temas de salud y otras problemáticas de la mujer y la familia, así como con la labor de atención y prevención social a partir de las características diferenciadas de las comunidades”, indica Placencia Dueña.

Entre las principales temáticas discutidas sobresalen la necesidad de lograr un mayor funcionamiento orgánico con la participación activa de todas las féminas, el despliegue de una atención al voluntariado para ganar estabilidad en las tareas cotidianas de la FMC, el trabajo con la juventud como garantía de relevo y continuidad de la organización femenina, además de la preparación de las dirigentes de base para obtener mejores resultados en la misiones educativas y sociales.

Igualmente, las discusiones rondaron sobre el papel de las damas cubanas en el reforzamiento de valores patrióticos, éticos y morales, unido al mayor enfrentamiento hacia las manifestaciones de indisciplina social.

La exigencia de libertad para los Cinco y la decisión de apoyar las medidas y cambios en pos de perfeccionar el Socialismo devienen reafirmaciones de quienes barnizan sus uñas, mas no la realidad.


Tamara Rendón Portelles

Texto de Tamara Rendón Portelles

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