Rusia 2018: Los mejores futbolistas del mundo se quedaron sin copa

La Argetinta de Lionel Messi y el Portugal de Cristiano Ronaldo no pudieron con Francia y Uruguay en la Copa del Mundo de fútbol

Fútbol, Rusia, Uruguay, Francia
Mbappé y Cavani se llevaron el protagonismo de los duelos iniciales de octavos de final en Rusia.

La Argetinta de Lionel Messi y el Portugal de Cristiano Ronaldo no pudieron con Francia y Uruguay en la Copa del Mundo de fútbol

Argentina colapsa ante Francia

La personificación terrenal del agujero de la capa de ozono es la defensa de Argentina, que este sábado hizo aguas como el Titanic y le abrió las puertas a Francia hacia la etapa de cuartos de final en la Copa del Mundo de fútbol.
Kylian Mbappé, ese fantástico delantero galo, parecía Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ en el Kazán Arena. Cada vez que agarraba el balón y encendía las turbinas dejaba en evidencia todas las miserias de la zagua argentina.

Pero más allá de las carencias defensivas de los sudamericanos y del extraordinario nivel de la selección del Gallo, una de las grandes favoritas antes de comenzar la Copa, el gran causante de la debacle 3-4 de los argentinos fue su técnico, Jorge Sampaoli.

El entrenador alineó un equipo sin pies ni cabeza, sin delantero centro -imagino que fuera la primera vez de todos los tiempos que Argentina prescinde de un jugador en esa posición del campo-; su planteamiento táctico, con Lionel Messi de falso nueve, era una apuesta al despropósito, al sinsentido.

Messi jugaba de falso nueve en el FC Barcelona, pero rodeado de los mejores jugadores del mundo, y eso Sampaoli lo pasó por alto como una casa, dejando desahuciado al cinco veces Balón de Oro, quien tenía que salir de la posición ordenada por el técnico para poder asociarse con sus compañeros.

Argentina es un Ferrari 488 GTB en la delantera y un Ford Edsel en la defensa, y entonces Sampaoli decide dejar en el banquillo a los delanteros titulares del Juventus de Turín y el Manchester City, una falta de respeto total, un atentado contra el fútbol, coinciden analistas.

Durante todo el campeonato, el seleccionador fue incapaz de encontrar una solución que potenciara las habilidades de Messi en su zona de confort, algo imperdonable porque si la mejor pieza argentina sobra en el esquema entonces la victoria sería casi imposible, mucho más ante una superpotencia como Les Bleus.

Francia salió delante, de penal, gracias a Antoine Griezmann, aunque Mbappé fue quien provocó la falta tras dejar atrás a cinco jugadores argentinos, a lo Usain Bolt.

Los sudamericanos lograron igualar antes del descanso por intermedio de Ángel Di María, quien marcó un golazo desde 40 metros.

Apenas empezar la segunda parte, Messi disparó a puerta y Gabriel Mercado desvió el balón, lo cual descolocó al arquero Hugo Lloris y permitió que el equipo argentino tomara la delantera.

Era un espejismo en medio del desierto. Pese al crecimiento de Argentina, Francia tenía potencial de sobra para revertir la situación, como finalmente pasó.

De cualquier manera, Argentina se las arregló -nadie sabe cómo- para llegar delante en el marcador por 2-1 hasta el minuto 57, cuando Benjamin Pavard logró igualar las acciones con uno de los mejores goles del Mundial, posterior, obviamente, a un mal despeje de la defensa argentina.

A partir de ese momento, los contragolpes franceses eran letales; cada vez que robaban el balón parecía que se le acababa el mundo a la lentísima y desarticulada zaga Argentina.

Solo unos minutos después, en el 68, ya Francia ganaba por 4-2, Mbappé se encargó de ello con un doblete relampagueante, mostrándole al mundo que, en muy poco tiempo, será el sucesor de Messi y Cristiano Ronaldo en el trono de mejor jugador del mundo.

Argentina hizo gala de amor propio y logró recortar diferencias 3-4 en el 92 por gol del suplente Sergio Agüero a pase milimétrico de Messi e incluso estuvo a muy poco de alcanzar el empate 4-4 en la última jugada del partido, pero Ángel Di María no pudo embocar el balón a gol.

Así, Kazán sirvió de cementerio para Alemania y Argentina, el campeón y subtitular de la Copa del Mundo de Brasil-2014.

De paso, Messi se quedó sin su Mundial.

Sin embargo, quedó demostrado una vez más que el fútbol no le debe nada a Lionel Messi como muchos piensan, incluso le ha dado fama y gloria con su club Barcelona, pero en Argentina es otra historia, porque el letargo de la Albiceleste va mucho más allá.

Cavani decide por Uruguay
Edinson Cavani, el gran matador, decidió que Uruguay continúe su camino en busca del trono en el Mundial de fútbol; con su doblete sentenció este sábado el triunfo de los charrúas contra el Portugal de Cristiano Ronaldo.
La Celeste jugó a lo que sabe, ni más ni menos: contundencia en los contragolpes más una defensa prácticamente inexpugnable, capaz de anular sin mayores dificultades a CR7, el mejor delantero del mundo desde hace varios años.

Todos los presentes en el estadio Olímpico de Sochi y medio mundo por la televisión, fueron testigos del brutal despliegue físico de los charrúas, posiblemente la selección que mejor defienda en el planeta, con Diego Godín como emperador de la zaga.

Pero ese muro de acero tiene dos postes de oro en la cumbre: Cavani y Luis Suárez, dos arietes espléndidos que se complementan a la perfección, que hacen de la solidaridad y el esfuerzo su modo de vida, y de la definición su gran especialidad.

Hoy la gloria fue para Cavani. El autor del primer gol, con la testa, a centro de Suárez, y el alquimista del segundo tanto cuando el partido marchaba 1-1, con una joya de rosca -desde fuera del área-, que se encajó en la red sin dejarle opción alguna al arquero rival Rui Patricio.

Un doblete de matador puro, de raza, de sangre caliente. Desgraciadamente debió abandonar el partido en las postrimerías debido a una lesion; todavía no se conoce el alcance de la misma o si podrá volver a jugar en el torneo.

Mientras, Portugal empujó y creó ocasiones y estuvo cerca y casi logra la hombrada, pero en el deporte los ‘casi’ solo sirven para justificaciones inocuas, para debates de fanáticos sin consciencia de la realidad.

Cristiano Ronaldo hizo de todo lo habido y por haber, buscó las maneras, gritó, peleó y se dejó el alma en cada lance, en cada jugada, pero no era su día y, salvo algún tiro libre que estrelló en la barrera, no tuvo ocasiones claras de gol. Mérito absoluto de Uruguay.

Portugal, con toda la fanfarria de campeón de Europa, hizo las maletas a casa y Uruguay, con el experimentado Maestro Ã’scar Tabárez en el banquillo, jugará el quinto partido en el torneo, algo que no conseguía desde 2010, cuando llegó hasta semifinales y luego finalizó en la cuarta posición.

Los sudamericanos llevan cuatro victorias en cuatro salidas en el Mundial de Rusia, con siete goles a favor y apenas uno en contra, el que permitieron hoy, marcado de cabeza por Pepe, el poderoso central lusitano.

Aunque parezca increíble, en una misma jornada quedaron fuera del torneo Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, los ganadores de las 10 últimas ediciones del premio Balón de Oro, a partes iguales.

Para este domingo habrá otros dos platos fuertes en octavos cuando choquen Rusia-España, en Moscú; y Dinamarca-Croacia, en Nizni Nóvgorod.

 

Agencia Prensa Latina

Texto de Agencia Prensa Latina

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