Cuba rechaza acciones vandálicas en el Congreso norteamericano

Bruno Rodríguez, ministro cubano de Relaciones Exteriores, rechazó este 7 de enero las acciones vandálicas promovidas por el actual mandatario Donald Trump, ocurridas en la jornada de este miércoles en la sede del Congreso estadounidense en Washington.

Rodríguez Parrilla calificó de violación al orden constitucional e irrespeto a las instituciones del estado los acontecimientos de ayer, cuando un grupo de simpatizantes del presidente Trump irrumpió en el Capitolio para impedir el proceso de conteo de votos que ratificó a Joe Biden como el nuevo ocupante de la Casa Blanca.

En su perfil oficial en Twitter, el canciller cubano además dijo que dichos actos violentos son el resultado de la crisis que vive el sistema político norteamericano, acentuado desde la llegada al poder de Trump en el 2016.

La violación al orden constitucional y el irrespeto a las instituciones promovido por el Presidente Trump para anular la voluntad de los electores, reproduce las prácticas bochornosas que EEUU ha empleado contra el resto del mundo. pic.twitter.com/fG7hP4NEFB

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) January 7, 2021

“Rechazamos las graves acciones de violencia y vandalismo acontecidas ayer en el Congreso de EEUU. Son expresión de la crisis del sistema y resultado de un largo período de exclusión, manipulación, irresponsabilidad política e incitación al odio”, tuiteó Rodríguez Parrilla.

En la propia red social, el jefe de la diplomacia antillana condenó la incitación al odio y la manipulación promovida por Trump, así como reiteró que ello constituye una práctica bochornosa empleada por la administración republicana también hacia el resto del mundo.

“La violación al orden constitucional y el irrespeto a las instituciones promovido por el presidente Trump para anular la voluntad de los electores, reproduce las prácticas bochornosas que EE.UU. ha empleado contra el resto del mundo”, escribió Rodríguez Parrilla.

Tras los sucesos de ayer, la alcaldesa de Washington, la demócrata Muriel Bowser, extendió durante 15 días más el estado de emergencia pública en la capital, hasta después de la investidura del presidente electo, Joe Biden, prevista para el 20 de enero.