El shock de los precios

La Tarea Ordenamiento, y en especial la política de precios, se ha robado el show en el inicio del año

Sobre el mostrador de la dulcería El Capuchino, del bulevar de Sancti Spíritus, decenas de panqués se mosquearon en los primeros días del 2021.

¿La razón esencial? El exagerado aumento de precio desde 5 pesos hasta 30 ahuyentó a los compradores y disparó las alarmas de la polémica. En las panaderías comenzó a amontonarse el pan normado, pues no todos los consumidores lo adquirieron, no solo porque se elevó de cinco centavos hasta un peso, sino porque suele salir con sus históricas deudas de calidad.

Estos son tan solo dos botones de muestra del impacto que ha provocado en Sancti Spíritus la implementación de la nueva política de precios como parte de la Tarea Ordenamiento, iniciada el primero de enero.

Es como un disco rayado que da vueltas y vueltas sobre una misma nota: los precios se han convertido en el hit parade de los tópicos de la llamada agenda pública desde que cada quien comenzó a chocar con las nuevas tarifas en varios lugares.

No se trata del shock que lógicamente todo cambio provoca, mucho más en una sociedad acostumbrada a vivir con precios que ahora nos parecen manejables y que también ha vivido ajena a costos, subsidios y casi de espaldas a los entuertos económicos. Es que, en la mayoría de los casos, las nuevas cotizaciones van llegando a cuentagotas  y otras ni siquiera se conocen.

De las que ya se conocen, varias han desestabilizado al consumidor, porque, como las del panqué, parecen haber llegado de la estratosfera, a pesar de que fueron aprobadas a nivel gubernamental.

Para muchos resulta entendible que los precios suban como parte del reacomodo que supone la Tarea Ordenamiento en toda la sociedad. El asunto es hasta dónde elevarlos, el porqué y cómo entrecruzarlos en un contexto macroeconómico bien complejo, donde las cuentas no siempre dan cuando entran en la ecuación salario-ingresos-necesidades domésticas y cotidianas.

Desde finales del 2020 las principales autoridades del país llamaron la atención sobre la necesidad de atender los llamados precios especulativos y abusivos. Ya desde ese momento estos comenzaron a aflorar en todo tipo de mercado, mucho más el informal, cuando una libra de frijoles sobrepasó los 60 pesos y el precio del cerdo en una semana cambió tres veces, con anuencia de la aprobación estatal, hasta superar los 70 pesos e, incluso, amanecer el 2021 en las tablillas de la plaza del mercado a 90 pesos la libra de bistec.

La arrancada del año afianza la tendencia e incorpora otras categorías que pueden ser precios desmedidos, incontrolables y hasta descarados. Algunos se han multiplicado por tres y otros, como los del panqué, por seis y hasta por 10 como la conocida marquesita, un minúsculo dulce, que pasó de 1 peso a 11, no con todo el argumento económico que supone la formación de esta categoría.

Sucede también que los mecanismos de información de los nuevos precios han sido insuficientes e ineficaces. No todos están en la Gaceta, ni en Internet con sus redes sociales, los sitios donde han aparecido hasta ahora, sin contar que una parte nada despreciable de la población no tiene acceso a estas vías y, por tanto, precisa conocerlos para, por una parte, planificarse la complicada economía doméstica y por otra, defenderse de timadores, especuladores y ladrones.

 La insuficiente información también da pie a bolas y especulaciones, como la que se armó en Sancti Spíritus sobre una supuesta venta de queso a 125 pesos la libra, cuando en verdad este producto no había llegado a los mercaditos por indefiniciones en el precio minorista.

Y estos son los precios estatales. Los particulares también caen a granel y eso dificulta el crucigrama doméstico para que salarios e ingresos soporten esta suerte de espiral donde este de aquí sube lo suyo porque aquel de al lado sube lo de él.

Otro punto polémico: un mismo producto puede costar muy diferente de una provincia a otra o, incluso, entre municipios, ya que los territorios tienen facultad y autonomía para decidir sus precios; así una libra de cebolla en medio del asfalto de la capital puede valer casi lo mismo (10 pesos) que en Sancti Spíritus (8.30 pesos), donde se encuentra Banao, el emporio cebollero del país, o que la lechuga cueste en el Vedado capitalino —en papeles, claro— 5 pesos, mientras en tierra espirituana, repleta de organopónicos, 15 pesos; pero esto merece un análisis aparte.

 Es verdad que algunos productos, los menos, no han subido de precios, como el pan especial, no porque sea “el bueno de la película”, sino porque desde hace casi dos décadas se adelantó en eso de irse de rosca, al igual que el cemento, con una variante que puede costar hasta 165 pesos.

Mas, tanto como la elevación de las tarifas, ha levantado ronchas otro asunto: los problemas de calidad en el pan, el panqué o la bola de helado, algo que no tiene justificación, ni económica ni lógica. 

Está claro que algunos precios se elevan porque la mayoría de las materias primas o insumos, importados o no, también han subido de manera estrepitosa. La harina, por ejemplo, escaló 15 peldaños en su ascenso desde unos 600 pesos la tonelada hasta más de 9 000 hoy; el azúcar, de 4 400 pesos hasta 6 000 o 7 000.

Está claro que el cambio monetario donde el dólar ya no es a uno por uno, sino a uno por 24, también impacta en las finanzas empresariales. Está claro que las empresas no pueden ir a la quiebra, pero también está claro, muy claro, que sus utilidades no pueden sustentarse en la elevación desmedida de los precios, ni a costa del bolsillo público, que muchas veces ha pagado la ineficiencia productiva.

La reforma general de precios apenas gatea y le tocará corregirse, regularse; en eso el mercado puede desempeñar un rol decisivo.

Para ilustrarlo, volvamos al panqué. Si según Alexis Fuentes de la Cruz, director de la Empresa de la Alimentaria en el municipio espirituano, los 30 pesos de venta suponen un estudio de mercado, habrá que admitir que desaprobó su primer examen. De unas 2 000 unidades que se vendían el pasado año en un ratico, las primeras ventas alcanzaron apenas unos 200, mientras una cifra similar se mosqueaba en el mostrador, junto con el cake que de 20 pesos ascendió a 90. ¿Qué hacer entonces? ¿Considerar una reevaluación de las fichas de costo, precios o reducir drásticamente la producción del susodicho panqué, como ya ha pensado la parte productiva?

Ello dice que las decisiones finales sobre la formación de los precios no pueden adoptarse de manera superficial ni tampoco a libretazos, como parece haber sucedido no solo aquí, a juzgar por los reajustes y rebajas que llegan a escasos metros del primero de enero.  Así, los 11 pesos de la marquesita que les conté, bajaron en horas a 6 y la croqueta gastronómica se redujo de 6 a 3, una tendencia que abarcó todos los renglones del sector.

La propia naturaleza de la Tarea Ordenamiento, que tiene en el centro a la opinión pública, supone una evaluación permanente y una toma de decisiones tan en caliente como los mismos precios, un proceso en el que ya la provincia está inmersa.

La reforma salarial supone una mejoría en los ingresos y nos obliga a sacar más cuentas que nunca, pero ahora no debería estrellarse sobre un mostrador.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

33 comentarios

  1. Muchas felicidades Elsa, también soy una de suis admiiradoras. Considero que el precio de cada producto debe ser calculado como corresponde y no solo el resultado de un mal llamado estudio de mercado, que de haberse realizado de verdad no se hubiera perdido esas producciones, que en definitiva van a deteriorar los resultados de las entidades y a perjudicar al pueblo.

  2. Siempre se frenaron Los inte ntos de Mercanchiflismo, teniamos conciencia de nuestras deficiencias,errores, y enormes beneficios, nuestra sociedad marcho unida a nuestros dirigentes, esta nueva corriente nada tiene que ver con el proyecto de sociedad que nos ensenaron y a la cual los cubanos le han entregado mucho, tampoco creo que se identifique con el capitalismo pero la historia demuestra que esos intentos nunca dieron resultados y salvo excepciones definieron su rumbo al capitalismo; Viet Nam, China son punto y aparte, con un modelo propio que trajo prosperidad a sus ciudadanos, pero a pesar de multiples visitas a estos paises no interpretamos ni implementamos las cosas como ellos, tampoco tenia que ser exactamente igual pero algunos aspectos basicos nunca se debieron obviar. Es hora de hacer lo que se deba para recuperar nuestra mayor riqueza: Nuestra Ciudadania, la prensa es importante: …ni aprobacion bondadosa ni ira insultante; proposicion, estudio, examen y consejo.

  3. Buenos dias: Elsa excelente comentario.criticar y combatir lo mal hecho cuesta trabajo y tiene muchos mal pensados y detractores.pero sus articulos y comentarios Periodisticos y de radio y television son precisos y sin muchos rodeos y van al grano y al centro del problema.por eso mas que una gran periodista usted es una digna representante del pueblo que la admira y la respeta esa es mi modesta opinion.Lo mal hecho es mal hecho y para eso estan los responsables que le dieron la tarea de reordenamiento. que rectifiquen y cumplan por lo que el pueblo los eligio y devengan un salario altisimo .Saludos

  4. Mas que un shock es un show.

  5. yo creo que es el principio todo va tomando su nivel para mi lo principal es la PLANIFICACION, el jubilado no podra comprar panque, hay que ajustarce a sus ingresos, ayer compre hortalizas en el organoponico de cimex que antes no podia, eran baratas todos tenian acceso,,igual pasa con todo,, el igualitarismo nos esta pasando factura,,, en el mundo es asi el mercado domestico,,,mi preocupacion principal son los precios por acuerdo con los TPC,,ALBAÑILES,MECANICOS, TORNEROS,REPARADORES,,por ejemplo una camara de bicicleta ahora mismo en sancti spiritus debe costar un ojo,,

  6. Muy buen articulo y acertados comentarios, pero: El shock de los precios, mejor electroshock , tratamiento invasivo neurológico que se le brinda a los enfermos psiquiátricos para estimular sus neuronas sensoriales, pero en este caso es una tortura, invasivo que destruye las neuronas de las personas que interactúan con estos y en si no son los precios, si revisamos varios conceptos de precios nos damos cuenta que esa palabra o atributo de valor no constituye un problema Ej El precio es el pago o recompensa que se asigna a la obtención de bienes o servicios a una mercancía cualquiera, Cantidad de dinero que permite la adquisición o uso de un bien o servicio. El precio sigue siendo uno de los elementos más importantes de la determinación de la participación de mercado y de la rentabilidad de una entidad. Cómo pueden observar en si el precio no constituye un problema, sino que es un concepto aparejado a: pago o recompensa Cantidad de dinero, determinación de la participación de mercado y de la rentabilidad de una compañía, ósea un atributo económico de valor que relaciona dinero con obtención de bienes y servicios, a la vez se relaciona con el costo de compra del vendedor y el valor a pagar por el cliente que compra y media una rentabilidad(utilidad), pero también cuando existe una mala interpretación o aplicación del concepto de precio este se convierte en: Perjuicio, esfuerzo o sacrificio que es necesario para conseguir una cosa y esto es lo que está sucediendo y por lo que la población comenta, denuncia y exige su eliminación y la clave esta: quien forma, como lo forman, quien aprueba , quien controla y como lo controla y la pregunta es: como ser rentable sin alterar precios y para eso que hace falta: Sensibilidad, sentido común, empatía, inteligencia, experticia, honestidad, honradez, solidaridad, conocimiento de la actividad ,comunicación, pero sobre todo y fundamental pensar y actuar como pueblo, pues todos somos pueblo y todos necesitamos de todos, pues hoy puedes actuar como empresario y mañana como cliente esa es la moraleja , para que emborronar cuartillas hablando de lo mismo, la palabra de orden es Exigir, Exigir, por que se cumpla lo legislado y defender nuestros derechos que esta invicta revolución nos brinda y que como agradecidos es nuestro deber pensar como país y ser continuidad. Disculpen las metáforas y símiles utilizados, pero basta ya de lo mismo la hora es de actuar y actuar con firmeza y con justeza

  7. con un pan de mala calidad con solo 80 g que segun tengo entendido su precio es de un peso en tuinucu es de 3 pesos, y que el pasaje de tuinucu -Santi Spiritus 4 pesos donde segun el ministro no puede ser este valor , todo indica que los que ponen estos precios lo hacen para molestar

  8. Ayyyyy Elsa eres tù contra todo lo malo que nos rodea ( Es mucho)

  9. Bravo Elsa! por un comentario que reúne a buena medida la opinión, que más que opinión diría indignación, de la población con precios tan absurdos como el del panqué a $30.00 un panqué que por su calidad, sabor y tamaño daría a todo reventar para q costara $12.00, tanta locura es el panqué a $30 como que un panecillo duro sin un sabor agradable y muy pequeñito cueste $5, el cake de $20 que es muy pequeño, no tiene almíbar ni casi merengue, feo y sin color ni cuidado al hacerlo, valga $90 o la bola de helado en el Coppelia cueste $4 cuando por lo menos en el Coppelia de Trinidad llega casi derretido desde la fábrica, sabe a agua porque ya no le hechan casi ni sabor, para nada cremoso (más bien un duro frío) y te lo sirve un personal sin ninguna ética ni buena atención. Son productos que nunca van a tener calidad para costar semejante precio q le han puesto porque los fabrican trabajadores q no tienen interés ninguno en q quede bueno, sino en obtener la mayor «búsqueda» posible al cogerse lo más q puedan de las materias primas con las q los elaboran. Los precios de estos y muchos otros productos están muy por encima de lo que en realidad puede costar su producción y ni un poco cerca de la calidad q un precio así exigiría. El gobierno no quiere que se produzca una inflación por encima de la diseñada ni q los particulares suban demasiado los precios y son ellos los que ponen precios tan exageradamente altos como los de un panqué a $30.

  10. Manuel Eduardo Polanco Pérez

    No solo estamos afectados por los precios.
    El Presidente Díaz Canell dijo que se iban a revisar todas las medidas y se iban a rectificar las que fueran necesarias, entonces por qué no revisar la deuda que tiene el estado para con los jubilados.
    Resulta que si la Reforma Salarial se aprobó en fecha 1/12/2020 y los jubilados el mes de Diciembre lo cobramos el mes anterior o sea en Noviembre, entonces nos deben la diferencia entre la pensión antigua y la nueva pensión.
    Por qué motivo el Ministerio de TSS y la INAS, se hacen los sordos. Este reclamo ya lo he hecho en todas las instancias, pero nadie responde; es como si los responsables tuvieran miedo de aceptar la verdad y reconocer que se equivocaron

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