Cartas

Zaza pide agua por seña

A la redacción de Escambray llegó una carta de Eldo Paz Sarría, vecino de Zaza del Medio, quien se queja de la carencia de agua que sufre un considerable número de familias, sobre todo aquellas que residen en las zonas altas del poblado, que cuenta con unos 10 000 habitantes. »

Un apartado público

Con una ojeada a lo sucedido en el comienzo, Escambray rememora el surgimiento de su sección de correspondencia que al cabo de 35 años continúa viva»

Desgalillados por una tendedera

El bajo voltaje inherente a la tendedera de la que se alimentan, tal es el asunto recogido en la carta que Jorge Díaz Rodríguez hizo llegar a nuestra Redacción. La misiva, firmada además por varios otros vecinos de San Galillo, caserío perteneciente al Consejo Popular de Arroyo Blanco, en el »

Subsidio moroso

Lento, muy lento debe andar el subsidio de Lucrecia de los Milagros Muñoz, si es que se le llega a aprobar un día. Residente en la calle Segunda del Sur No. 11 Altos, entre Martí y Máximo Gómez, Cabaiguán, la lectora apela a este medio de prensa para insistir en »

El dilema del círculo infantil

Dayami Madruga García, vecina de Manuel Puerto 14-A, en Trinidad, no sabe qué hacer desde el 17 de mayo para dividirse entre el trabajo y cuidar a su hijo menor. La fecha, que señalaba la reincorporación al mundo laboral en la Oficina Empleadora del Turismo, la sorprendió sin solución para »

Razón en parte

El 21 de mayo pasado, la lectora María de la Caridad Cepeda Oliva hacía pública en esta sección su angustia por el exceso de burocracia y gestiones para procurar una prótesis dental en el policlínico de Olivos I, de Sancti Spíritus. Según refería entonces, la gestión que hizo el 7 »

Vivienda seca

El mayor milagro que pudiera recibir María de la Paz Alonso Sandoval por estos días sería ver una gota de agua salir de sus tuberías resecas. Esta trinitaria, vecina de la calle Francisco Javier Zerquera, entre José Martí y Antonio Maceo, cuenta a Escambray que hace más de un mes »

Más tecnología, pero no más taquillas para venta de pasajes

Desde la calle A No. 59 del reparto Delicias, en Fomento, Maytee Muñoz García remite una misiva en la que cuestiona la existencia de tan solo un punto para hacer reservaciones de viajes por ómnibus a otras provincias. Según escribía a finales de abril, había acudido a la taquilla habilitada »

En espera de una prótesis dental

Tal vez se trate de los trámites de rigor, tal vez estuvieron dilatados innecesariamente, pero para María de la Caridad Cepeda Oliva sus primeras gestiones en aras de conseguir la prótesis dental que necesita, después de haberse privado de su dentadura natural, no fueron más que un maltrato sicológico que »

La filosofía del tómelo o déjelo

Una habitante del poblado espirituano de Zaza del Medio escribió, alarmada, por lo que considera un maltrato de alguien que en su terruño, no habitual tras el mostrador de un negocio particular, le extendió un dulce con sus manos, sin que mediara instrumento alguno, a la par que manipulaba dinero. »

Vivienda responde a Filtraciones añejadas

Sendas respuestas de la Dirección Provincial de la Vivienda llegadas a nuestra redacción arrojan un poco de luz sobre dos casos abordados en este mismo espacio, en la edición correspondiente al 27 de febrero del presente año, bajo el título Filtraciones añejadas. Los remitentes afectados, ambos con una problemática bastante »

Insalubridad en Agramonte

Vecinos de un caserío denominado Agramonte Interior, en la ciudad de Sancti Spíritus, escribieron con cierta alarma relativa al desorden urbanístico y a la insalubridad que reinaban, al momento de redactar la carta, en aquella especie de barrio en construcción. En una esquela respaldada por numerosas fotos y echada al »

Bombeo en espera

En misiva enviada a esta sección por Ermitaño Raya García, residente en el kilómetro 4, carretera de Trinidad (caserío enclavado frente al Centro de Inseminación Artificial, en la cabecera provincial), se da a conocer la inquietud de alrededor de 200 vecinos por la falta de agua desde hace aproximadamente dos »