Vivo enamorada de la literatura

Reconoce Iluminada Salinas Gil, instructora de literatura, escritora e investigadora, quien ha trabajado desde hace más de treinta años en la Casa de la Cultura de Jatibonico

“Nunca me voy a cansar de promocionar la lectura, ni de fomentar la creación literaria, pues la literatura no puede perderse” asegura Iluminada.

Iluminada Salinas Gil nació en el municipio de Encrucijada en la provincia de Villa Clara, precisamente allí comenzó su idilio con la literatura, un romance que, como ella misma asegura “No terminará nunca, soy una mujer eternamente enamorada de la literatura”.

Desde muy pequeña sintió atracción por las letras, cuando aún no sabía leer le pedía a sus hermanos que leyeran para ella, y luego de comenzar la etapa escolar corría hacia la pequeña biblioteca del pueblo para devorar los ejemplares que allí encontraba. Una pasión que transformó en su profesión cuando escogió la carrera de Filología, la misma que cursó en la Universidad Central Marta Abreude Las Villas.

“La universidad me dio la teoría y las bases para ejercer mi profesión, fue una etapa donde aprendí mucho y me nutrí de profesores maravillosos como Gema Mestre. La carrera me permitió abrir mis horizontes en cuanto a literatura, conocer autores desconocidos, hasta ese momento, y un pleno dominio de la lingüística, elementos que han sido fundamentales en el ámbito laboral.

“De hecho, para mi actual trabajo como asesora literaria, fue imprescindible mi experiencia en la universidad como correctora de la revista Islas, donde llevé a cabo mi tesis de licenciatura y senté las bases para mi posterior desarrollo profesional”.

¿Cómo llega Iluminada a Sancti Spíritus?

“Sancti Spíritus llegó a mi vida por el amor, concretamente en Jatibonico, allí me casé, nació mi hijo, formé mi familia y resido actualmente”.

Desde febrero de 1982 Iluminada Salinas Gil trabaja como asesora literaria en la Casa de la Cultura María Montejo de Jatibonico, allí se ha dedicado a difundir la literatura, fomentar la creación literaria y formar a los grandes autores que tiene esa tierra.

El pasado sábado 21 de junio, el Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios para Niños y Adultos 2025 fue dedicado a Iluminada por su entrega a la producción y difusión literaria.

¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?

Lo que más me gusta es rayar las obras de los escritores ─sonríe─. Cuando reviso o asesoro un libro soy muy detallista, pues me gusta que el trabajo final quede perfecto. Pero, siempre de forma respetuosa con los autores de las obras, a quienes les explico los señalamientos que hago, algo que ellos agradecen porque les permite superarse y aprender.

¿Cómo comienza a escribir?

No me considero una escritora, pero escribir es algo que también disfruto. Al principio me daba mucho miedo, le tenía respeto, pero un día me atreví con una décima, luego un soneto y finalmente poesía para niños. Si algo disfruto es trabajar para los más pequeños.

No tengo oído para la música, pero cuando escribo poesía soy muy buena en la rima y métrica de los versos.

¿Qué tipo de literatura prefiere y cuáles son sus autores favoritos?

A la hora de consumir literatura, de forma curiosa, prefiero la narrativa ante la poesía y disfruto cualquier obra, desde las más universales hasta las locales. Mis autores favoritos son mis escritores, a quienes he ayudado, he visto crecer, brillar y convertirse en grandes profesionales de la palabra, pues en Jatibonico hay grandes escritores, pero no quiero decir nombres, pues podría pecar por omisión.

Para Iluminada, ¿qué es la literatura?

La literatura es un viaje interior a lo más profundo del ser humano, un viaje que desnuda, provoca, cuestiona y enseña.

A las nuevas generaciones siempre les recomiendo leer, no importa si es a través de dispositivos electrónicos o en papel. El libro enseña sin regañar, nunca llega tarde y siempre está esperando.

Para usted las bibliotecas son lugares mágicos, ¿cuánto cree que influya el papel del bibliotecario en esa magia?

Los bibliotecarios son fundamentales y las bibliotecas lugares muy necesarios. Por eso hace mucha falta que los bibliotecarios lean, se superen y aprendan para poder ayudar a quienes se acercan; tienen que tener la preparación y capacidad para recomendar y proponer libros, así como fomentar el hábito de la literatura.

Cuando hablo del tema siempre pongo el ejemplo de Juana Agramonte, una maravillosa bibliotecaria de Jatibonico, quien tomaba muy en serio su profesión y a quien admiro mucho.

¿Nunca se irá de Jatibonico?

Siempre digo que Sancti Spíritus enamora, pero Jatibonico más. A Jatibonico llegué hace más de treinta años y allí me quiero quedar; de allí soy hija adoptiva y eterna enamorada de ese pueblo, con sus luces, sombras y contrastes.

Tras cumplir 72 años y luego de más de cuarenta dedicada a la producción y difusión literaria, ¿piensa usted descansar?

Mi expediente laboral nunca ha salido de Cultura, y mientras mi lucidez lo permita voy a continuar trabajando, enseñando y ayudando a los autores.

Nunca me voy a cansar de promocionar la lectura, ni de fomentar la creación literaria, pues la literatura no puede perderse. Por ello, es tan importante que, cultivemos esos hábitos en nuestros niños, porque ellos serán los responsables de la producción literaria del futuro.

Gabriela Estrella Cañizares

Texto de Gabriela Estrella Cañizares

Comentario

  1. Angel E.Lezcano Mangli

    Enhorabuena para la Amiga Iluminada, Merecido Reconocimiento por su linda y ardua labor como Asesora de Literatura de la Casa de Cultura de Jatibonico.

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