Frederich Cepeda viste su cuarto traje

Frederich Cepeda Cruz viste su cuarto traje en la presente temporada beisbolera cubana. El actual lleva el sello de Granma, equipo que defenderá los colores de Cuba en la Serie del Caribe  Esta es la segunda ocasión que participa en la cita caribeña. La anterior fue hace tres años y

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El jardinero espirituano fue el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie del Caribe de San Juan-2015. (Foto: Roberto Morejón)

Frederich Cepeda Cruz viste su cuarto traje en la presente temporada beisbolera cubana. El actual lleva el sello de Granma, equipo que defenderá los colores de Cuba en la Serie del Caribe 

Esta es la segunda ocasión que participa en la cita caribeña. La anterior fue hace tres años y no pudo ser mejor. En el 2015, con franela de Pinar del Río, no solo ganó el único título cubano en el regreso a estas lides, sino que resultó el Jugador Más Valioso de la Serie de San Juan, Puerto Rico, cuando con seis hits conectados y seis carreras impulsadas en los dos últimos partidos selló el triunfo de su escuadra.

 

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A un diálogo ya escrito desde hace unos días, ahora el espirituano agrega algunas razones horas antes de partir.

“Llevaba varios días entrenando junto a un grupo de atletas en el Latino, aunque siempre me mantengo preparándome después de cada serie, por tanto me siento bien para enfrentar este campeonato. Me sentí muy contento por esta inclusión y por la posibilidad de estar otra vez, y pienso que haya sido por todo el resultado que tuve en la Serie Nacional.

“Para mí lo principal es jugar y tratar de que el equipo gane, este es un deporte colectivo y en lo personal solo pienso en jugar”.

“Para mí lo principal es jugar y tratar de que el equipo gane, este es un deporte colectivo y en lo personal solo pienso en jugar”.

En efecto. No es solo la historia la que lo lleva otra vez a la cita del Caribe. A Cepeda no le pudo ir mejor con los tres trajes diferentes que se puso en la finalizada campaña beisbolera nacional: el azul-naranja de los Gallos, el verde pinareño y el rojo matancero.

Así reforzó la utilidad y el respeto que por él siente la pelota cubana, más allá de sus años. Con los tres colores el espirituano respondió y, aunque otra vez el título le resultó esquivo, al menos es el único pelotero yayabero que se colgó una medalla en la campaña beisbolera con el bronce de los Cocodrilos.

 “De punta a cabo fue importante porque solo dejé de jugar tres partidos, y lo más importante fue terminar saludable y tener buenos números”.

Según las estadísticas, fue el hombre de mayor por ciento de embasado con 553. Figuró también entre los primeros en slugging (545), y en las veces que empató o decidió partidos con 15, además de liderar las bases por bolas (105) y los boletos intencionales con 33.

Buenísimos, se pudiera decir. Luego de cerrar la primera vuelta como líder de los bateadores con average por encima de los 400, el espirituano, bajó un poco, no obstante, cerró con 368, el cuarto mejor promedio entre todos los bateadores. Según las estadísticas, fue el hombre de mayor por ciento de embasado con 553. Figuró también entre los primeros en slugging (545), y en las veces que empató o decidió partidos con 15, además de liderar las bases por bolas (105) y los boletos intencionales con 33.

“Fue por el entrenamiento, la constancia y, aunque uno haya logrado muchas cosas, tiene que salir con el mismo deseo para realizar la actividad que hace. Lo del liderazgo de embasado tiene que ver con la paciencia en el home para seleccionar el mejor lance”.

También este año estuviste libre de lesiones.

Trato de hacer el trabajo que siempre he hecho, sobre todo mucha preparación física, en especial trabajé en la recuperación de las lesiones. El año pasado tuve poco tiempo, pero creo que lo hice bien, compilé para 378, aunque solo jugué la primera etapa.

¿Qué te dejó Pinar del Río?

Siempre voy a estar agradecido porque me pidieron y me dieron la oportunidad de seguir jugando. Fue un equipo que clasificó en una posición muy difícil y no llegó en buenas condiciones a la fase final, logró armar un buen equipo con nombres, pero no se pudo, el béisbol es así.

¿Y Matanzas?

Me acogieron muy bien y fue una buena experiencia. También creí que tenía posibilidades de clasificar a la final, pero no tuvimos un buen bateo al final tanto los que nos sumamos como los que estaban. Remontamos un segundo juego donde creí  que podíamos rematar pero no se pudo.

¿Crees que les cayó encima el peso del favoritismo?

Puede ser, aunque esas son expresiones del periodismo, lo que tratamos es de prepararnos, tratar de conectarle bien a la bola y al final sacar las conclusiones de qué cosas hicimos mal.

¿Qué crees de tu equipo espirituano?

La estructura en el plano personal no me gusta, soy atleta y me tengo que sumar a las actividades que se hacen, pienso que en 45 juegos es muy difícil definir quién va a clasificar y quién no. Creo que el equipo espirituano se preparó bien, han surgido buenos peloteros, pero nos faltó la ayuda de muchachos como Serrrano, que para mí es uno de los talentos más grandes que hay en el béisbol. Lo que queda es seguir trabajando, echar páginas para atrás y pensar en el futuro, todos los años voy a pensar que sí podemos clasificar

Cuestionas la estructura y hasta cierto punto te ayuda en lo personal.

Usted se prepara para una competencia y si es corta es menos tiempo para verte, tienes opciones de que te escojan o no, teniendo los mejores números, si un equipo no necesita un torpedero para qué lo va a pedir. Tiene que definirse qué se busca: si desarrollar el deporte o buscar espectáculo, creo que se pueden hacer las dos cosas, dejar 400 peloteros sin jugar béisbol un año entero, pienso que no es desarrollo en ningún lugar del mundo.

Si pensara solo en Cepeda, sí es verdad que me escogen, pero pienso en un pelotero que admiro mucho de Villa Clara como Yeniet Pérez, que este año no pudo jugar; peloteros nuestros que vienen en ascenso, tampoco. Pienso que con 45 partidos y si de estos juegan 30 así no se pueden desarrollar. Para lograrlo se necesita un poco más de masividad, de multitud, así de 100 peloteros a lo mejor sacas 20 de los llamados cinco herramientas y para batear, fildear y lanzar hay que jugar, solo el entrenamiento no basta. Usted se prepara para una competencia y si es corta es menos tiempo para verte, tienes opciones de que te escojan o no, teniendo los mejores números, si un equipo no necesita un torpedero para qué lo va a pedir. Tiene que definirse qué se busca: si desarrollar el deporte o buscar espectáculo, creo que se pueden hacer las dos cosas, dejar 400 peloteros sin jugar béisbol un año entero, pienso que no es desarrollo en ningún lugar del mundo.

Y de la Serie del Caribe, ¿qué esperas?

Las ediciones anteriores han demostrado que es un torneo de calidad. Es un torneo bien corto y por eso será juego a juego.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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