Cuando las medidas no sacian la mesa (+video)

Con un tomate a 100 pesos la libra —unos 20 pesos menos que la carne de cerdo— y una de frijol a 90 cuesta advertir el impacto que alrededor de siete meses después tienen las 63 medidas aprobadas por el país para dinamizar la producción de alimentos

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Ilustración: Osval

Hay más: la provincia cumple la entrega de frijol a un 13 por ciento (de 4 000 toneladas, solo 193) y la leche mantiene una deuda de unos 3 millones de litros.

Claro, no es lo mismo escribir, reglamentar, que aterrizar cada una de las disposiciones. Y también interpretarlas. Juan José González Nazco, delegado provincial del ramo, asegura con razón: “Todo lo nuevo lleva procedimientos y cosas que siempre cuestan un poco más de trabajo y en la agricultura las medidas no impactan de ahora para ahorita”. Ni de ahorita para después. Son demasiados los problemas acumulados en el sector por años, acentuados por la pandemia y el bloqueo norteamericano. Pero de que algunas van lentas es innegable, según se reconoce de reunión en reunión.

Unas tienen que ver con la comunicación y las poleas que se rompen entre el papel y los ejecutores. En una reciente visita a la provincia el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa apuntó: “Somos muy lentos, son muchas resoluciones y le corresponde a la infraestructura que tiene la Agricultura con el apoyo de la ANAP, el sindicato, llegarle al productor. La agricultura es de sol a sol y ellos no tienen tiempo para ver la Mesa Redonda ni el Noticiero… Tenemos que ir a ellos, explicarles las medidas”.

Encuentros se han hecho miles, pero… Eduardo Jiménez Calzada, jefe del departamento agrícola de la Delegación Provincial, sostiene que “de lo que se les dice a los presidentes de las cooperativas, transmiten el 30 por ciento”. Para Pedro Andrés Águila Tejera, presidente de la ANAP en el territorio,  “existe desconocimiento de directivos de cooperativas y de productores y ha faltado capacitación; mas, otras cosas han frenado: no todos los organismos han comprendido las medidas o no han sido ágiles”.

En un asunto en el que lo jurídico es clave resulta contradictorio lo que dice la Empresa de Servicios Legales, una de las encargadas de ese tipo de asesoría. De acuerdo con Misleydi Marín Abstengo, su directora, de un año a otro han decrecido los contratos de manera abismal. De los 61 existentes en la Agricultura, en el 2020 ninguna renegoció y, tras la Tarea Ordenamiento, 17 suspendieron el convenio. Y, mire, que no son pocas las que existen: 263 bases (63 UBPC, 44 CPA y 156 CCS) y unos 25 000 anapistas.

Ese “desencuentro” tiene raíces. Al decir del presidente de la ANAP: “Hay parte y parte. Muchas bases dejaron el servicio porque necesitaban —por lo que estaban pagando— que esos especialistas fueran a sus asambleas, pues los veían de Pascuas a San Juan cuando tenían un problema y el mismo que atendía la cooperativa atendía la empresa, era juez y parte. Además, con la tarifa de la Tarea Ordenamiento a algunas les resultaba muy caro, aunque esto luego mejoró”.

Mejoró, pero —según la directora de Servicios Legales— ni la reconsideración del precio ha hecho posible la conciliación. Y el delegado de la Agricultura añade: “No hay abogado para tanta gente”. A fin de mitigarlo, se realizará un curso de habilitación para jóvenes menores de 35 años que atenderán las cooperativas y ya cuatro de ellas en La Sierpe disponen de un abogado profesional.

Pero otros ingredientes le faltan a este ajiaco. Para producir hacen falta insumos y estos “son muy, muy limitados. Solo se protegen cosas puntuales como el tabaco, tomate para la industria y un poco de la cebolla de Banao”, asegura Jiménez Calzada. El resto sigue a expensas de conseguirlo donde lo encuentre y a cómo lo encuentre, hasta por la izquierda, digo yo.

Una de las vías para obtener, al menos, parte de los insumos es la venta a través de la llamada cuenta de liquidez. Mas, esa gaveta… Según Jiménez Calzada: “El productor de Banao que exportó ají chile habanero demoró más de un mes en cobrarlo, es un mecanismo nuevo y no está bien engranado”. De acuerdo con el delegado de la Agricultura: “El cobro en divisas hay que pasarlo por dos tarjetas diferentes y aún no está informatizado, es a mano y demora”. Otra de las maneras para que el productor disponga de la divisa son las ventas directas en tiendas, tanto en MLC como las del resto de las cadenas, pero eso no ha prendido; en parte, por exigencias propias como la presentación de los productos, las licencias, los precios.

En el campo estos entuertos se enraízan. “Lo de las tarjetas está atrasado —sentencia Águila Tejera—; en el llamado producto 28 relativo a cuestiones colectivas de CPA y CCS es menor, pero en el 26, para productores individuales, ha tenido dificultades. El banco me dijo: ‘Si me entregan la relación de productores y su Carné de Identidad, vamos a hacerlas y les entra la divisa, la entrega sí es personal: o vienen acá o la cooperativa facilita el traslado y las entregamos allá’”.

Y, según esta propia fuente, hay más: “Pasa parecido a los créditos que son de antes de las medidas y se han atrasado. Cuando los productores van a GELMA a comprar dicen: ‘El muerto alante y la gritería atrás’. Los tabacaleros tienen una cantidad de insumos que comprar y necesitan la divisa; incluso, eso se ha flexibilizado, pero algunos preguntan: ¿Por qué no me puedo comprar un pomo de aceite o un tubo de pasta con eso? Lo del agua y la electricidad no está resuelto totalmente, pero ha avanzado más”.

Una de las medidas que intentan prenderse mejor en la tierra es la creación de la banca de fomento agrícola. De acuerdo con Erick García Jiménez, subdirector comercial de Bandec, “del fondo de los primeros 149 millones de pesos aprobados solo para el cultivo del arroz, ya se ha usado el 98 por ciento (147 millones) en 36 productores y ya recibimos una autorización para abrir hacia otras producciones como ganado y cultivos varios. Es la provincia que va delante en esta medida”.

Hace falta que esta medida se traduzca en el arroz que tanto demandan los platos cubanos o en los renglones que no abundan en los mercados o existen bien caros, como los ejemplos descritos, sin dejar de mencionar la comercialización, que sigue siendo el talón de Aquiles de la Agricultura, pese a la flexibilización aprobada en resoluciones. Algo que pudiera aliviar todavía no se cosecha. “El vendedor minorista de productos agropecuarios —expone González Nazco—; o sea, el que quiera sacar una patente para vender en un quiosco, aún no está aprobado aquí”.

Ese es solo un punto. La urgencia es producir mucha más comida. Ni siquiera la más renovadora de las medidas, la venta liberada de leche y carne de ganado menor y mayor, ha logrado prender, más allá del problema esencial: el deterioro acentuado de la rama. Tan así es que, a partir del primero de noviembre, se anunció otro incremento en el precio de compra a los productores a razón de 20 pesos por litro, que dobla el actual y se acerca la cotización libérrima de 25 y 30 pesos.

En esto el presidente de la ANAP habla de frenos: “El sacrificio se atrasó primero por modelos, pero la ley dice que quien sacrifique el animal es quien pone el precio y lo puede dejar para él, repartirlo a su familia y otros lo han donado, pero lo hemos llevado a que tiene que ser vendido en Comercio y ellos dicen: ¿Por qué se lo tengo que vender a este (que además eleva el precio) y no directo en la casilla que el Gobierno diga? La Sierpe es buen ejemplo”.

O sea que, además de disponerlas, a las medidas hay que cultivarlas mejor. Exigen, además de recursos concretos, el abono de nuevas mentalidades, tal como lo ve el Vicepresidente cubano: “Necesitamos que el sistema empresarial se mueva, cambie la gestión, el actuar”. De acuerdo con la ANAP, sus plenos municipales intentan retomar la capacitación, pues a causa de la covid las asambleas generales en las cooperativas prácticamente no se reunían, sino que se hacían por grupos de asociados.

Por eso, no basta la intención del país de destrabar fuerzas productivas y estimular a quienes deben garantizar desde la minoría la comida de millones de personas y producir a lo interno lo que a Cuba le cuesta muchos dólares, que la mayoría de las veces no tiene. Del dicho al hecho no puede ir tanto trecho para que el autoabastecimiento pase definitivamente de los números y los per cápitas a la mesa y las medidas no sean letra muerta.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

22 comentarios

  1. Y, ¿quién aprobó la ley ASESINA de oferta y demanda? Eso jamás estimulará la producción de alimentos, eso solo hará la acumulación de riquezas en manos de propietarios privados.
    Un ejemplo: el guajiro que tenía 100 productoras de leche ahora representan 400 vacas. El guajiro no necesita sembrar más si ahora por ejemplo: 1000 matas de plátanosvcon la ley ASESINA de oferta y demanda se convierten en 5000 matas de plátanos y así se pudieran poner muchos ejemplos. Resumiendo la ley ASESINA de oferta y demanda aplasta al pueblo y da mas dinero a los productores que con menos esfuerzo ganan más, 1528.00 ya no es lo planificado. Y entonces: dónde está la CTC, la FMC, los CDR, que están esperando los ministerios involucrados que han dejado desprotegido al pueblo que los eligió.
    Y para concluir solo pido: ABAJO LA LEY ASESINA DE OFERTA Y DEMANDA.
    Gracias.

  2. LO cierto es que 15 días después de que ud expresara claramente la situacion existente y la afectación a la mesa del cubano promedio el juego está igual y si se quiere peor. Los precios siguen en vertiginoso ascenso y nadie se pronuncia por las medidas necesarias para revertir el problema. Mientras tanto el pueblo trabajador es quien sigue pagando las consecuencias

  3. Que bueno seguir leyendo trabajos con esta calidad y certeza, pero es una lastima que se repita lo mismo año tras año con distintas formas pero el mismo resultado. No obstante yo soy optimista y creo que para el año 3550 puede haber algun avance. Concuerdan conmigo?

  4. Maribel Batista Reynaldo

    Por favor que detengan la inflación solo los funcionarios del gobierno pueden …

  5. Muy bueno el articulo Elsa porque pone en contexto lo relacionado con las ultimas medidas para potenciar la producción de alimentos, asi como las trabas que aun existen
    pero es necesario entrevistar a los productores tambien, para ver que opinan. La burocracia y la comunicacion efectiva es un mal que nos aqueja a todos, no solo a las direcciones de las cooperativas como dice Eduardo, sino que los incluye a ellos tambien como Delegacion de la agricultura. De que los alimentos escasean, y los revendedores sobran no hay duda, al igual que abundan las opiniones sobre el tema y faltan las manos que pongan a producir tanta tierra.

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