Leyes de Símbolos Nacionales y de Pesca en agenda parlamentaria

Diputados de la región central reunidos en Sancti Spíritus debaten y enriquecen ambos proyectos

Parlamento, leyes, Ana Mari Machado
«Estamos legislando en nombre del pueblo», aseguró Ana María Mari Machado, vicepresidenta del Parlamento cubano. (Foto: Minoska Cadalso)
"Estamos legislando en nombre del pueblo", aseguró Ana María Mari Machado, vicepresidenta del Parlamento cubano. (Foto: Minoska Cadalso)
«Estamos legislando en nombre del pueblo», aseguró Ana María Mari Machado, vicepresidenta del Parlamento cubano. (Foto: Minoska Cadalso)

Diputados de las provincias de Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus intercambiaron este sábado sobre los proyectos de Ley de Símbolos Patrios y de la Ley de Pesca que próximamente serán debatidos en sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Durante la reunión, en la que participaron Ana María Mari Machado, vicepresidenta del Parlamento cubano, y Deivy Pérez Martín, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en la provincia sede, se abogó por un correcto uso de la bandera y el escudo, y la necesidad de buscar una forma de expresar que representan esos atributos y los elementos que lo integran, algo que no está en Ley vigente.

En el encuentro, que estuvo conducido por José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional, se precisó que la nueva Ley tiene como objetivo definir a los símbolos nacionales y al mismo tiempo establecer las reglas para su confección, uso y honores a rendirle.

Con la participación de delegados provinciales, cuadros del gobierno, directivos y especialistas vinculados a los temas analizados, en la reunión se abordó igualmente la responsabilidad del Estado para lograr una mayor educación popular en ese sentido, en especial entre niños y jóvenes.

Como parte de la agenda, los participantes analizaron también el proyecto de Ley de Pesca, que define los principios de ordenamiento de los recursos pesqueros, establece las regulaciones sobre autorizaciones de pesca y define modalidades para el ejercicio de esa actividad, entre otros acápites.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

Comentario

  1. Aquí en Granma la pesca ilegal es una plaga. Solamente en la presa Cauto el Paso son cientos de kilogramos lo que se extraen diariamente. Y si es el fin de semana muchos más. Por un lado van muchas personas en bicicletas, motos, etc, que tienen coordinado con los botes estatales que se dedican a la pesca, ya tienen establecidos los lugares y hora donde van hacer el negocio. Allí le pagan a peso la tilapia mediana y a dos pesos la grande. También le venden a diferentes precios la claria, el dajao, etc. Después en Bayamo venden las ensartas de cuatro a cinco tilapias en veinte pesos y los paquetes de 1 Kg de filetes a 20, 25 o 30 pesos en otros lugares los venden hasta en 40 pesos aprovechándose de las necesidades de la población. Por otro lado están los que van con redes y atarrayas con el mismo propósito de comercializar la captura. Esta práctica de pesca afecta seriamente el hábitat de los peces, se capturan muchos peces sin el tamaño comercial y sobreexplotan la captura.
    Todos los días van camiones, tractores con carretas y también ómnibus, sobre todo los domingos, donde cuando uno llega a las diferentes zonas de pesca, Flora, El Jibaro, Los Arroyos, Las Diez Compuertas, etc, hay varios de estos medios. Estos transportistas cobran diferentes precios por cada pescador. Por ejemplo si es desde Bayamo cobran 20 pesos por cada pescador, pero de lugares más lejanos cobran más. Por ejemplo, desde el Tercer Frente va un camión que cobra 1500 pesos independientemente de la cantidad de pescadores que vayan. Van medios de transporte de Contramaestre, Bayamo, Jaguaní, Mabay, Masó, etc.
    Otra cosa muy interesante, la mayoría de estos vehículos son estatales, con sus respectivas hojas de ruta y combustible estatal.
    Muchos de estos pescadores no tienen vinculo laboral y gozan de un alto nivel de vida por esta actividad ilegal.
    Los choferes de los vehículos estatales, como es lógico, tienen que darle parte del negocio a quienes los autorizan a dar estos viajes.

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