Conozca al doctor en Ciencias Enrique Diego Arango, el “Durán” de los sismos en Cuba

El doctor en Ciencias Enrique Diego Arango Arias, es uno de los especialistas que laboran en el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) de la República de Cuba y es jefe del Servicio Sismológico Nacional

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Doctor en Ciencias Enrique Diego Arango Arias, geólogo de profesión. (Foto: Cortesía del entrevistado)

Dice que es tímido ante las cámaras y que no le gusta el populismo, pero si ocurre un evento sísmico en el Caribe o en Cuba, siempre trata de ser de los primeros en dar la información a la población, pues cuando tiembla se “mueve” también su pasión por la sismología.

Y es que al doctor en Ciencias Enrique Diego Arango Arias, geólogo de profesión, casi todos los cubanos y más lo conocen, pues nos mantiene al tanto de cualquier suceso ocurrido del que pudieran devenir o no implicaciones para la población, ya sea por sus redes sociales, los medios de información o las intervenciones que realiza.

Podría decirse que así como el pueblo espera que comparezca el doctor Durán con el último acontecer de la terrible pandemia que nos azota, también espera con ansias lo que tiene para decir Arango, como se le suele llamar, sobre un enemigo silencioso pero siempre presente como son los terremotos.

Este manzanillero, es uno de los especialistas que laboran en el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) de la República de Cuba y es jefe del Servicio Sismológico Nacional.

¿Cuáles fueron sus inicios dentro de la sismología?

–Estudié la carrera de Ingeniería Geológica en Moa, Holguín. Egresé en el año 1983 y fui escogido para realizar mi servicio social en obras priorizadas de las FAR. Empecé con una empresa de construcciones a realizar túneles para la defensa de la ciudad de La Habana, en 1985 culminé y me licencié con grado de primer teniente. Entré a la empresa de proyectos de la industria básica para desarrollar estudios sobre las CEN (central electro nuclear) y otras grandes obras a lo largo del país. Tuve un crecimiento profesional muy grande en esta etapa de mi vida.

“En 1991 me dirijo a Santiago de Cuba para trabajar en el que era entonces el  Departamento de Sismología. A pesar de los tiempos que se vivían en medio del Periodo especial, recibimos todo el apoyo de las autoridades del Partido y Gobierno en la creación del Cenais, del cual por suerte soy fundador en febrero de 1992.

“En 1994 soy invitado a realizar una maestría en México, me gradué en 1996 en Ciencias Geológicas. A mi regreso asumí la vicedirección científica hasta alrededor del año 2006. Vuelvo a México, donde me doctoré en Geofísica Aplicada y adquirí gran preparación. Posteriormente en 2014 asumo la vicedirección del centro para atender el servicio sismológico, aquí nos mantenemos en constante cambio y evaluación. Mediante oportunidades internacionales ampliamos y modernizamos la red de estaciones del país, con la digitalización del centro obtenemos los datos en tiempo real.

“Hay que mencionar que a pesar del azote de eventos naturales, ciclones, sismos y ahora el virus que nos golpea, nunca se ha dejado de monitorear los sismos en el centro, nunca se ha dejado de enviar un parte diario o semanal, gracias a una labor encomiable de nuestros trabajadores.

“Siempre hay errores, deficiencias y cuestiones a mejorar, pero a grandes rasgos es satifactoria la labor que realizamos”.

Doctor siempre que ocurre un evento sísmico todo el pueblo, en especial el santiaguero, rápidamente va a consultar lo que usted publicó sobre el suceso y busca su opinión. Cuenta con un gran público en redes sociales, en páginas web o sitios como Cubadebate. ¿Cómo vive usted esta realidad?

–Tengo miedo escénico, en las entrevistas me tiembla la voz y siempre estoy nervioso. En redes me gusta divulgar el trabajo que hacemos, que la población esté al día de lo que está sucediendo. Elevar su cultura científica. Comparto también noticias de ciencia y a medida que sea compartida por los usuarios llega a muchas más personas.

“También me gusta interactuar, es como el disfrute de una clase, me preguntan personas que dominan cuestiones de ciencia y me tengo que preparar bien para dar respuesta a las inquietudes de todos. Y cuando tiembla las preguntas de orden es ¿Qué va a pasar?, ¿qué usted cree que pase ahora?, siempre les digo que en esta ciencia un pronóstico es complejo pero hay que mantener la calma en todo momento”.

¿Cuándo tiembla, dónde está Arango ?

–Si no estoy en la estación, donde sea que me encuentre me pongo en marcha y en el menor tiempo estoy ahí. No veo mi oficio como un trabajo, disfruto mucho estar en estas oficinas, amo lo que hago. Mi colectivo de trabajo es mi familia y eso motiva a seguir adelante, a veces amanezco mirando monitores sin que nadie se percate, se que en la prevención está implícito salvar la vida de muchísimas personas.

Usted nos alerta de determinado evento o peligro, pero también nos ofrece calma.

–Sí, pienso que hay que decir las cosas, nunca se debe callar, el pueblo tiene derecho a conocer lo que se gesta bajo sus pies, de la manera más tranquila y ecuánime posible.

¿Qué ha significado la sismología en su vida?

–Me restan cuatro años para jubilarme y no lo pienso hacer, pues la sismología es mi gran pasión, es observar un terremoto en la pantalla y ver la belleza que fluye dentro de todo el caos.

Cubadebate

Texto de Cubadebate

Comentario

  1. Mi reconocimiento y agradecimiento a este gran científico que nuestra ciudad tuvo la suerte de acunar y que le quiere mucho. Un verdadero tesoro que debemos proteger y cuidar.

    Las gracias por su dedicación y entrega por salvaguardar nuestras vidas.

    Sé que debe ser difícil conocer los riesgos y amenazas que ciernen sobre nuestra ciudad y ver la pasividad de las personas y la falta de percepción de riesgos, eso lo debe mortificar mucho, pues cuando usted sabe las consecuencias de algo y alerta una y otra vez y oídos sordos por muchos, incluyendo decisores.

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