Centro Mixto Irael Rives Carpio de Fomento: una escuela con resultados por todo lo alto (+fotos)

Por concepto de producciones agropecuarias, esta institución, del municipio espirituano de Fomento, le ahorra al presupuesto estatal más de 630 000 pesos cada año

fomento, educacion sancti spiritus
Los alumnos combinan sus jornadas docentes con el trabajo productivo. (Fotos: Vicente Brito/Escambray)

Nada más reconfortante para quienes llegan hasta el Centro Mixto Irael Rives Carpio, de El Pedrero, que mirar hacia las montañas del Escambray fomentense, que desde este sitio se presentan como un telón de fondo. En estas elevaciones se atesoran ricas historias de vida, experiencias, acciones de combate y quién sabe cuántas enseñanzas, todas cargadas de heroísmo y consagración.

Una imagen renovada muestra al visitante esta hermosa escuela radicada en la comunidad de El Pedrero.

Esos mismos parajes son los que vieron de cerca al Che, junto a los integrantes de la Columna No. 8 Ciro Redondo, cuando a su paso por la región descubrió nuevos trillos que lo llevaron a muchos de los rincones del lomerío, incluida la casa del viejo Peñate, quien, a pesar del hostigamiento de los guardias de Batista, se jugó el pellejo para cuidar heridos rebeldes que estaban ocultos en su rancho de vara en tierra y, a la vez, abastecía a las tropas de tabacos, alimentos y hasta medicamentos que aliviaron las crisis de asma del legendario Guerrillero Heroico.

Por eso, cuando se observa a los 44 estudiantes que hoy se forman como técnicos de la Enseñanza Media en la especialidad de Agronomía o los que cursan el preuniversitario allí lo primero que viene a la mente es que fue gracias a los combatientes comandados por el Che y al triunfo de la Revolución que en este sitio, donde ni siquiera existía un médico para curar enfermos, haya una escuela con todas las condiciones para formar a los muchachos que luego regresarán a la serranía convertidos en profesionales.

Modesto Estévez Pérez, director del centro por más de 20 años.

EL NUEVO PERFECCIONAMIENTO Y SUS RETOS

Inmerso en lo que llaman el tercer perfeccionamiento del sector en el país, se encuentra también el centro mixto que en el 2017 fue reinaugurado por la actual Ministra de Educación y siete días después quedó devastado tras el paso del huracán Irma por la región, pero gracias al esfuerzo de todo el colectivo en poco tiempo le devolvieron la imagen renovada y hoy exhibe resultados muy alentadores en diversos frentes, incluido el desarrollo de proyectos de corte social, docente, científico y productivo.

Modesto Estévez Pérez, quien por más de 20 años se ha desempeñado como director, asegura que en el contexto del perfeccionamiento se ponen en práctica nuevas estrategias que permiten impulsar la esfera agropecuaria, como parte de la formación técnica y profesional de los estudiantes.

“Todos los alumnos de ambas enseñanzas y los 63 trabajadores se vinculan a las labores agrícolas. No podemos aspirar a que los productos vengan todos por designación, máxime cuando existen en el centro tierras que pueden ser explotadas, y eso es lo que hacemos. Hoy estamos garantizando la alimentación de todos en la escuela, haciendo cumplir el principio fidelista de estudio-trabajo”, asegura el director.

La escuela se autoabastece de viandas, hortalizas, vegetales y frutas durante todo el año.

 ESTAMPAS DE LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

Algunos integrantes del Consejo de Dirección hablan de soberanía cuando explican que desde hace tiempo se autoabastecen de vegetales, condimentos frescos, frutas, viandas y hortalizas, pero, además, producen proteínas para aportarlas cuando corresponde el ciclo, mediante el sacrificio de carneros, cerdos, aves y la obtención de huevos, porque cuentan con un módulo pecuario que, a pesar de las limitaciones de algunos recursos, se mantiene en desarrollo.

En las 8.25 hectáreas de tierras subordinadas a esta escuela logran productos como yuca, boniato, plátano, frutales y café, este último con existencia en almacén, tras haber materializado la primera cosecha este año, la cual comenzó de cero con la conformación de un vivero y la obtención de las posturas que ya se convirtieron en plantaciones adultas.

Bien lo sabe Pedro Manuel González Pescoso, el administrador que, además de las tantas funciones que realiza, lleva también las estadísticas, esas que indican un desempeño productivo en crecimiento, a pesar de que existen carencias de implementos e insumos y necesidad de incrementar tierras para crecer en cultivos.

“Teniendo en cuenta el precio actual de los suministros de Acopio y los niveles de producción que alcanzamos podemos asegurar que en este centro le estamos ahorrando cada año unos 630 000 pesos al presupuesto estatal, cifra que se desglosa en 520 000 pesos para la alimentación de alumnos y demás personal y el resto para la nutrición de los animales”, asegura.

El centro cuenta con 44 estudiantes de Preuniversitario y de la Enseñanza Técnica y Profesional.

Considerado el único centro mixto de montaña en la provincia, al Irael Rives lo distingue el alto sentido de pertenencia y la forma en que cada tarea se asume con seriedad y disciplina. Ese mismo ambiente es el que predomina en la cocina y en el comedor, declarado de referencia por su imagen, confort y buena elaboración e higiene de los alimentos.

 Sin embargo, varios tropiezos han tenido que enfrentar los alumnos y demás miembros del colectivo, como cuando pocos días después de su reinauguración, en septiembre del 2017, el huracán Irma desmanteló la escuela y dejó serias afectaciones constructivas, pero una vez más se impuso la voluntad de todos y en poco tiempo reabrieron sus puertas.

“Eso solo fue posible por la unidad que caracteriza a todos en general”, asegura Osmany Milián Alemán, jefe del Departamento de Enseñanza Preuniversitaria.

“Luego, cuando la covid, servimos como centro de aislamiento primero y, después, como hospital de campaña; fueron 117 días vinculados a esa tarea y no se nos enfermó ni un solo trabajador; pero, además, aportamos alimentos producidos aquí por un valor superior a los 16 000 pesos a las personas que estaban bajo nuestro cuidado”, apunta.

Recorrer las instalaciones del centro mixto de El Pedrero, mirar cuánto empeño hay en cada tarea, visitar el aula especializada donde Osmany, el profesor que los representó en el Congreso Internacional de Pedagogía 2019, hace loas de la rica historia que impera en este lugar es mucho más gratificante que lo que cualquiera podría imaginar.

Osmany, el profesor que asistió al Congreso Internacional de Pedagogía 2019 con el proyecto del aula especializada en la enseñanza de la Historia.

De seguro harían falta varios trabajos periodísticos para hablar de lo que hacen en función de la comunidad y los aportes alimenticios que entregan al hospital y a los ancianos vinculados al Sistema de Atención a la Familia. Por eso cuando ya de regreso nos despedimos de su colectivo la vista de todos viajó inevitablemente hacia las montañas del fondo, donde el Che y su tropa dieron batalla a los guardias del ejército de Batista, sin imaginar que hoy cada joven que egresa de estas aulas lleva, como él, la estrella del fututo en su frente.

Xiomara Alsina

Texto de Xiomara Alsina
Reportera de Escambray por más de dos décadas. Especializada en temas socioeconómicos.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *