La honradez sí está de moda

El alma se le fue del cuerpo a Águeda Guardarramos, trabajadora de la Dirección Municipal de Educación en Sancti Spíritus y residente en la zona de desarrollo Camino de la Habana, cuando al revisar su bolso, al día siguiente de efectuar unas compras en la unidad comercial La Naviera, el pasado 22 de octubre, se percató de que le faltaba el monedero.
“Dentro estaban mis documentos personales, mi tarjeta de créditos de trabajadora internacionalista, 200 pesos en CUP y 85 en CUC. Pensé que sería casi imposible recuperar lo perdido, entonces decidí ir a la Naviera poco antes de que abrieran para indagar con sus trabajadores y en ese momento entraba el joven dependiente Álvaro Álvarez Pentón, quien me había atendido el día antes, con su bicicleta y un bolso a la espalda”, narra la remitente, y a continuación cuenta cómo el alma le volvió al cuerpo al recibir la siguiente respuesta:
“¡Ah!, usted es la señora de la cartera, ayer yo la recogí y después estuve buscando su dirección, pero no di con su casa; yo vivo por allá (…), me imaginaba que iba a estar muy preocupada”, dijo Álvaro de manera cordial y con total naturalidad. Ella le agradeció, conmovida, y él le tranquilizó con una frase afable: “No se preocupe, ese es mi deber”.
Según relata la lectora, a la salida del mercado, acompañada por el joven, comunicó la actitud del mismo a las personas que aguardaban para entrar. Todos aplaudieron, emocionados —apunta—, y al retirarse escuchó a un individuo de unos 65 años que, en un intento por desalentar, expresaba: “Ese lo que es un bobo”. No faltó quien le ripostara que la bobada consistía precisamente en pensar como él.
“Por el camino, de regreso a mi trabajo, reflexionaba que nuestra inmensa juventud, incluida la que trabaja en centros del Comercio y la Gastronomía, tiene el decoro martiano de muchos hombres. ¡Qué magnífica actitud, qué aliento tan profundo en la jornada ideológica Camilo-Che!”, concluye Águeda.
EJEMPLO PARA UNA NIÑA
Otra misiva de esas que no suelen llenar los buzones de correspondencia de los periódicos viene a desperezarnos con su enfoque humanista, entre tantos lamentos usualmente remitidos a este espacio. La envía Niovis Reyes, residente en el edificio 29, Militar 4, del espirituano reparto Carlos Roloff, y dice textualmente:
“Hace varias semanas mi hija Melani extravió su bolso de llevar la merienda a la escuela en el trayecto de la primaria Remigio Díaz Quintanilla al Reparto Carlos Roloff, de Sancti Spíritus. Cuando ya había perdido las esperanzas de que apareciera puse una nota en el programa Como lo oyes, de la Emisora Provincial de Radio, solo con el interés de recuperar el aparato que ella debe usar para corregir una dificultad en su dentadura.
“Debo confesar que no albergaba la más mínima esperanza cuando fui contactada para recoger las pertenencias. Cuál no sería mi sorpresa al abrir el bolso y ver que no faltaba nada. Quiero agradecer a José Luis Jiménez, Gladis Jiménez y al resto de la familia; ellos viven en la calle Agramonte No. 255 A de esta ciudad y tienen en el hogar a una niña de nueve años. Les cuento que se trataba de un bolso nuevo y con los colores suficientes para llamar la atención; además, el resto de las pertenencias posee un valor monetario. Estoy feliz porque esa familia dio a mi hija la más hermosa muestra de honradez que se le puede dar a una niña de ocho años. Tengo la certeza de que ella nunca va a olvidar una actitud tan correcta”.