Asociación Canaria en Sancti Spíritus: Entre sones y folías (+fotos)

Canarias, hasta ti vuelo/ Con las alas del que adora/ Su recia estirpe, y añora/ El claro azul de tu cielo/ En mi ser, descorro el velo/ De los que a Cuba emigraron/ Mis abuelos que entregaron/ Con el trabajo más duro/ De tus manos, lo más puro/ Que con su amor, nos legaron 

                                                                       (Thelvia Marín Mederos)

El recuerdo del gofio con leche, compartido de manera casi religiosa cada mañana en el desayuno, matizado por anécdotas y remembranzas entre la gente de la casa y los jornaleros canarios en torno a la amplia mesa del comedor figuran entre los recuerdos más gratos de este redactor, rodeado por isleños hasta su adultez más temprana. 

Allí escuchó arrobado que su abuelo paterno, Manuel Guzmán Pérez, nunca aprendió a nadar allá en Icod de los Vinos, Tenerife, y que para trasponer una profunda cañada que desaguaba en el mar, mientras sus amigos la cruzaban a nado, él lo hacía marchando por el fondo de la quebrada bajo 7 metros de agua, usando como lastre una pesada piedra.

Son recuerdos, como los del profesor Carlos Gómez González, quien conoció por su padre los terribles momentos vividos por él cuando sobrevino el crack del 29 y lo perdió todo. Entonces, tras sufrir 21 fiebres palúdicas, decidió ahorcarse, designio que no realizó por un pequeño detalle: no tenía ni un céntimo para comprar la soga…Por eso hoy Carlos puede hacer el cuento.

Cuando los canarios y sus descendientes se juntan, las anécdotas llueven y, con delectación proustiana, los recuerdos de tradiciones, ambientes, olores, bebidas y comidas se hacen recurrentes. 

FELIZ ALUMBRAMIENTO

La Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera nace en marzo de 1993 en el municipio de Sancti Spíritus, pero ya nacionalmente estaba creada e incluso existía en Cabaiguán desde septiembre de 1992. El canario Carmelo González había obtenido en la instancia nacional del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), reconocimiento y apoyo para la creación de la nueva institución en los principales asentamientos de canarios en la isla…

Reinaldo Enrique Martín Cabello, quien en 1992 se desempeñaba como funcionario del ICAP, recuerda la visita de Carmelo —ya elegido para encabezar la Asociación Canaria a nivel del país—  a la sede espirituana, para tratar el tema. “Entonces el profesor Nelson García, también descendiente de canarios, era el delegado de nuestro organismo”, acota.

“De la reunión inicial surgió un Comité Gestor encargado de llevar adelante el trabajo y a mi me dieron la tarea de encabezarlo. Con el objetivo de difundir las razones de la nueva entidad, se incluyó en ese órgano a personalidades respetables de la cultura, la política y la sociedad, para que a la hora de ellos gestionar la institución se les escuchara.

“Por esa razón yo propongo en aquella ocasión a Tomás Álvarez de los Ríos —hoy lamentablemente fallecido—, una persona muy conocida, escritor descendiente de isleños, pero cuyas obras tenían la particularidad de unir lo criollo y lo canario, en novelas como Las Farfanes y Carretero, que todo el mundo reconoce como una estampa de la naturaleza campesina cubana. La propuesta se aceptó, y junto a Tomás estaría Ana Delia Martín Lorenzo, que fue secretaria del máximo dirigente del Partido en la región de Sancti Spíritus”.

Ana Delia recuerda que fue citada al ICAP a una reunión convocada por el flamante Comité Gestor en noviembre de 1992 y allí recibió la indicación de localizar a todos los canarios nativos, destinados a ser el embrión de la Asociación Canaria. La tarea la emprendió auxiliándose de amistades y de la Dirección de Inmigración, llegando a localizar a 103 isleños en el municipio.

“Ya en febrero de 1993 se inicia la tramitación para tratar de formar la Asociación, cuya fecha aceptada es la del 13 de marzo de ese año. De inicio se nombró a Tomás Álvarez de los Ríos como primer presidente, pero dos meses más tarde la nueva delegada del ICAP en la provincia, Alicia Crespo Díaz, me indicó que asumiera el trabajo práctico y que Tomás pasara a presidente honorario por su edad y porque estaba inmerso en la escritura de algunos de sus libros que vieron la luz posteriormente.

“Debo destacar que todo se hizo con mucho entusiasmo y que los canarios nativos y sus familiares respondieron a la altura de lo que esperábamos. En aquellos primeros tiempos dábamos actividades todos los meses, reuniones, cumpleaños colectivos…, luego empezaron a alargarse un poco más esos contactos, a una frecuencia de cada dos meses.

“Se dieron también encuentros de lucha canaria con muchachos de Sancti Spíritus, de Cabaiguán y hasta de Canarias vinieron atletas. Se ofrecieron actividades culturales y se eligió la Señorita Canaria, entre otras iniciativas.

“Además nos visitaron conocidos grupos musicales de música folclórica de las Islas Canarias. A los padres y madres se les hacían actividades por el día respectivo y se rescataron tradiciones como los platos típicos de la cocina canaria, los que tuvieron gran aceptación. Yo tuve en el 2001 la gran satisfacción de ir a Canarias invitada por el Gobierno local al II Congreso de Personas Mayores, que tuvo una gran acogida y contó con la participación de canarios de las Islas y de la emigración en distintos países”.

¿NACIMIENTO O RESTITUCIÓN?

Para Carlos Gómez González la Asociación Canaria creada en marzo de 1993 viene a ser como una restitución de la que existió hace casi un siglo en tierras del Yayabo: “Digo restituir porque Sancti Spíritus tuvo Asociación Canaria desde 1932. En el período más crítico del dictador Machado un grupo de canarios y de otras regiones de España residentes aquí se juntaron para crear una asociación de ayuda o socorros mutuos.

“En ese entonces, aunque en Zaza del Medio y otros lugares de la jurisdicción espirituana existían grupos de personas que se reunían, no bajo una dirección, sino como era costumbre entre los canarios, en momentos significativos como la zafra tabacalera, la Semana Santa, el Día de la Candelaria (2 de febrero), el Santo Tomás de Aquino (7 de marzo), y en esos encuentros informales se manifestaban las tradiciones isleñas.

“Pero hay que reconocer que la nueva Asociación ha dado un gran impulso al resurgir de esas tradiciones, ya con apoyo oficial, y que hubo un despegue de todas las actividades como el renacer de la cocina canaria, las actividades culturales, deportivas… Incluso, el activista isleño Salvador Borges Pérez, “Borito”, trajo aquí a los mejores atletas de lucha canaria que existían en aquellos años y ellos hicieron luchadas en Sancti Spíritus y en otros lugares.

Por aquellos días se logró el hermanamiento de la villa del Yayabo con la ciudad de La Orotava y hasta tuvimos un local que llamamos con ese nombre adjunto al lugar donde hoy se construye la Terminal de Ómnibus Interprovincial. Cabaiguán es reconocida la capital canaria de Cuba, pero ese movimiento, de la mano de Tomás, de Arístides Ramos, de Ana Delia y Reinaldo, entre otros, se desarrolló aquí con tanta fuerza como allá, y llegó a sumar más de 3 000 integrantes, número igual al de ellos en su mejor momento, pero allí contaron de inicio la ventaja de tener más de 400 nativos.

VIVITA Y COLEANDO

De que la Asociación Canaria en Sancti Spíritus sigue viva —después de algún impasse— dio fe la reciente celebración por sus primeros 25 años, efectuada en el Museo de Arte colonial de la villa del Yayabo, a la que solo fue convocada una fracción de sus actuales 944 miembros, sobre todo por razones de espacio, que colmó totalmente el local.

Fue una tarde de domingo inolvidable, donde se encontraron viejas y nuevas amistades para compartir melodías canarias ancestrales y recientes con la presencia entre el público de cinco canarios longevos, algunos de ellos ya próximos al siglo de vida, y cuyo asociado mayor es Francisco Alonso Pérez, con 102 años vividos, liderados todos por el actual presidente, Miguel Ángel Toledo Bethencourt, persona entusiasta y activa, de oficio campesino.

Y allí, entre los activistas, la canaria María de los Ángeles Duarte Álvarez, quien llegó a Cuba en 1947 con sus padres y sus tres hermanos en el buque Magallanes, cuando solo contaba tres años, y fueron a radicase en la zona de Taguasco, donde ambos papás tenían familia. Pasadas 71 primaveras, solo le queda un hermano que regresó a las Islas y reside en Gran Canaria, pero ella echó raíces y hoy tiene dos hijos, tres nietos y dos biznietos, de los cuales se siente orgullosa.  

Natural de Breña Baja, en la isla de La Palma, María tuvo la dicha de visitar a su hermano en el 2000 allá en Canarias, a poco de su jubilación de la Empresa Camiones Sancti Spíritus y es actualmente la activista de la Asociación en el barrio Kilo-12, con su accionar incansable, siempre fiel a las tradiciones ancestrales de su pueblo, laborioso y honrado a carta cabal.

A ese espíritu de los canarios y sus descendientes se refirieron Miguel Ángel, el actual presidente, y Félix Ramón Rivero Bermúdez, el vice, quien con tres años en el cargo habla entusiasmado de la Asociación y de su membresía, citando a propósito las palabras de Fidel sobre las virtudes de ese pueblo, del cual su mamá, Lina Ruz, fue una ejemplar heredera.

“Hoy nuestra principal misión es no dejar morir esta Asociación, la cual reúne a personas estupendas y por eso me siento incentivado a participar con ese grupo de compañeras y compañeros en el sostenimiento de las tradiciones canarias. Quiero agregar que contamos con un presidente muy sacrificado que recaba nuestra ayuda para desarrollar iniciativas que, como la celebración del 25 aniversario, resultó un encuentro maravilloso”.