Incremento salarial no es alternativa para combatir la inflación en Cuba (+ video)

El vice primer ministro Alejandro Gil aseguró que no hay posibilidades reales de resolver la inflación a corto plazo y lo que toca es avanzar en el incremento de la producción, y priorizar los renglones que van directamente a la oferta

Importantes temas del acontecer económico nacional fueron abordados en la emisión de este jueves de la Mesa Redonda.

Todo lo que haga Cuba para contener la inflación será por el aumento de la oferta de productos y nunca dejar de priorizar y atender a la población, afirmó este jueves el vice primer ministro Alejandro Gil.

Al explicar que ese fenómeno es tema de más debate y preocupación popular y de atención permanente por la dirección del país, precisó que no hay posibilidades reales de resolverlo a corto plazo y lo que toca es avanzar en el incremento de la producción, y priorizar los renglones que van directamente a la oferta como alimentos y artículos de aseo.

Además, de alcanzar eficiencia en la comercialización e incentivar a los productores, en primer lugar a los agrícolas, en lo que ya se aprecian avances favorables.

Destacó que a diferencia de otros países en Cuba no se alteraró la tarifa de la electricidad a pesar del alza del barril de petróleo, ni los precios del combustible, las comunciaciones y los productos de la canasta familiar normada, y otros productos liberados en peso cubano como el pollo y el aceite.

El también ministro de Economía y Planificación explicó en el espacio Mesa Redonda que la solución no puede ser un nuevo incremento salarial, que elevaría la liquidez en las manos de la población y subiría más el valor de los productos y los costos empresariales, por lo que no es una alternativa, como tampoco topar los precios.

Gil aclaró que un elemento muy presente en la inflación es el mercado negro o ilegal de dólares, algo que no puede resolver el estado con la venta de esa moneda de forma estable, algo casi imposible ni aun a una tasa flotante, ya que para ello tendría que destinar las finanzas necesarias para asegurar la importación de renglones básicos para el pueblo.

De lo que se trata es de buscar una contención sin medidas que drenen los recursos del Estado y dejar de proteger a las personas de mayor vulnerabilidad, para las cuales la inflación es una mayor presión para adquirir sus bienes básicos.

Además, insistió, tenemos el compromiso social de asegurar la educación, la salud, los gastos del enfrentamiento de la Covid-19 y la atención a las personas de menos ingresos, reiteró.

El titular de Economía precisó que se estudian todas las alternativas posibles, pero lo más importante es avanzar en la recuperación de la economía y el turismo.

La no existencia de un mercado de dólares hace que prolifere el mercado ilegal

Uno de los fenómenos presentes en la inflación es el mercado ilegal de dólares, señaló el titular de Economía y Planificación en la Mesa Redonda de este jueves, de acuerdo con el reporte de Cubadebate.

“Las personas dicen que ‘no encuentro la posibilidad de comprar determinados productos en pesos y tengo que ir a adquirirlos en la tienda en MLC’, que ‘no tengo cómo adquirirlos porque no recibo remesas, no está en mi salario y no la vende el Estado, entonces tengo que ir al mercado informal a comprarla’.

“Hay bastante reclamos para que el Gobierno intervenga en el mercado cambiario, una de las soluciones a la inflación durante el Periodo especial, cuando se ofreció determinado nivel de dólares en las cadecas.

“Con el salario medio, que hoy está sobre los 4 000 pesos, mantener una estabilidad de oferta de dólares para respaldar un tipo de cambio de 1×24 demanda muchos más dólares que en el Periodo especial, cuando el salario medio giraba sobre los 300 pesos.

“La no existencia de un mercado de dólares hace que prolifere el mercado ilegal. Si nosotros entráramos en ese mercado vendiendo dólares, pudiéramos ‘competir’ con ese mercado ilegal”, dijo.

“No debemos sacar a priori la conclusión de que el tipo de cambio de equilibrio de la economía es el tipo de cambio del mercado ilegal. Pongamos que en el mercado ilegal el dólar está a 100 pesos, pero ese mercado ilegal tiene un número muy finito de transacciones. ¿Cuál es su nivel de oferta y demanda?”.

Las transacciones fundamentales de dólares del país no están en ese mercado, añadió.

“Sobre ese mercado no presionan la demanda de dólares para importar combustibles ni la demanda de dólares para importar alimentos, ni está como fuente de los ingresos por la exportación del níquel, el tabaco o el ron”, apuntó el ministro.

“Este –añadió– es un mercado muy pequeño, con un número muy limitado de transacciones y que tiene un cambio flotante, limitado, además, por las restricciones impuestas a las remesas por el Gobierno norteamericano”.

Por tanto –consideró Gil Fernández–, “lo primero es no dar como algo bueno que la tasa de cambio de equilibrio de la economía cubana es la del mercado no oficial. Este análisis se basa en la magnitud de transacciones y nivel de demandas (demandantes de divisas y oferentes) hacia ese mercado.

“Este mercado no está relacionado con la economía grande cubana, con las importaciones de alimentos de Alimport, las importaciones de Cupet, los ingresos por exportaciones, ni inyecta dólares a ese mercado ni demanda dólares del mismo”.

A juicio del ministro de Economía y Planificación, un segundo elemento esencial es la sostenibilidad para poder intervenir. “No se puede intervenir el lunes con dinero y el martes no, porque entonces estaríamos alimentando el mercado ilegal y la reventa. Es decir, se necesita sostenibilidad. 

“Hoy habría que poner una X cantidad de dólares en ese mercado, que están compitiendo con los dólares que se están utilizando para respaldar las necesidades básicas del pueblo. No hay más dinero. O utilizamos los dólares para pagar el barco de arroz o combustible, o dejamos el barco a un lado y ponemos los dólares en el mercado cambiario”.

En otro momento refirió que “hay compañeros que nos dicen ’pon una tasa flotante’. Es decir, inyectar la cantidad de dólares que sea posible y eso va corrigiendo la tasa de cambio en función de la demanda. Eso, técnicamente, se puede hacer, pero ¿resolvería el problema?

“¿Cuántos cubanos, de los 11 millones que somos, vamos a tener la posibilidad de comprar esos dólares? ¿Pudiéramos adoptar nosotros una posición tan facilista como Gobierno, de inyectar divisas en el mercado cambiario, y que todo el que quiera consumir en las tiendas MLC, vaya con pesos, compre esa divisa y vaya a las tiendas MLC… ¿A qué tipo de cambio? ¿Vamos a dejar flotar el tipo de cambio? ¿Podemos decir que esa es la solución para el pueblo cubano?

“Tenemos que pensar en más de 11 millones y, dentro de estos, en los más vulnerables. No se puede apreciar como solución que se intervenga en el mercado cambiario y se deje una tasa flotante. No decimos que no sea un paso, pero no es la solución del problema de la inflación ni la solución del acceso legal a la divisa, ni el camino para que las personas, en sentido general, puedan adquirir divisas y consumir en las tiendas MLC. 

“Ese diseño no podemos nosotros implementarlo a la ligera, estamos estudiando alternativas, hay intercambio con los académicos”, aseguró.

Insistió en que “al esquema cambiario tenemos que ir avanzando de manera gradual y selectiva. Tenemos que diseñar algunos mecanismos para el acceso a la divisa de exportadores, de algunos productores nacionales que pueden proveer de bienes a las tiendas en pesos y a los que les hace falta adquirir divisas para importar insumos. 

“Tenemos que ir buscando mecanismos que nos permitan ir entrando en un esquema cambiario, ir inyectando determinada divisa en circulación bajo una regulación de cantidades, que no es lo mismo que mantener una oferta estable para respaldar el tipo de cambio y todos los días vender una cantidad de dólares que compiten con aquellos que necesitas para respaldar las necesidades básicas de la población.

“No podemos aparecer mañana y decirle a la gente: ‘Vamos a quitar dos libras de arroz de la libreta’ o ‘no pudimos pagar el barco de arroz, porque inyectamos el dinero al mercado cambiario. Compra MLC en el mercado cambiario para que vayas a la tienda a comprar el arroz’.

“Estamos trabajando con los académicos y buscando alternativas, pero no es sencillo. Estamos en esa dirección porque es una pieza importantísima que nos falta para poder avanzar con la gradualidad y selectividad que podemos, siempre respaldando que lo social, los servicios y productos básicos de la población van primero y la divisa que tenemos hay que priorizarla para esos gastos y ver cómo manejamos este tema del esquema cambiario.

“Son cuestiones que están hoy en el debate. Nosotros tenemos un consejo técnico asesor en el MEP. Se trabaja también con los compañeros del Banco Central. Hemos intercambiado con académicos… Es bueno este debate, pero hay que profundizar en todas las causas y avanzar en la búsqueda de soluciones ajustadas a nuestras condiciones actuales, donde lo que prima es la falta de divisas.

“Muchas de las medidas que uno quisiera tomar, y de las propuestas que estamos evaluando, como la creación de un mercado mayorista para las formas de gestión no estatal con estabilidad en la oferta, transitan por que se cuente con la divisa requerida.

“Tenemos que ir avanzando en la recuperación gradual de la economía, recuperando sectores como el turismo”, afirmó Gil Fernández.

Sobre este último sector, el ministro de Economía y Planificación informó que entre 2020 y 2021 (dos años), Cuba recibió 1 442 000 visitantes. En el 2019, antes de la covid-19 y con bloqueo, Cuba recibió 4 275 000 visitantes. En 2018, esa cifra había ascendido a 4 711 000.

“No llegamos a los cinco millones de visitantes en 2019 por el bloqueo, pues quitaron los cruceros, suspendieron y afectaron vuelos. En los últimos dos años, apenas acumulamos el 34% de lo que habíamos recibido en el 2019. Esas son las complejidades con las que estamos lidiando día a día y en ese escenario hay que mantener un presupuesto social, además de que hemos enfrentado los gastos de la covid-19 y una restricción de la actividad económica”, dijo.

Es –prosiguió– una situación bien compleja, “que nos corresponde enfrentar en colectivo, y hallar en consenso las soluciones. Es en lo que estamos enfocados y por ello estamos proyectando, incluso, un crecimiento en 2022 y avanzar en muchas de estas cuestiones, pero no vamos a resolver la inflación de un día para otro. 

“No hay posibilidades de que podamos, en un corto plazo, solucionar todos estos asuntos, pero sí estamos trabajando para buscar una contención que permita con la recuperación económica del país ir ordenando estos elementos .

“El camino pasa por el incremento de la producción, por priorizar esas producciones que van directamente a la oferta, que es lo que estamos haciendo (priorizando las producciones de aseo, alimentos), constituyendo mipymes en el sector de la manufactura, buscando la forma de hacer más eficiente la comercialización, aprobando medidas en la agricultura para estimular a los productores. Pasan por ahí y se va apreciando una evolución favorable, pero no se puede duplicar ni triplicar de un día para otro las producciones.

“Tenemos que hacer muchas más cosas: seguir avanzando en las transformaciones de la empresa estatal, de los actores económicos; pensar en el diseño de un esquema cambiario ajustado a nuestras condiciones, pero en nuestra apreciación ello no transita por un tipo de cambio flotante o solución de este tipo que solo beneficiaría a una minoría. 

“Tenemos un compromiso social con las personas que tienen una mayor situación de vulnerabilidad, y las soluciones tienen que pensar primero en ellos. No se pueden establecer medidas que drenen los recursos del país sin que la prioridad sea la atención a las personas que están en mayor situación de vulnerabilidad. 

“La inflación hay, incluso, quien la define como un impuesto a las personas de menores ingresos, pues coloca una presión sobre aquellas personas que no tienen la posibilidad de adquirir los bienes básicos con sus ingresos. Ahí está la prioridad fundamental”, subrayó.

¿Es contraproducente en la situación actual mantener las tiendas en MLC?

Sobre las tiendas en MLC, Gil Fernández recordó que la decisión de abrirlas en 2019 respondió a una gradual pérdida de oferta de los productos en pesos (CUC y CUP), la aparición de productos importados por personas naturales que fueron copando el mercado y un reclamo, en ese escenario de fugas de las divisas del país, de no permitir pasivamente que las divisas salieran de Cuba y buscar la manera de redireccionarlas hacia nuestro desarrollo.

“Después, llegó la pandemia de la covid-19, la caída del turismo… Las remesas adquirieron una importancia más relevante en cuanto a la disponibilidad de divisas del país y las tiendas en MLC, tal como se explicó en su momento, también persiguen el objetivo de impulsar la captación de remesas, porque un mercado desabastecido no capta remesas.

“No teníamos la posibilidad de mantener el abastecimiento de los mercados minoristas en moneda nacional pues teníamos, incluso, varios proveedores que nos habían retenido las ventas y reaprovisionamientos por deudas. Las tiendas en MLC permitieron, en primera instancia, recuperar la confianza en esos proveedores y reactivar esos contratos.

“Aparecieron una serie de productos en oferta, no por arte de magia, sino porque se negoció con esos proveedores y porque, a partir de la venta de los productos en MLC, se generaba la divisa para poderles pagar. No teníamos la alternativa de vender en MLC o pesos. Vendes en MLC o no tienes, porque solo con divisa se paga la deuda o se garantiza el crédito comercial”, explicó el ministro de Economía y Planificación.

En ese contexto, recordó, “la covid reforzó la necesidad de buscar la manera de garantizar toda la remesa posible para el país, persiguiendo los objetivos que explicamos en aquel momento y que hoy siguen presentes: utilizar parte de esas divisas para reaprovisionar los mercados y mantener la oferta, y encadenar con la industria nacional.

“Hay muy buenos ejemplos de empresas que están hoy operando con las tiendas en MLC y que, si esas tiendas no existieran, hubieran tenido que cerrar. Hay empresas estatales que están vendiendo productos en las tiendas MLC y que, con la divisa que ingresan por esa venta, suministran mercancías en pesos.

“¿Qué pasa? En la estructura que hemos diseñado en el plan de la economía para este año 2022, el 23% de las ventas son en MLC y el 77% son en pesos cubanos. La venta en MLC no proporciona toda la divisa que hace falta para mantener el mercado en pesos, porque este último es mucho más grande que el mercado de MLC”, explicó.

Agregó que “tenemos dos vías de utilización de esa MLC que se capta: una hacia los productores nacionales, para mantener un nivel de oferta y que se puedan vender determinados productos en pesos, y otra para que de las mismas ganancias o utilidades de la tienda, se financien exportaciones destinadas a vender en pesos”.

Según Gil Fernández, el pasado año fueron recaudados en ese sistema poco más de 300 millones de dólares y este año debe comportarse similar. 

Recalcó que esta es una medida que busca la captación de remesas en un contexto con un turismo muy limitado. “¿Qué escenario hubiéramos tenido sin turismo, con remesas saliendo del país? ¿Cómo hubiésemos respaldado el gasto social, la canasta familiar normada, el combustible?”, preguntó.

A la vez, preguntó: “¿Por qué, en cuanto se decidió abrir las tiendas MLC, cortaron las remesas? Porque saben que esa medida ayuda a la economía. Si no fuese así, no hubiesen hecho todo lo posible para cortarlas bajo el argumento absurdo de que ese dinero se lo roban los militares cubanos para reprimir al pueblo cubano y sostener la dictadura de Maduro en Venezuela. Eso no lo creen ni los que lo dicen”.

“Bajo ese absurdo argumento –continuó– buscaron cortar las remesas y que esa medida tomada por el Gobierno revolucionario no lograra atraer divisas al país para subsistir en medio de un escenario donde perdimos de un golpe el turismo.

“No son fortuitos los constantes ataques al sistema empresarial de las FAR intentando desacreditarlo, tienen un fin y nuestro General de Ejército lo ha explicado. Está claro para nuestro pueblo. El objetivo es dejarnos sin opciones”. 

Para poder mantener determinada oferta de bienes básicos en CUP, “necesitamos captar esa divisa. El mecanismo más práctico que tenemos para recaudarla hoy, es mediante una red de venta minorista en MLC”, reiteró.

“Esta medida no persigue, bajo ningún concepto, humillar a la familia cubana, herir a nuestros niños, madres, de que lo que podemos hacer en una moneda lo hacemos en otra con la cual no pagamos los salarios. 

“Comprendemos la genuina preocupación de personas revolucionarias, comprometidas, que tienen opiniones, que consideran que no es totalmente justo. Pedimos una vez más comprensión a nuestro pueblo. 

“En este minuto, esa medida es una tabla de salvación, una medida que necesitamos para captar esas divisas, desarrollar lo más que podamos nuestra industria, mantener un nivel de empleo en el país que podríamos perder y utilizar esas ganancias para mantener un nivel de oferta en pesos, empezando por la canasta familiar normada y el combustible.

“El año pasado pudimos en tres momentos dar tres libras adicionales de arroz por la libreta a todo nuestro pueblo, y no se le vendió a nadie en MLC. ¿De dónde salió el dinero? También, en determinado momento el pasado año, incrementamos la producción de pan y asignamos un nivel de harina a las empresas locales para que pudiesen incrementar su producción de dulces. ¿De dónde salió la divisa para poder hacerlo? La captamos en las tiendas MLC.

“Toda esa ganancia se revierte 100% en ofertas en pesos cubanos para nuestro pueblo. A la vez que reconocemos que es una cuestión excepcional que está viviendo el país, sí trasladamos con total transparencia que es una medida de la cual no podemos prescindir y tenemos que mantenerla en tanto la economía no logre un nivel de recuperación y no le demos a nuestro peso cubano un verdadero poder de compra.

“No va a ocurrir de hoy para mañana. Lo sabemos, y el enemigo lo utiliza para crear división, confusión. Hay determinados productos muy sensibles que no los vamos a vender en MLC. Se ha tergiversado, se ha dicho que estamos vendiendo leche en polvo en MLC, juguetes en MLC. No es así. El objetivo de las tiendas MLC no es recaudar divisas a toda costa, pero en el escenario en que estamos no queda otra alternativa. 

“Esto, comprendiendo genuinamente la preocupación de muchos revolucionarios, que de alguna manera han expresado su inconformidad con la existencia de estas tiendas y quisieran, igual que nosotros, que la única moneda de curso legal en el país fuese el peso cubano y que todo lo vendiéramos en pesos cubanos. 

“Hacia eso vamos, está en nuestros objetivos económicos y en el plan que aprobamos en 2022, avanzar hacia la recuperación de la capacidad de compra de la moneda nacional.

“Es una cuestión que ocupa minuto a minuto a la dirección del país, tanto del Partido como del Gobierno. Estamos al tanto de los estados de opinión y buscando permanentemente alternativas posibles con el objetivo de hacer lo mejor para nuestro pueblo, que es nuestro único propósito. 

“Estamos corrigiendo desviaciones. Por ejemplo, hay determinados productos que hoy se están vendiendo en el comercio electrónico en MLC, por empresas nuestras, y que tienen que ser derivados hacia el mercado nacional. Pero, en sentido general, no es posible, no existen las condiciones para que podamos mantener un nivel estable de oferta de productos solamente en moneda nacional, aunque es el objetivo.

“Es una medida necesaria y por eso la ataca el enemigo. ¿Por qué no nos dejan depositar los dólares en efectivo? Hubiese sido mucho más favorable el impacto de esta medida si esos dólares que las personas depositaron en una cuenta, se los acreditamos en una tarjeta y compran un producto.

“Sin embargo, no pudimos reponer ese producto con esos dólares, porque enseguida tomaron medidas para evitar que exportáramos esos dólares para reaprovisionar los mercados. 

“Siempre pensamos como cubanos de a pie. Aquí nadie cayó en paracaídas; todos hemos montado guagua o bicicleta y hecho cola. Nacimos con la Revolución, pasamos aquí el Periodo especial, somos cubanos de a pie. Sabemos que no es una medida popular, que no le resuelve el problema a todo el mundo de manera directa, pero de manera indirecta todos los cubanos de a pie nos beneficiamos de esa medida, porque, de alguna manera, nos llega un producto en pesos que tiene como fuente de financiamiento esas tiendas en MLC.

Pedimos confianza a nuestro pueblo, pues somos continuidad de esta obra revolucionaria justa

“Entre los principales desafíos que tenemos por delante está el estremecimiento o transformación de la empresa estatal socialista, clave para salir de la zona de confort que aún tienen muchos empresarios; seguir avanzando en la ampliación del sector estatal y que se alcancen los resultados esperados con las 63 medidas en la agricultura, porque es muy importante para el control de la inflación la oferta de los mercados agropecuarios en CUP, adonde la población acude a diario y que tienen una incidencia directa en la economía de las personas.

“Ya logramos en 2021 retener la caída de la economía en los años 2019 y 2020, y en 2022 nos planteamos alcanzar la proyección del 4%, así como enfrentar con objetividad y medidas audaces, innovadoras, pero con justicia social, el complejo escenario que tenemos delante, pensando siempre, primero, en las personas que tienen mayor situación de vulnerabilidad.

“Pedimos confianza a nuestro pueblo, pues somos continuidad de esta obra revolucionaria justa”, concluyó el ministro de Economía y Planificación su intervención en la Mesa Redonda.

Agencia Prensa Latina

Texto de Agencia Prensa Latina

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