¿Cómo podré conseguir un pasaje?

En Sancti Spíritus, como en el resto del país, la demanda de boletos para el transporte interprovincial resulta muy superior a la oferta, lo cual genera irregularidades en la comercialización de un servicio priorizado por el país

Ilustración: Osval

Aunque no todos los días el más común de los espirituanos viaja fuera de la provincia, cuando alguien —por necesidad o placer— decide traspasar las fronteras territoriales tropieza con un muro de incertidumbre: ¿cómo podré conseguir un pasaje?

El calvario comienza la mayoría de las veces con intentos casi siempre fallidos por la APK Viajando o con una cola interminable —y también de manera recurrente sin resultados felices—, ante cualquiera de las cuatro agencias pertenecientes a la Empresa Viajeros existentes aquí porque la demanda resulta bastante mayor que la oferta.

Sin embargo, y a pesar de que casi nadie realiza acusaciones con nombre y apellido, la vox populi asegura que cuando algún interesado cuenta con suficiente dinero para sobornar enseguida encuentra un boleto.

De lo contrario, tiene que venir a morir en una impredecible lista de espera que, no pocas veces, desespera; pone por medio la incertidumbre sobre la fecha exacta del viaje; y, en algunos momentos, el desenlace también incluye el pago por la izquierda para poder acceder a un boleto.

En su defensa ante semejantes cuestionamientos, la Unidad Empresarial de Base Ómnibus Nacionales Sancti Spíritus y la representación de la empresa Viajeros aquí mencionan algunas sanciones administrativas y hasta separaciones definitivas tomadas contra choferes y trabajadores de las terminales, así como determinados reordenamientos de sus servicios para evitar la reventa de los pasajes.

No obstante, admiten esta realidad que, como el sol, no se puede tapar con el dedo y requiere un actuar más enérgico de los propios pasajeros víctimas de las ilegalidades, quienes casi nunca las denuncian porque no quieren buscarse problemas; pero, sobre todo, un enfrentamiento más concreto de la empresa Viajeros, la cual debe organizar y controlar mejor la venta de sus capacidades.

En paralelo, Ómnibus Nacionales precisa reforzar el seguimiento a sus tripulaciones porque a bordo de los propios carros muchas veces los choferes se sienten tan dueños como señores y practican múltiples inventos que afectan la calidad del servicio: desde el comercio de boletos y espacios para equipajes en los maleteros, hasta innumerables paradas en función de sus intereses personales y pasillos atestados de pasajeros sin asientos.

Por lo demás, los viajeros espirituanos que utilizan el transporte interprovincial tropiezan con las limitaciones lógicas de estos tiempos de crisis económica: aunque aquí existe un parque de 28 ómnibus nacionales, solo el 50 por ciento se mantiene activo debido a las continuas paralizaciones por el déficit de piezas, gomas, baterías y principalmente aceites, componentes e insumos todos provenientes de la importación.

Con el fin de adquirir divisas para aliviar este panorama, se abrió el servicio de Viazul, destinado al sector del turismo y con pagos desde el exterior o con tarjetas internacionales, en el cual la provincia incluyó dos rutas de ida y vuelta: Trinidad-Varadero y Trinidad-Sancti Spíritus.

Esta opción, que mantiene una elevada demanda en la temporada alta, aporta anualmente más de 450 000 pesos en moneda libremente convertible, cuyo uso se decide por la empresa a nivel nacional y durante los últimos tiempos ha permitido mejorar las guaguas que cubren las rutas interprovinciales. 

En el territorio existen viajes hacia siete provincias del país, algunas diarias y otras en días alternos. Con la excepción de Taguasco y La Sierpe, las salidas transcurren desde casi todos los municipios y, hasta ahora, las roturas en carretera han afectado apenas al 5 por ciento de los traslados.

En medio de tantas limitaciones, ningún ómnibus ha dejado de salir y, cuando los equipos disponibles no alcanzan, se emplean como alternativa los de la empresa de Transmetro, que habitualmente se dedica a la transportación de los trabajadores del Turismo.

Algunos retrasos en los horarios sí han ocurrido, con un 8 por ciento de impuntualidad en las salidas, ya sea por el mencionado mal estado técnico del parque o porque las interrupciones del sistema electroenergético han demorado el momento de serviciar las guaguas.

En medio de tantas tensiones para garantizar las salidas diarias, el país ha mantenido el suministro del combustible y por esa razón no se ha suspendido ningún viaje de ómnibus nacionales, una opción de transporte priorizada, que el pasado año utilizaron desde aquí cerca de 492 000 viajeros.

Para el 2025, debe mantenerse este panorama, con sus más y sus menos, realidad que impone una intensa y consagrada labor de los mecánicos y lavadores en los talleres, así como de los propios choferes para mantener los carros activos, en aceptables condiciones y en tiempo sobre las vías.

Y entonces, mientras este escenario no cambie con un significativo incremento en la cantidad de salidas y, por ende, en la oferta de un mayor número de capacidades para viajar fuera de la provincia, todo parece indicar que continuará en boca de muchos espirituanos la misma y socorrida pregunta: ¿Cómo podré conseguir un pasaje?

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

4 comentarios

  1. Endesacuerdoconlomalhecho

    Este es un tema demasiado sensible para quienes por necesidad tienen que viajar. Tal es el caso de un familiar allegado que tuvo novedad en la familia y tuvo que viajar a La Habana. Imagínense que por procedimiento, en esos casos el personal de la terminal tiene que llamar a la funeraria donde se realizará el velatorio y confirmar el caso. Imagínese, que ese familiar iba con su esposo, porque son personas de 70 años y no deben andar solas, pues solo le dieron boleto para uno solo. Y el acompañante tuvo que ver cómo detrás del telón, subían al omnibus otras personas, que llevaban el boleto del soborno, y no solo para el chófer, sino para los propios trabajadores que se encontraban en turno. Se acabó el querer! Cómo dijera una canción de los Van Van

  2. Recientemente me cuentan que en el estado de la Florida,principalmente en la ciudad de Miami, ante el aumento desmesurado y fuera de control de las solicitudes de Licencia de conducir (causas conocidas) apareció el fenómeno de dormir en los lugares para estos tramites, pero apareció otro fenómeno que algunos no conocían pero la mayoría sí, ciudadanos que se dedicaron a elaborar listas con horarios de rectificación (no faltaba mas) y la correspondiente venta (no faltaba mas) de números para esas listas, el fenómeno llega inmediatamente a las autoridades, sobre todos por aquellas personaqs desconocedoras de este actuar, pasaron algunas que otra semana y se decretó una orden o mandato (ley) sancionando con MULTAS Y CARCEL a los que se dedicaran a esta actividad, el control de lo legislado muy fácil, el día siguiente decenas de POLICIAS ENCUBIERTOS ya estaban anotándose en las listas y pagando por turnos para entrar, pregunten hoy quien es el valiente que se atreve a organizar una lista o vender un turno, con montar policias encubiertos (o inspectores) en los omnibus en pocos días queda resuelto el problema.

  3. Y que van a hacer con el pan de la cuota?? Cuando van a hablar de la ausencia casi al completo de este mes. Para saber si junio es igual.

  4. Los choferes de los omnibus estan altamente corruptos, a la cara y sin ocultarse te piden el dinero para viajar, si quieres irte sino te quedas.

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