Limitaciones de recursos talan la Forestal

Más que encaminar algunas labores de silvicultura y adelantar escasas plantaciones de bosques, la Empresa Agroforestal (EAF) Sancti Spíritus atraviesa por uno de los escenarios más adversos de los últimos tiempos, a partir de las limitaciones de combustible y otros recursos; de ahí que las entregas de madera aserrada solo permiten cubrir los encargos estatales priorizados.

“Ante esta realidad, planificamos las actividades fundamentales para responder al encargo estatal de la madera aserrada con destino a la rama apícola, los sarcófagos, las inversiones y programas de construcción; también se le da prioridad a la actividad de viveros a fin de garantizar posturas a todas las entidades que participan en la reforestación”, detalló Noel Carballo González, director de la EAF.

Trascendió que en el ámbito productivo la actividad forestal está afectada por la limitación de combustible, pues la entidad recibe alrededor del 30 por ciento de lo planificado, lo cual impacta negativamente en la ejecución de labores esenciales porque se trata de una actividad dependiente de ese recurso para la siembra a gran escala, también para la extracción de madera, a la vez que el funcionamiento de los aserríos se limita mucho por la situación de la electricidad.

“Una alternativa que alivia la supervivencia de la entidad y permite sostener la economía, la tenemos a través del encadenamiento con formas de gestión no estatal”, señaló Carballo González.

“Así cumplimos las ventas, se logran utilidades, no hemos caído en pérdidas, hemos logrado sostener la empresa en estas condiciones ejecutando construcciones rústicas y ranchones, también trabajamos con Turismo y ejecutamos algunas obras en Trinidad, en hoteles, áreas de playa y la Marina Marlin”, declaró la fuente.

La EAF Sancti Spíritus administra un patrimonio en el entorno de las 78 000 hectáreas —no todas están hoy cubiertas de plantaciones—, donde se asientan bosques productores de madera, de conservación de suelo, de la flora y la fauna, además de áreas protegidas. “Solo el 11 por ciento del patrimonio forestal administrado por la empresa clasifica como bosques productores y son los que podemos talar”, subrayó el director de la entidad.

“Realizar plantaciones nuevas, una de las misiones principales de la rama, requiere del buldoceo de áreas y por las limitaciones de recursos la actividad lleva alrededor de cuatro años sin reportar ejecución. Lo que estamos haciendo es manejando los bosques existentes, pero eso no da mucha madera”, detalló Carballo González.

Los niveles de extracción superan los 100 metros cúbicos de madera al mes, prácticamente la mitad de lo planificado; pero índices muy por debajo de lo aportado años atrás, en que la entrega mensual de madera aserrada oscilaba entre los 400 y 500 metros cúbicos.

Un frente de trabajo que ocupa actualmente a la Forestal espirituana es la entrega de madera rolliza —eucalipto— para la construcción de casas de cura de tabaco; la mitad de esa demanda se garantiza con plantaciones del territorio.

Desde el 2024, a la EAF espirituana le entregaron las áreas de la UEB cafetalera de Fomento, donde se integran varias cooperativas campesinas, con lo cual incorporó esta producción al esquema productivo.