Abrazado a su objetivo de déficit cero con duros recortes en el gasto social, el presidente Javier Milei vetó este sábado el alza de las pensiones de miles de jubilados que aprobó el Congreso en julio último para aliviar la situación de uno de los colectivos más afectados por las políticas de ajuste del Gobierno.
Fuentes oficiales confirmaron que Milei vetó la ley de aumento en las jubilaciones y también la norma por la que se declaró la emergencia en discapacidad, ambas aprobadas por el Congreso en julio pasado.
El decreto presidencial con el veto a estas leyes será publicado el lunes en el Boletín Oficial y se abrirá entonces un proceso legislativo por el que el Congreso decidirá si respalda la resolución de Milei o deja firmes las normas aprobadas el mes pasado.
Milei ya había anticipado que vetaría estas leyes alegando que conspiran contra su objetivo de superávit fiscal.
Tanto los jubilados como el colectivo que defiende los derechos de las personas con discapacidades han protagonizado en los últimos meses varias protestas para reclamar mejores condiciones de vida, ante los efectos del severo ajuste puesto en marcha a finales de 2023 por el Gobierno de Milei.
En Argentina hay unos 7.4 millones de jubilados, un 15.7% de la población total del país, y un 63.5% cobra la jubilación mínima.
El Parlamento aprobó el pasado 10 de julio una ley que establece un incremento “excepcional y de emergencia” del 7.2% para las jubilaciones y otra que declara la emergencia en materia de discapacidad hasta finales de 2027, lo que obliga al Gobierno nacional a garantizar la financiación adecuada de las pensiones por discapacidad y fortalecer la asistencia para ese sector.
Milei ha apelado al “déficit cero”, uno de los pilares de su modelo económico, como argumento para vetar estas leyes.
Según cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el alza en las jubilaciones tendría un costo fiscal analizado equivalente a un 0.41% del PIB y la ley de emergencia en discapacidad un costo de entre un 0.28 y 0.51% del PIB.
Una vez publicado el decreto del veto presidencial, se abrirá en el Congreso el proceso para revertir la decisión de Milei y dejar firmes las leyes o convalidar la medida del Ejecutivo.
Para revertir el veto, cada una de las dos cámaras del Congreso necesita los votos de al menos los dos tercios de su miembros. Basta con que en una de las dos cámaras no se logre ese mínimo para que el decreto presidencial de veto quede en firme.
El oficialismo es minoritario en ambas cámaras parlamentarias, pero el año pasado ya ha logrado confirmar vetos a otras leyes gracias a negociaciones para lograr el apoyo de aliados y algunos sectores de la oposición.
(Con información de EFE)
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