Museo etnográfico espirituano apuesta por las tradiciones guajiras (+ fotos)

Durante medio siglo esta institución, única de su tipo en la isla, ha puesto a buen recaudo el modo de vida del campesinado cubano. Como una suerte de paraje bucólico en medio de vegueríos y platanales, de cultivos diversos y de casas que distan un tanto de ese batey de

El museo semeja un batey campesino de fines de Siglo XIX y principios del XX.Durante medio siglo esta institución, única de su tipo en la isla, ha puesto a buen recaudo el modo de vida del campesinado cubano.

Como una suerte de paraje bucólico en medio de vegueríos y platanales, de cultivos diversos y de casas que distan un tanto de ese batey de otro siglo, se levanta entre 142 palmas el Museo Etnográfico Regional, en Cabaiguán, y hasta los días de hoy es el único de su tipo que existe en la isla.

Cinco salas expositivas permanentes, que incluyen el bohío, la letrina, la casa para curar tabaco, el rancho varaentierra, el granero y la cebita conforman un conjunto exclusivo que semeja el modo de vida de los isleños asentados en esta zona -durante fines del siglo XIX y principios del XX- y que luego devinieron en labriegos.

A ello se añaden los más de 200 objetos con fines utilitarios y de artes decorativas típicos de la época. Además, a su alrededor se localizan 32 cordeles de tierra, en los cuales se cosechan cultivos tradicionales por descendientes de la familia isleña asentada aquí.

Aun cuando la lejanía geográfica atenta contra la afluencia de personas hasta allí, durante el pasado año más de un millar de visitantes acudieron a este sitio desde donde se extienden también proyectos comunitarios hacia las escuelas y los asentamientos de la zona.

El Museo Etnográfico Regional de Cabaiguán es sede de importantes eventos tradicionales de la isla como la Bienal Agraria y otros genuinos del municipio, entre los que sobresalen Canariguán y la fiesta del tabaco, actividades que intentan salvaguardar las raíces canarias.

Hasta las nuevas generaciones se involucran en estos proyectos a través de la Campiña Pioneril y los talleres de repentismo, los cuales pretenden, además, la formación del talento artístico local a partir de las costumbres guajiras entronizadas en esta parte del centro de Cuba.

Durante la pasada centuria emigraron hacia Cabaiguán, como a ninguna otra región del país, varios canarios e isleños quienes formaron familia por estos lares. Muchos años después esa afluencia foránea consagraría al municipio como la capital canaria de Cuba.

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Dayamis Sotolongo

Texto de Dayamis Sotolongo
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas sociales.

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