¿La Voz Cuba?

Para no pocos televidentes, el nuevo programa musical de la TVC no supera la mímesis de propuestas extranjeras. Cuando hace unos meses en la televisión nacional anunciaban Sonando en Cuba arqueé las cejas, no solo por las acostumbradas manquedades audiovisuales de la programación habitual —bastaría citar la más reciente: Megasábado—,

Para no pocos televidentes, el nuevo programa musical de la TVC no supera la mímesis de propuestas extranjeras.

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Sonando en Cuba viene a ser otra mímesis de las tantas voces que nos llega paquete mediante.

Cuando hace unos meses en la televisión nacional anunciaban Sonando en Cuba arqueé las cejas, no solo por las acostumbradas manquedades audiovisuales de la programación habitual —bastaría citar la más reciente: Megasábado—, sino por el tufillo a calco. Y desde entonces Sonando en Cuba me suena a copia.

Demasiado reality en las pantallas de las casas; demasiadas versiones de La Voz; demasiado espectáculo; demasiado “paquete”… Pero Sonando en Cuba no es, o al menos no era según la intención de sus gestores, un show más; pretendía solamente ser un catalizador de talentos, una puerta abierta a nuevas voces y una forma de salvar de la desmemoria la música cubana, si se entiende como tal a la salsa, el único género permisible en la competencia.

Hasta ahí me duraron los aplausos. O más bien hasta que los 16 finalistas comenzaron a ensayar con sus mentores, a estrenarse en aquel escenario casi irreal para un estudio de la Televisión Cubana, a incursionar los jueces en la tecnología digital para revelar puntajes…

Porque coincidirán algunos: lo más original que tiene el novel programa es haber superado —gracias, según dicen, al montaje de la Empresa ALZARA— la escenografía de caja de cartón tan impostada y tan usual en los sets de los audiovisuales cubanos. Lo demás ha sido fanfarria.

Cualquier otra singularidad es puro eufemismo. Nadie admitirá con punto en boca que similares intentos, mejor o peor logrados, existieron o no recordarán los televidentes Todo el mundo canta o Buscando el sonero o Revelación TV, este último espacio reciente muestra de lo bueno que somos, a veces, malogrando propuestas. Y si antecedentes insulares existían por qué no reinventarlos de acuerdo con los modernos cánones estéticos del espectáculo antes de terminar caricaturizando tan burdamente propuestas extranjeras.

Sonando en Cuba viene a ser, por más que lo nieguen sus creadores, otra mímesis de las tantas voces que nos llega paquete mediante. No es un sacrilegio. Probado está que La Voz, ya sea en el país que sea, funciona y dispara las audiencias; pero lo lamentable es que aquí con tanta orfandad de la industria mediática del espectáculo no apelemos a resortes auténticos para marcar, si se puede, la diferencia.

Es el mismo perro: los aspirantes no tienen coach, si no padrinos; no promocionan cuentas ni tendencias en las redes sociales —Twitter, Facebook…—, pero hay pases a un backstage donde una periodista repite a todos las mismas preguntas; no hay un público eligiendo finalistas —bastante trabajo les cuesta, como se ve en los programas trasmitidos, aplaudir—; pero ya se rumora sobre sms para participar en votaciones.

Ni la revelación del premio que incluye grabación de disco, entrega de un moderno medio electrónico y hasta una gira internacional para el ganador bastó para recalcar la imitación. Fue necesario, además, sorprender a los muchachos en las casas o en las escuelas con la noticia de la clasificación —solo faltó la recurrente frase: “Bienvenido, estás en La Voz”—; acuñarles pulóveres en las espaldas y salir a las calles a pegar pósteres; exhibir no pocas escaseces; reiterar los zoom in al rostro de los familiares en el estudio y a las lágrimas; rodar un video, minutos antes de la concursante debutar en escena, de una abuela con el nieto en brazos deseando la mejor de las suertes y hasta llamar a un padre al extranjero para acrecentar emociones.

Por más que renieguen realizadores y fanáticos, eso también es el reality: el gancho de pulsar fibras con ardides de sensiblería más que mostrar, en determinado momento, el talento. De lo contrario, y podrían desmentirme quienes disienten, no fuese necesario tampoco exhibir la trasformación estética de los participantes, casi más que la progresión vocal, al estilo de Belleza Latina. ¿Vuelta de página a la tan discutida banalidad?

Nada malo tienen los corte y pegan, dirán. Cierto, Sonando… no está hecho a imagen y semejanza de las propuestas foráneas, tiene diferencias como las recomendaciones de los coaches, digo jueces, que han señalado, al decir de Laritza Bacallao, “unas boberías de afinación” o las inserciones de consultas a expertos —como en el pasado programa— que lo hacían asemejarse más a un pasaje de Universidad para todos que a un espacio televisivo de corte musical.

Similitudes más, similitudes menos, también inquieta que el juez que primero otorga puntos marque la tendencia del resto —si no las puntuaciones serían mucho más dispares— y que con tantas agrupaciones cubanas, las interpretaciones de cada concursante hayan tenido que acompañarse de un background en lugar de música en vivo.

Lo que sí celebro de Sonando… es el intento de desperezar la rancia parrilla de programación de nuestra televisión, el atrevimiento de incursionar en un género que bien logrado puede rendir mejores frutos y, sobre todo, la oportunidad de descubrir un nuevo canto en el acallado concierto de la música cubana.

Desde hace mucho, en los hogares cubanos no solo se ven los cinco canales televisivos y se sabe. Apuesto entonces a que propuestas más singulares contendrían al televidente a darle play al “paquete”. Mientras, solamente resta ver el final de la temporada y ojalá me equivoque y no sobrevengan las barras de puntos que suben o bajan en las pantallas digitales, las interpretaciones finales con sus mentores y los llantos. Por ahora lo sigo creyendo: lo original de Sonando en Cuba es la copia.

Dayamis Sotolongo

Texto de Dayamis Sotolongo
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas sociales.

25 comentarios

  1. He escuchado varias críticas y no tan críticas a Sonando en Cuba.. Confieso que cuando escuché que iba a salir a la postre un programa que afirmaban en los medios iba a ser conducido por Paulito FG, me dije.. Ufff y esto qué es???. Pero después al salir al aire los papeles estaban mal escritos, Paulito funge como productor del mismo y en ningún momento como conductor, presentador, ni siquiera coach o padrino… Esto le anotó puntos, pues no logro desligar a esa figura de la música cubana tan sólo como músico y NUNCA como otra cosa… Sonando en Cuba sí, es cierto, es muy parecido a La Voz, Got Talent, pero por eso tiene que ser un “mal programa, una copia” acaso hoy en día en el que mundo está más que conectado, es casi imposible hacer algo que no se parezca a otra cosa. En términos de reality show, esa fórmula no es que la hayamos copiado, es que así es como funciona, no hay otra manera. Lamentablemente se nos ha inculcado y muchas veces mal inculcado de que lo nuestro (como rezaba un slogan de los 90) era lo primero… o sea lo único, lo irrepetible, lo autóctono y ¿Qué ha pasado? Que ya nadie admite la TV sin por lo menos un 50% de entretenimiento, el público cubano lo que busca es ESO, pero siguen los oídos sordos. Si no fuera así entonces cómo explicar una clase de Universidad para Todos un domingo o un sábado en la TV Cubana. De querer ser siempre demasiado educativos, didácticos, cultos, etc.. la audiencia ha ido cambiando de canal para el tan llevado y traído Paquete…. Sonando en Cuba tienen sus aciertos y como todo programa que rompió con el aburrido y obsoleto (porque lo es) esquema repetitivo de la TV Cubana; también tiene sus desaciertos: La periodista no los expone o se limita a ver los que a ella le “duelen”: Los principales desaciertos para mí ni siquiera tienen que ver con la “copia” de los estereotipos sino más bien a detalles técnicos como el excesivo tiempo de duración de cada emisión que resta mucho a la dinámica de este tipo de propuestas, la edición pudo pasar tijeras a elementos que sobraban y nunca lo hicieron (como el minuto de espera del concursante), entre otros… AH!!! Y se me olvidaba el jurado pudo estar mucho mejor conformado… Creo que el principal error de la periodista fue poner el cuño con la palabra COPIA en el pullover de los realizadores de Sonando en Cuba , cuando hasta ella como profesional de su medio debería saber que ni siquiera programas como Palmas y Cañas son todo lo genuinos que podrían ser…En definitiva debería saber también que nuestra nación surgió y amplió sus raíces de un increíble AJIACO que como dijera Don Fernando Ortiz, formó la verdadera nacionalidad cubana… Entonces, qué hay de malo en la mezcla, recontextualización y transculturación de estilos y formas de hacer, o es que eso, como La Mona Lisa de Marcel Duchamp realizada en el año 1919, no es autóctono, aunque sea una copia???.

  2. De acuerdo con Lorenzo en que el programa si tuviera más momentos de música y menos de melodramas pudiera atraer mucho más al público. Pero hay que resaltar que aunque pudiera ser mucho mejor demostró que se pueden realizar propuestas entretenidas y en las cuales la escenografía no parezca hecha por niños.

    • Para Cuba unos de los mejores programas televisivos que han dado es sonando en cuba tanto el elenco de músicos y participantes estuvieron con una exquisitez de voces esplendidas. Mi criterio en especial es que no se asemeja ni tanto a los programas que en otro país se han dado como por ejem.. la voz España por que es buscando soneros para ampliar la cultura cubana en el son

      • coincido contigo, siempre se dijo que era buscando soneros jóvenes, y aunque no estoy de acuerdo con la decisión del jurado creo que hubo mejores voces que la ganadora, espero que el próximo verano nos sorprendan con otro sonando en cuba, gracias RTV COMERCIAL por darnos un producto fresco y tan bien hecho.

  3. José Echemendía

    Comparto y discrepo con algunas de las opiniones, con la periodista comparto bastante. Considero que es cierto que las influencias son inevitables, pero después de 55 años de esfuerzos para formar especialistas e intelectuales con una visión ética y estética diferente a la carcomida opción occidental, creo que se puede hacer algo mejor, se debe hacer algo superior; donde la banalidad, el lugar común, la manipulación y la falta de seriedad cedan lugar a valores más elevados y necesarios. El intento es válido, pero el resultado no.

  4. José F. González Curiel

    Desbalanceada esta crítica. Todo es equilibrio. Ni sin, sin; ni tan, tan….Todo en la vida es un modelo. Lo autóctono es muy escaso…. Todos tenemos modelos que entendemos creibles por los que guiarnos; hasta los periodistas, que no son tan auténticos nada… pero la propuesta tiene cosas buenas, renovadoras, auténticas y que realza una parte importante de la cultura nacional; pero también tiene de copia, de mímesis, de reality…. Es casi imposible una propuesta que tenga audiencia sin los cánones a los que se ha acostumbrado el «gusto o disgusto estético» de las mayorías, pero hay muchas cosas en las que «Sonando en Cuba» mistifica absurdos caminos secudarios, como el de la transformación estética del concursante. Se equivoca, pero entretiene y consuela desde una perspectiva nuestra, con una parte de nuestra música…

  5. Pienso que para que este programa suene en mi humilde opinión debería aprovechar todo el potencial que tiene la música cubana. Si vamos a sonar por qué los concursantes no cantan con musica interpretada en vivo por el grupo del cual interpretan la canción, quien mejor que ellos para interpretar un número musical además cuanta alegría sentiría el nuevo talento. También se pudieran invitar bandas de jóvenes músicos de manera ellos también pudiran aportar los suyo, sería también una manera de promover otros talentos. Si vamos a mostrar ese sueño hecho realidad de presentarse en un programa nacional se pueden maquillar por los especialistas de casa como los que aparecen en otro programa de televisión, apoyarlos con coreografías, también vestirse con diseños cubanos hay mucho que mostrar de cuba, nuestros valores culturales, de tantos artistas y seguro que ibamos a sonar de verdad. Lo que más tenemos es la variedad esa es nuestra regla.

  6. parece que necesitan hacer mas publica la promocion de la manera o la via por la cual se hico la seleccion de los participantes al concurso SONANDO EN QBA POR DECIRLO ASI .Estoy segura que a la altura de elizabet la espirituana contamos con varias propuestas que en estos momentos ya despues de un proceso el programa ,es que se estan enterando , me parece muy buena la idea lo que no me parece justo es que con tanto talento espirituano no existan jovenes al tanto del momento exacto en el cual se iba a realizar la supuesta seleccion ,segun muestran ustedes en el programa porque aqui en sancti spiritus el pueblo no conocio de este acontecimiento .los exorto para proximas ediciones trabajar con profundidad en este tema .

  7. Cualquier Periodista

    Que bueno es ver que nuestros periodistas ya no tienen tematicas que tratar y dedidacan su tiempo a criticar programas televisivos como Sonando en Cuba, eso dice mucho sobre todo que en Sancti Spiritus ya no hay problemas de ningun tipo y que les queda tiempo libre para hacer publicos comentarios que bien pueden ser el tema de una conversacion en la guagua o en un lugar exporadico sin darle mera importancio. No pero nuestros periodistas y sobre todo los de escambray que no tienen de que escribir le dedican toda una pagina y lo publican en la portada principal de su periodico. Ahora me pregunto, este es el periodismo que estamos buscando? Puede que el articulo sea aceptado o no pero como dice El observador para gusto los colores y la opinionm personal de un periodista no es la opinion del pueblo y si muchos tienen acceso al famoso paquete (como nuestro periodista en cuestion) existen otros que no y aun no conocen lo que es la voz, asi que lejos de menguar un proyecto que esta pensado y trabajado para que al publico guste, no lo que hacen es criticar y matar siempre esos intentos, que si parace a no se que programa, que si copio no se que de mas cual, esta bueno ya, en el mundo del entretenimiento existen formulas de programas exitosos que no son tan vanales no pero no sirven porque son extrajeron los mejoren son los cubanos que segun las criticas constante nunca van a poder competir con el famoso paquete, porque los criticos siempre lo que quieren es el producto perfecto: que tenga valores esducativos, que entretenga, que tenga buenas actuaciones, que tenga buen diseño y escenografia, que tenga buen presupuesto, que sea unico, que sea cubano, que le guste al publico, y sobre todo a la critica, señores ese producto casi no existe porque no estamos solos convivimos en un planeta con 193 naciones y casi todas las formulas de cualquier cosa ya existen, ese producto que buscamos seria ideal pero piensen ustedes si se les ocurre alguno y registrenlo que debe ser todo un exito. Buena suerte

    • Cualquier Periodista

      disculpen la ortografia escribi casi sin tiempo, (banalidad la v queda al lado de la b en el teclado)

    • Felicitaciones, Por eso SS no va dejar de ser nunca una Villa de Indios(con respeto) y no va a pensar nunca como una ciudad que quiere progresar. Nos moriremos viendo las mismas calles de piedra, la misma fachada horrible del teatro principal, La misma mediocridad del telecentro. Con tantos problemas que tiene SS, mira a lo que le dedica el tiempo esta periodista. Pongamos en ese mismo estudio y con las mismas situaciones a cualquier artista extrangero para ver como se aplaude. Felicitaciones

  8. la mayoria que tenemos cerebro pensamos igual que la periodista. la banalidad nos está matando.

  9. Felicitaciones Dayami. Al fin alguien llama a Sonando en Cuba por su nombre. Una gran copia de los programas más criticados por la propia televisión Cubana. Jajaja

  10. La crítica siempre es buena pero esta me deja muy mal sabor. Tienes razón en muchas cosas de las que dices pero el haber roto la monotonía y el encartonamiento de los programas tradicionales de este tipo, ya tiene un mérito. Para gusto se hicieron los colores y creo que el suyo no coincide con la mayoría de los televidentes. Este programa está siendo algo distinto y aunque tenga imitaciones de otros foráneos, este es el nuestro. Todo se puede mejorar y este no es la excepción pero Sonando en Cuba me ha gustado, amén de sus imperfecciones que en todas las cosas de este mundo existen.

    • No es que este bueno o malo el programa. Lo curioso es que quien mismo critico todos los programas a los cuales copia este, me muestra esta propuesta. Para gusto se hicieron los colores es verdad pero no critiques lo ajeno si vas a mostrar lo mismo. Este programa con más canciones y menos dramatismo serian mucho más entretenido y menos parecido a los demás…de este y de la Voz solo escucho las canciones…el melodrama y las preguntas repetitivas me aburen y como dices….para gusto se hicieron los colores…saludos

      • El programa desde el mismo momento que lo vi me dio la impresión de ser la copia dela Voz de otros paises. Siempre he visto en la televisión que se critica mucho las cosas que salen en los paquetes pero al mismo tiempo me digo, y no estan haciendo lo mismo en la televisión.A lo mejor desde el primer momento esa no era la ideas, digo yo, pero soy del criterio de que lo que se esta buscando es salver la musica cubana, par que tanta enrevistas si lo que el televidente y el publico quiere es ver cantar a los concursantes y nada más.

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