Play off Gallos-Naranjas: Villa Clara dio primero

En un duelo que la agencia Prensa Latina calificó de interminable y no apto para cardiacos, los Leñadores lograron imponerse con justicia, pese a desaprovechar innumerables oportunidades durante toda la ruta.

Con un parque Julio Antonio Mella repleto hasta la bandera, Jorge Alomá puso a ganar los tuneros en el quinto capítulo, al desaparecerle la pelota al abridor de los avileños Lázaro Blanco, a lo profundo de la pradera central, sin compañeros en base.

En ese mismo inning, los dueños de casa ampliaron la ventaja a 3-0, gracias al triplete remolcador de dos anotaciones del inicialista Jorge Johnson, un batazo mal fildeado por el jardinero izquierdo Yoelvis Fiss.

Los Tigres dieron señales de vida en la parte alta de la sexta entrada, al descontar una por cuadrangular en solitario de Raúl González frente al abridor zurdo de los tuneros Yoanni Yera.

Pero Las Tunas recuperó la diferencia en el final de ese mismo episodio por la misma vía: Alexander Ayala sacudió kilómetrico cuadrangular en solitario ante Blanco, quien no tuvo una buena presentación, aunque al final de la jornada se fue sin decisión pese a salir del montículo con el choque 1-4 en contra.

Yera trabajó siete entradas completas y la única libertad que permitió fue el jonrón de González, sin embargo el manager tunero Pablo Civil decidió sacarlo del montículo en el octavo y la movida le salió cara.

Ciego de Ávila colocó dos corredores en circulación en ese capítulo y Edilse Silva mandó la pelota a los confines del universo, por encima de las bardas del jardín central contra el relevista zurdo Yudier Rodríguez, para empatar las acciones 4-4.

La magnífica labor de Yera quedó reducida a una anécdota lejana. El partido apenas comenzaba.

Los tuneros pudieron dejar al campo a sus rivales en el final del noveno: con hombres en primera y segunda bases, Ayala disparó sencillo al central, pero Orlando Lavandera realizó un tiro maravilloso y enfrió en el plato espectacularmente a Yosvani Alarcón. El empate siguió intacto en el pizarrón.

Una entrada más tarde, en la décima, los Leñadores llenaron las bases con un out, pero el derecho Vladimir García, en funciones de relevo, obligó a Alarcón a batear para dobleplay y concretó un cero de leyenda. Ciego seguía con vida.

De hecho, los tuneros llenaron las bases en los innings siete, nueve y 10, en todos los casos con un out, y en ninguna ocasión marcaron carreras. Tal parecía que no querían ganar el partido.

Ciego de Ávila estuvo a punto de sentenciar el desafío en el principio del onceno episodio.

Con dos corredores en base y par de outs en esa entrada, Oscar Colás bateó un enorme batazo entre los jardines derecho y central, pero el patrullero Andrés Quiala le sacó la pelota del otro lado de la cerca y le robó un jonrón, que sin duda hubiera decretado la sentencia.

El choque continuó con empate 4-4.

García se lesionó en la rodilla derecha en el final del inning 12, pero siguió encaramado en la lomita, pese a las visibles molestias. Roger Machado, el mentor de los Tigres, confió en su as de mil batallas.

Sin embargo, en el final de la entrada 14, Alomá abrió con su cuatro hit de la velada y luego de un sacrihit y un ponche, Larduet disparó elevado con poca fuerza al derecho, que picó entre el jardinero y el segunda base, provocando la anotación de la victoria.

En ese momento, el estadio Mella se convirtió en un manicomio. El público celebraba. Los jugadores tuneros se abrazaban y saboreaban la miel del triunfo.

Así, Las Tunas, vigente subcampeón nacional, puso 1-0 el playoff semifinal y quedó en una posición inmejorable para dominar la serie, pactada al mejor de siete, pues los avileños gastaron a sus dos mejores lanzadores, e incluso García terminó lesionado.

El crédito del éxito fue a la hoja de servicios del relevista Yoelkis Cruz, quien trabajó desde el octavo rollo hasta el 14 sin permitir anotaciones a la artillería avileña. García cargó con el revés.

Este sábado se disputará el segundo partido del enfrentamiento en el mismo escenario. Los lanzadores de cada equipo son una verdadera incógnita.