Escambray Periódico de Sancti Spíritus
La Federación Cubana de Béisbol (FCB) informa que el atleta Yariel Rodríguez Yordi decidió no incorporarse a la franquicia Dragones de Chunichi, perteneciente a la liga profesional de Japón, con la cual posee un contrato de trabajo vigente.
Una nota del organismo, disponible en el sitio web de la publicación deportiva Jit, señala que la FCB, representante de Rodríguez Yordi en el acuerdo con el equipo japonés, exigirá derechos y responsabilidades, pues el hecho constituye una grave falta a lo pactado para el período 2023-2024 entre las partes.
La Federación destaca que la decisión del atleta contradice los esfuerzos realizados para que se desarrollara en una liga de alto nivel como la nipona, y desde allí apoyara a la selección nacional cubana.
En el comunicado la FCB citó el referido acuerdo, que establece: “el atleta reconoce y acepta que el cumplimiento del presente contrato comienza desde que sale de Cuba para Japón y que finaliza a su regreso a Cuba. También acepta que en caso de incumplimiento del contrato por su parte sin causa justificada, a criterio de la Federación, no podrá ser contratado por ningún otro club o terceras personas sin la autorización expresa de la Federación”.
Agrega este segmento del documento que en caso de abandono, la Federación Cubana de Béisbol requerirá la cifra de 10 millones de dólares por daños y perjuicios.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Creo que este lanzador necesita esa oportunidad de jugar me la mejor liga de béisbol del mundo, y también jugar con la selección de cuba, este va ser de largo el mejor lanzador de cuna en el mundo la FCB no le puede tronchar su desarrollo si lo hace lo van a lamentar que un día no juegue con cuba lo digo con propiedad por otros que no lo hacen
Que lástima , otro joven descabezado más, no pensó muy bien la acción que iba a cometer , Japón, un país amigo y muy solidario no se merecía tal actitud irresponsable. Él sabe que por romper el contrato vá a tener que pagar 8 cifras, aún desconociendo las medidas colaterales. La ambición rompió su saco.