Anteproyecto de Ley Código de Trabajo en la voz de los protagonistas

Según las estadísticas de la Central de Trabajadores de Cuba, en Sancti Spíritus se realizaron 1 610 reuniones, incluidas varias en el sector no estatal

La futura norma pretende una visión más universal, pues su ámbito de aplicación se extiende a todos los trabajadores. (Foto: José F. González Curiel/ Escambray)

El derecho a un empleo digno resulta un aspecto fundamental en la vida de cualquier individuo porque no solo le proporciona sustento económico, sino que también constituye un medio de realización, integración social y desarrollo profesional. 

En el caso de Cuba, este derecho adquiere una relevancia especial debido al contexto socioeconómico y político que durante los últimos años vive el país. 

Y, por ello, el Anteproyecto de Ley Código de Trabajo —debatido durante los últimos meses en los colectivos laborales de toda la isla— conceptualiza en el artículo 11 esta temática y los elementos que la avalan.

Entre ellos, la garantía en la igualdad de oportunidades a la hora de la remuneración y del acceso al puesto de labor, sin discriminación de ningún tipo; así como la realización del trabajo en un entorno seguro y saludable.

El Anteproyecto manifiesta acertadamente regulaciones específicas en este sentido, cuando establece en su artículo 12 que se prohíbe la violencia, el acoso y la discriminación en el ámbito laboral. Y si se detectan realidades de esta naturaleza se aplicará lo previsto en el “Protocolo de actuación ante esas situaciones” ya aprobado desde el año 2023.

Dentro de las prohibiciones que el Documento debatido incluye aparece también el trabajo infantil, un tema bien latente en la realidad cubana de hoy y que amerita la más urgente y enérgica atención de la sociedad toda y de las autoridades del país.

La nueva ley propone modificar el inicio de la edad laboral al establecer que la capacidad jurídica para el empleo se adquiere a los 18 años de edad, cuando en la actualidad se fija a los 17.

Según las estadísticas de la CTC, en Sancti Spíritus se realizaron 1 610 reuniones, incluidas varias en el sector no estatal. A estos encuentros asistió el 92 por ciento de los trabajadores previstos y en ellos se concretaron más de 16 000 intervenciones, que generaron unas 3 280 propuestas.

Entre ellas, que exista un protocolo de contrato de trabajo determinado, el cual en el período de prueba se delimite bien y con total claridad, según la convocatoria; que el expediente laboral se mantenga en formato de papel y no digital, para evitar extravíos.

Además, varios planteamientos solicitaron una licencia no retribuida entre un 25 y un 60 por ciento del salario para evitar que cuando el trabajador, por ejemplo, necesita cuidar un enfermo no quede desprotegido.

Por otra parte, el Anteproyecto también establece las obligaciones del empleador y los límites en el ejercicio de su autoridad, en relación con el cumplimiento de los principios, derechos, deberes y garantías constitucionales de sus trabajadores.

Llegados a este punto, vale recordar que cada opinión importa y cada propuesta cuenta porque la verdadera legitimidad del nuevo Código de Trabajo dependerá de la participación popular, que lo convertirá en un texto vivo, conectado con las necesidades reales del país.

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

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