Fuerzas especializadas del Ministerio del Interior (Minint) en la provincia de Sancti Spíritus desarticularon, recientemente, una cadena delictiva dedicada al robo sistemático y comercialización ilegal de balitas de gas licuado en el municipio cabecera.
La operación, confirmada por el teniente coronel Rolando Rodríguez Carmenate, jefe del Órgano de Investigación Criminal del territorio, reveló un modus operandi nocturno que aprovechaba la vulnerabilidad de viviendas en varios lugares, donde los acusados sustraían cilindros para venderlos en el mercado negro a precios muy superiores al del valor oficial.
“A partir de la incidencia delictiva, se realizó un análisis exhaustivo de cada hecho”, dijo. La red operaba mediante dos niveles: dos individuos cometían los robos y dos receptadores —identificados en Sancti Spíritus y la comunidad de Meneses, en Yaguajay— comercializaban las balitas.
“Fueron detenidos los dos autores, quienes directamente cometían los hechos; así como dos personas que se encargaban de receptar estas balas, tanto vacías como llenas. Las balitas vacías eran vendidas a 15 000 pesos a esos receptadores y las llenas, a 30 000. Posteriormente estas personas se encargaban de comercializarlas a precios aún mayores, con una ganancia de entre 15 000 y 20 000 pesos en cada uno de los hechos”, explicó el oficial.
Según el jefe del Órgano de Investigación Criminal, hasta el momento, el autor principal ha reconocido 25 hechos de robo con fuerza y hurtos en viviendas.
LA INVESTIGACIÓN: PERICIA Y COLABORACIÓN CIUDADANA
Al decir de Rodríguez Carmenate, la pesquisa inició al detectarse un incremento de robos de balitas. Luego, tras la confesión del autor principal y la reconstrucción de los hechos, se determinó su accionar inescrupuloso durante la madrugada en zonas como el reparto residencial frente a Rancho Hatuey, Kilo-12, Olivos I, Reparto Escribano, Garaita, Parque Antonio Maceo, Avenida de los Mártires, calle Sobral y áreas cercanas a la Terminal Provincial.
Rodríguez Carmenate destacó, también, la participación popular en el esclarecimiento del hecho: “Gracias a denuncias anónimas identificamos la referida cadena delictiva, ante lo cual la población ha expresado satisfacción por este golpe a la delincuencia”.
Por su parte, el mayor Maikel Pérez Reyes, asesor jurídico del Minint, argumentó que la “sofisticación” del grupo les permitió operar desde enero hasta mayo de 2025: “Usaban teléfonos celulares para vigilar movimientos policiales. Un cómplice alertaba sobre la ubicación de nuestras fuerzas, lo cual permitía al autor principal usar vías alternas para evadir controles. Así trasladaba las balitas robadas hasta su casa”.
Sin lugar a dudas, la crisis de gas licuado en la provincia —con interrupciones de hasta dos meses en el suministro— alimentó el negocio ilícito. Afortunadamente, el operativo ha permitido recuperar múltiples balitas, cuya devolución a sus dueños legítimos se coordina con la Oficina del Gas en el territorio.
PROCESO LEGAL Y MEDIDAS FUTURAS
Los cuatro detenidos enfrentan cargos por robo con fuerza y hurto en viviendas, mientras que el Minint solicitó a la Fiscalía la imposición de la medida cautelar de prisión provisional y se profundiza en posibles vínculos con otros delitos y posibles autores.
Pérez Reyes adelantó que se refuerzan patrullajes en zonas residenciales durante la madrugada y se promueven medidas de autoprotección. “Recomendamos retirar las balitas de áreas expuestas y reportar ventas sospechosas. La vigilancia colectiva es clave”, expresó.
A los encartados se les han ofrecido en todo momento las garantías procesales; así como el respeto a sus derechos según lo establecido en la Constitución de la República y la Ley del Proceso Penal.
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