Fomento: un municipio que crece (+fotos)

Fomento ha sido una tierra fértil de historia, cultura y tradiciones. Este municipio espirituano albergó al Che y fue testigo de un pacto de unidad revolucionaria el primero de diciembre de 1958. Desde su lomerío se escribió parte de lo acontecido durante el último período de la guerra de liberación nacional.

En la actualidad, Fomento crece gracias a la inventiva de sus habitantes, aportando a la economía y también al medio ambiente. Hace algunas semanas durante la celebración del acto nacional por el Día del Medio Ambiente, recibió la condición de Municipio Pro Ambiental, otorgada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Los resultados de dos proyectos de gran impacto social y ambiental responden a esta decisión: la Cooperativa No Agropecuaria (CNA) La Esperanza y la Minindustria El Progreso.

LA ESPERANZA LLEGA A TODOS

Desde la creación de esta CNA, los fomentenses disfrutan de varios objetos fabricados a partir de plástico reciclado. Mesas, sillas, butacas, columpios, estantes y otros, figuran entre las producciones de la cooperativa.

Alina Díaz Santana, secretaria de la Asamblea General de Socios, explica que los artículos han llegado a círculos infantiles y escuelas primarias (incluso aquellas que se encuentran en el campo). “En dos oportunidades se ha cambiado el mobiliario del hospital fomentense y se confeccionaron cunas para el servicio de Neonatología.

“La CNA también cuenta con un programa de desarrollo de mobiliario clínico. Este consiste en recuperar y mantener sillas de ruedas, camillas y utensilios. Se ha incursionado en la fabricación de sillas de baño, andadores y bastones”.

Díaz Santana refiere que La Esperanza ha llegado hasta comunidades de Pinar del Río y Guantánamo, que fueron devastadas por los huracanes Ian y Oscar, respectivamente. “Nuestras producciones han ayudado a las familias damnificadas”.

La CNA La Esperanza se consolida en el sector del turismo ya que su mobiliario es totalmente de plástico y sirve para las áreas exteriores de hoteles, villas y otras instalaciones.

LA EMPROVA PROGRESA

Desde hace algunos meses la unidad El Progreso, perteneciente a la Empresa de Producciones Varias (Emprova) de Fomento, lleva a cabo varios proyectos innovadores en el país. “Reciclar neumáticos es nuestro objetivo. Uno de los muchos usos que se le puede dar es haciendo losas de goma, que actualmente los gimnasios están demandando”, ─alega Yaneisy Santos Sánchez, directora de la Emprova fomentense─. “En esta minindustria todo se recicla”, afirma.

En otra nave de El Progreso se sortean las carencias y falta de combustibles para cocinar. Emilio Ramón Sosa Pérez lo sabe muy bien, dirige un equipo que produce briquetas, un excelente sustituto del carbón. “Las briquetas se conforman a partir del sisquillo de carbón y con almidón de yuca y agua. Es muy parecido al carbón de marabú y los fomentenses están muy contentos con este producto”.

Según alega Emilio, cuando las briquetas llegan al punto de venta de la empresa “vuelan como Matías Pérez”. La falta de fluido eléctrico afecta el proceso de confección de este carbón artesanal, pero “aquí venimos a trabajar a la hora que sea, como si son las dos de la madrugada.

“Estamos resolviéndole un problema grande a la población ─ expresa con una leve sonrisa─, y colaboramos con Salud y Educación”.

SALUD EN EL LLANO Y LA MONTAÑA

Fomento es uno de los municipios espirituanos que contribuye a que Sancti Spíritus muestre excelentes resultados en el Programa de Atención Materno Infantil. Aquí la mortalidad infantil se mantiene en cero, al igual que las muertes maternas.

Noel González Medina, director de Salud en este territorio, declara que estos índices solo son alcanzables gracias a la intersectorialidad y, por supuesto, a la experiencia de los especialistas.

“Hoy la totalidad de los consultorios fomentenses cuenta con cobertura médica, incluidos los del Plan Turquino, y tres Grupos Básicos de Trabajo apoyan también la asistencia en las zonas rurales.

El territorio brinda especial seguimiento al indicador de bajo peso al nacer, que se comporta en 4,1 por debajo del propósito de Cuba y del índice provincial, así como a la cifra de embarazos en la adolescencia”, expone González Medina.

El directivo añadió que, con el objetivo de acercar algunas especialidades a sitios distantes de la cabecera municipal, comunidades como Sopimpa y El Pedrero cuentan en la actualidad con camas de hospitalización, Estomatología, Laboratorio Clínico y Medicina Natural y Tradicional; en tanto, Gavilanes, dispone de servicios estomatológicos.

“Pese al complejo contexto que vive el país y las limitaciones con los recursos, desde la Dirección Municipal de Salud se prioriza la disponibilidad de medicamentos e insumos en estos lugares de difícil acceso”.

UNA ESCUELA DE REFERENCIA

En el Centro Mixto Israel Rives Carpio, ubicado en El Pedrero, los estudiantes nos solo reciben clases en el aula. Los conocimientos aprendidos los vuelcan a la tierra y demuestran que sí es posible hacerla parir. Dos de las 8.5 hectáreas que poseen son cultivables. Cosechan boniato, plátano, yuca, malanga, hortalizas y vegetales; además cuentan con un módulo pecuario. Hace algunos meses Modesto Estévez Pérez, director del centro, conversó con Escambray acerca de la Estrategia Docente-Productiva que fue diseñada por el Ministerio de Educación para contribuir a la soberanía alimentaria.  

“La Estrategia Docente-Productiva se hace imprescindible porque el estudiante participa en la parte teórica y práctica, desde que inicia la plantación de un producto determinado, hasta su recolección. Estamos encadenados con algunas entidades del territorio como la UEB Café, el Sistema de Atención a la Familia (SAF) y la Empresa Forestal, entre otras instituciones”, comentaba en aquel entonces.

Muchos de sus productos llegan al consultorio médico extendido, al SAF de la comunidad y a los propios pobladores del lomerío fomentense.

Este centro continúa siendo un puntal dentro del sistema educativo espirituano y cubano. Es un centro de referencia.

En Fomento, como en cada territorio espirituano queda mucho por hacer todavía. Pero cuando vemos a la gente trabajando y soñando nos queda claro que este municipio crece, fundamentalmente por el ímpetu y la resistencia de su gente.