La fuerza brota del alma (+fotos)

Más de cuatro años lleva Sancti Spíritus sin interrupción laboral en los talleres de discapacitados. Los resultados alcanzados hasta la fecha convierten a la provincia en Referencia Nacional

Jóvenes discapacitados de la provincia demuestran su utilidad en la labor que desarrollan. (Fotos: Rosa Blanco y cortesía de la Emprova)

De las manos de hombres y mujeres con algún tipo de limitación física o intelectual salen surtidos valiosos y de gran utilidad; algunos, incluso, traspasan las fronteras de la provincia y se anclan como productos de amplia demanda en otras partes de la isla. El ejemplo está en aquellos que se inscriben en la línea de confecciones gráficas dentro de los talleres de discapacitados de Sancti Spíritus, centros que por más de cuatro años mantienen en cero las interrupciones.

En todo este desempeño sobresale la confección de cajitas de cartón utilizadas para la entrega de bufés en cualquier tipo de celebración o los files destinados al archivo de documentos, pero también figuran los sobres de papel y vasos desechables, mientras que en otros establecimientos apuestan por la confección de servilletas y cajas para pizzas o por los cartuchos que se emplean en la fabricación de voladores.

Los surtidos varían en dependencia de la especialización de cada establecimiento. Algunos se encargan de trabajar la fibra de guano, como el de Trinidad; otros, de moldear las cintas de plásticos para obtener distintos tipos de jabas e, incluso, se ocupan de hacer colchones, escobas u otros artículos, casi siempre a partir de los desechos de las industrias que aún tienen mucha utilidad.

Yuniel Quesada Cartaya, especialista principal que atiende los Talleres Especiales, representó a Sancti Spíritus en el congreso de la ANCI.

INVALIDEZ NO ES SINÓNIMO DE INUTILIDAD

   Según Yuniel Quesada Cartaya, especialista principal que atiende los talleres especiales, dentro de la Empresa de Producciones Varias (Emprova) el trabajo reconforta y hace que la inutilidad desaparezca, basta con ver la entrega y laboriosidad que prevalece en los ocho centros de este tipo existentes en la provincia, donde se agrupan unos 143 obreros, de los cuales 102 se encuentran en situación de vulnerabilidad.

“Así transcurren los días en nuestros establecimientos, donde, gracias a la iniciativa de Fidel, el creador de este programa en 1989, las personas que hasta entonces permanecían relegadas en sus casas hoy cuentan con un empleo digno que les garantiza no solo su sustento económico, sino, además, la posibilidad de sentirse útiles y de socializar con otros en su entorno”, aclara Yuniel.

“Los que aquí laboran son miembros de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (Aclifim), la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc), la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI) y la Asociación Cubana de Personas en Situación de Discapacidad Intelectual, organizaciones que se encargan de estrechar vínculos con la Emprova —como entidad empleadora— para la atención a estas personas.

“Acabamos de regresar del IX congreso de la ANCI —aclara Quezada Cartaya—, donde intercambiamos con el presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y en ese contexto Sancti Spíritus ratificó la condición de Referencia Nacional. Allí se habló de las dificultades para obtener materias primas para producir y cómo de 137 talleres de este tipo que existen en la isla, salvo algunas excepciones en Holguín y en La Habana, los únicos centros que están funcionando de forma integral son los de nuestra provincia, por lo que sugirió extender dicha experiencia al resto de los territorios”.

En el taller de Mayajigua la labor de Nieves Ruiz es determinante.

LA RENTABILIDAD COMO PREMISA

Acerca de cómo la provincia se las ingenia para garantizarle contenido a los trabajadores, Escambray dialoga con Mercedes Quiñones Rodríguez, directora de Capital Humano de la Emprova.

“Como parte de este país no estamos exentos de los apagones y la falta de combustible u otros recursos con que se labora, por eso, desde hace cinco años comenzamos un proceso de transformación en dichos centros, logrando respaldar el salario y generar ingresos a partir de nuestras propias producciones.

“Si tenemos en cuenta que actualmente la tonelada de papel y cartón se adquiere a más de 40 000 pesos y solo el Taller de Sancti Spíritus necesita una por semana, comprendemos que resulta insostenible mantener este tipo de manufactura en los niveles que quisiéramos; entonces, buscamos ampliarnos hacia nuevos surtidos que nos permitan continuar activos y dejar solo las confecciones gráficas para quienes, por su grado de discapacidad, no pueden realizar otra tarea.

“Esa propia diversificación —aclara Mercedes— hace que surjan líneas productivas, como la confección de jabas a partir de fibras de plástico, los casquillos para la pirotecnia, pajillas de guano para muebles coloniales y otros. En Sancti Spíritus, el establecimiento más grande, con 39 trabajadores, radica la única línea de costura del país para personas con discapacidad, donde seis costureras se dedican a confeccionar sábanas, cortinas, agarraderas para cocina, jabas de saco y de tela y forros para la fabricación de colchonetas.

“Ahora nos encontramos en un estudio de mercado para hacer vasos, copas y tazas a partir de material reciclado, en este caso, botellas, estos productos se destinarían al mercado estatal y al privado, de hecho, ya las pruebas realizadas han sido de gran aceptación y pensamos extender la experiencia a otros municipios”, añade la directora de Capital Humano de la Emprova.

UNA TAREA PARA RESPETAR

Ante la búsqueda de variantes productivas que les asegure no solo la estabilidad laboral, sino también el sustento económico de la empresa y de los trabajadores vinculados al programa, en Yaguajay sobresalen por contar con el único organopónico que a nivel de país es atendido por un Taller Especial, allí cosechan más de seis variedades de hortalizas para apoyar el abastecimiento del comedor obrero, pero, además, logran surtir con dichas verduras el policlínico de la localidad.

“Los ejemplos pudieran ser muchos —aclara Yuniel—; pero, sin desestimar el papel de otros colectivos laborales de la provincia, hay que destacar que en el 2024 los talleres especiales del territorio aportaron a la Emprova más de 28 millones de pesos por concepto de producción, y más de 43 millones derivados de las ventas. Mientras, este año, al cierre de septiembre, ya superábamos los 21 millones de pesos producidos y 28 millones por la comercialización; eso nos da la posibilidad de pagar un salario medio promedio de 3 911 pesos, con tres colectivos laborales que superan los 5 000 pesos y otros casos que pueden aspirar a cobrar entre 6 000 y 7 000 pesos, a partir de nuevas resoluciones.

“Eso demuestra que la atención integral a los trabajadores en situaciones de vulnerabilidad es prioridad, y sobre esa base nos proyectamos, es determinante proteger a las madres con más de dos hijos o a aquellos que presentan una mayor discapacidad. Unido a esto tenemos también el desarrollo de eventos, la garantía de la recreación colectiva, la elevación del nivel cultural y cívico de la fuerza laboral, con actividades deportivas, culturales y encuentros con otras provincias”, aclara Quesada Cartaya.

Hoy Sancti Spíritus no tiene casos pendientes de ser contratados.

¿Están abiertos a recibir nuevos ingresos?

Hace cinco años contábamos con unas 100 solicitudes de empleo, pero gracias a toda esta transformación a la que hemos sometido a varios Talleres Especiales y en la que no ha faltado la voluntad del Partido y el Gobierno en los diferentes territorios, así como el esfuerzo de la dirección de la empresa, puedo decirte que hoy Sancti Spíritus no tiene casos pendientes de ser contratados, de hecho, existen plazas vacantes en Trinidad, Jatibonico y en el taller de Zaza del Medio.

Pero, reitero, eso se lo debemos al empeño de cada colectivo y al apoyo que nos brinda la Emprova, por eso aseguro que fue un orgullo para nuestra provincia que, durante el congreso de la ANCI, la dirección del país elogiara el ejemplo de Sancti Spíritus y recomendara extenderlo al resto del país, lo cual demuestra que, en medio de un escenario plagado de limitaciones, mantenerse activos y útiles, es posible gracias al empeño de los trabajadores con determinada discapacidad y de esa fuerza que les brota del alma.

Rosa Blanco Martínez

Texto de Rosa Blanco Martínez

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