Mincex anuncia incentivos para la inversión extranjera en Cuba (+infografía)

Oscar Pérez-Oliva Fraga resaltó detalles significativos en el programa de Gobierno para resolver los problemas de estos momentos, además de mostrar la Cartera de Oportunidades para la inversión extranjera

Oscar Pérez-Oliva Fraga reafirmó el compromiso del Gobierno cubano con la implementación de procesos «más simples, más ágiles y más transparentes de cara a los inversionistas extranjeros». (Foto: PL)

En la apertura del VIII Foro de Inversiones, el viceprimer ministro y titular de Comercio Exterior y Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, realizó importantes anuncios del Gobierno dirigidos a fomentar el desarrollo de negocios en Cuba.

Al describir el panorama económico nacional, el Viceprimer Ministro dijo que el entramado económico cubano es muy diverso, contrario a lo que muchas veces se explica. «El reto en estos momentos está en lograr que ese tejido empresarial se articule de manera natural y que todos los actores de la economía participen y contribuyan a alcanzar los objetivos de desarrollo económico de nuestro país. Esa es una premisa que no podemos perder de vista», dijo.
Subrayó que cada actor, en su espacio, debe interactuar de manera dinámica y flexible para conducirse hacia los objetivos de desarrollo del país.

En su intervención, el titular de Mincex detalló la composición de este entramado. Por un lado, las empresas del sector estatal, definidas como el actor económico fundamental. Por otro, destacó el papel muy importante de la inversión extranjera. «Actualmente Cuba cuenta con 376 negocios con capital extranjero procedentes de 40 países, 56 de los cuales están en la Zona Especial de Desarrollo Mariel».

A pesar de las dificultades y del «bloqueo recrudecido de manera sin precedentes», anunció que en 2025 se han aprobado 32 nuevos negocios de 13 países, con un capital comprometido de 1.100 millones de dólares. Resaltó que 10 de estos 32 negocios fueron aprobados mediante nuevos procedimientos más simples y ágiles, gestionados directamente por titulares de organismos estatales.

El Viceprimer Ministro también se refirió a los actores económicos no estatales —empresas privadas, cooperativas, trabajadores por cuenta propia y proyectos de desarrollo local— y enfatizó que el objetivo es que todos funcionen de manera armónica e integrada.

Anunció un paquete de decisiones novedosas para dinamizar la inversión extranjera, aclarando que no se trata de una medida aislada, sino que estas son parte del programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía. Estas decisiones, que pronto se materializarán en nuevas normativas, están dirigidas a ampliar las capacidades operativas y a simplificar procedimientos.

Específicamente, se emitirá un nuevo decreto que sustituirá al Decreto 325 (reglamento de la Ley 118) y se actualizarán la Resolución 21 y una resolución conjunta del MINCEX.

Explicó que estas transformaciones consisten, en primer lugar, en establecer un nuevo esquema diferenciado de funcionamiento para la inversión extranjera, que podrá operar, según sus necesidades, en moneda nacional y en divisas. Esto está ligado al proceso de dolarización parcial de la economía y a la necesidad de que la inversión extranjera dirija su mirada a la obtención de fuentes de ingresos externos, ya sea exportando o en segmentos del mercado nacional que generen divisas.

Pérez-Oliva Fraga puso como ejemplo a empresas de capital mixto que, aplicando nuevas formas de hacer, han logrado los mejores resultados históricos. La idea, dijo, es extender esta experiencia para que la inversión extranjera funcione con mayor dinamismo, confianza y autonomía financiera. Mencionó el uso de otras variantes de comercialización, como el comercio electrónico, como fuente de divisas.

Otra modificación importante que se ha considerado es un cambio en el tratamiento de los negocios con capital extranjero en el plan de la economía. A partir de ahora, solo se considerarán los dividendos de la parte cubana y los ingresos en divisas de las entidades cubanas relacionadas, lo que supone un componente de mayor flexibilidad respecto a enfoques anteriores más restrictivos.

También se refirió a la opción, ya prevista en la legislación, de que las empresas establezcan cuentas bancarias en el exterior, una herramienta para complementar sus operaciones y flexibilizar las fuentes de ingresos en divisa, ayudándolas a enfrentar los efectos del bloqueo.

Confirmó que, como parte de este proceso de dolarización parcial, se establecerán en algunos sectores tarifas en divisas para bienes y servicios. Estas tarifas, afirmó, tendrán un enfoque más competitivo y más cercano a la realidad que las opciones actuales del mercado cambiario.

El viceprimer ministro y titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, reafirmó el compromiso del Gobierno cubano con la implementación de procesos «más simples, más ágiles y más transparentes de cara a los inversionistas extranjeros».

En este sentido, anunció un cambio trascendental: la eliminación del requisito de presentar un estudio de factibilidad para la aprobación de un nuevo negocio, que será sustituido por la presentación de un plan de negocio. Este plan, explicó, es una proyección de las expectativas que cifra el inversionista con su propuesta.

No obstante, el viceprimer ministro fue claro al establecer una premisa fundamental: «antes de iniciar cualquier relación de negocio, debemos tener la objetividad de que la propuesta se corresponda con los objetivos de desarrollo del país».

En cuanto a los documentos constitutivos, se aplicará una flexibilización. Si bien se mantendrá la exigencia de los documentos constitutivos de las compañías extranjeras y su certificación mercantil, solo se solicitarán documentos particulares adicionales cuando la modalidad de negocio lo requiera por motivos técnicos.

Otro avance significativo es la extensión de la vigencia de los avalúos de bienes estatales (como suelo o infraestructuras) a más de un año, lo que agilizará procesos que antes se dilataban por el vencimiento de estas valoraciones.

Para agilizar la evaluación institucional, el viceprimer ministro anunció una transformación en el funcionamiento de la Comisión de Evaluación: el plazo para concluir un proceso se reduce de 15 a 7 días. Además, se aplicará el criterio de «silencio positivo», es decir, que si un organismo estatal no responde en el plazo previsto, se dará por hecho que está de acuerdo con la propuesta.

Respecto al sector turístico, destacó un esquema novedoso: el arrendamiento de instalaciones hoteleras operativas a empresas extranjeras. Afirmó que «esta empresa se establecería de manera automática como inversionista extranjero en la modalidad de empresa de capital totalmente extranjero», con todos los beneficios de la Ley de Inversión Extranjera, incluyendo la facultad de comercio exterior. El objetivo es que, una vez adjudicado el contrato, la empresa pueda empezar a gestionar la instalación en un plazo de 60 días, evitando trámites tradicionales más lentos.

Sobre la fuerza de trabajo, el enfoque es proporcionar mayor flexibilidad. Se ha previsto que la entidad empleadora participe en la selección, pero la decisión final de contratación la tomará el inversionista, ya sea de manera directa o a través de la entidad empleadora. «Pensamos que este es un cambio va a tener una acogida positiva por parte de ustedes», añadió. También se validó la posibilidad de pagar gratificaciones en divisa con cargo a las utilidades, mediante pagos bancarizados y siempre que la empresa genere ingresos externos.

En materia de facilidades operativas, el titular del Mincex dijo que «cualquier modalidad de inversión extranjera puede comercializar de forma mayorista sus productos y servicios a cualquier actor económico nacional que tenga capacidad de pago». Subrayó que «no existe ningún tipo de restricción (…) no hay ningún obstáculo, no hay nada que lo prohíba».

Igualmente, la inversión extranjera podrá acceder directamente y sin restricciones a la compra de combustible en divisas. En casos de indisponibilidad, se permitirá al inversionista importar directamente el combustible que requiera.

Otra novedad importante es la opción de poner a disposición de un inversionista extranjero activos nacionales o instalaciones productivas subutilizadas, para que este invierta, opere y obtenga ganancias, con la posibilidad de que, tras un tiempo acordado, la instalación revierta al Estado. El objetivo de esta decisión es que «los inversionistas extranjeros tengan la posibilidad de participar de manera más activa en la reactivación de la actividad productiva en nuestro país».

Asimismo, el viceprimer ministro informó que se promueve activamente la participación de capital extranjero en el sector bancario y financiero, lo que podría impactar positivamente en el desarrollo general de la economía. También, se mantiene la decisión de crear «zonas especiales de desarrollo» que, sin necesariamente tener el alcance del Mariel, puedan ser áreas más pequeñas dedicadas a actividades específicas (como inmobiliaria o parques tecnológicos) con regímenes especiales más flexibles para estimular su desarrollo.

Cubadebate

Texto de Cubadebate

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