Sancti Spíritus: La épica de lo cotidiano

Sancti Spíritus no está exenta de las mismas problemáticas que azotan al país, pero nada debe evitar que cada quien se ajuste a su medida este traje de 26 que vuelve a vestir la tierra de Serafín un año después, ahora con su condición de destacada

Ilustración: Osval

Que un año después de haber ganado la sede del acto nacional por la efeméride del Moncada, haya obtenido la condición de provincia destacada, es como si repitiera el suceso.

Y en el reconocimiento del Buró Político se premia el protagonismo del pueblo, ese que en medio de condiciones más complejas que las del año precedente, ha sabido sortear las batallas para impulsar, mantener e incluso superar algunos resultados que deciden en esta emulación.

Es un premio al esfuerzo, la consagración, la resistencia y el trabajo. Porque las limitaciones se han agudizado y las carencias también. Han sido más feroces los apagones y el déficit energético de manera general con impacto en todos los sectores.

Faltan medicinas, también insumos, como abastecimientos básicos, incluido alimentos. Los salarios no alcanzan y los precios no ceden. Aún así, están los hombres y mujeres que se levantan todos los días con las marcas del sueño y del estrés cotidiano para protagonizar la épica de echar a andar cada puesto de trabajo.

Por eso, sin aquellos atributos, los del esfuerzo, la consagración, la resistencia y el trabajo, no se explica bien que, por ejemplo, hoy Sancti Spíritus mantenga la mejor tasa de mortalidad infantil del país con un galáctico 1.1 fallecidos por cada mil nacidos, un indicador que, para mí, preside el resto porque habla de la vida y del desvelo por que se haga la luz en aquellos hogares donde se espera un niño, que es como decir el mayor de los tesoros.

No puede pasarse por alto el tamaño empeño de los azucareros del Melanio Hernández, únicos del país en cumplir su plan de producción de azúcar que, aunque bajo, es el programa que en las condiciones de Cuba es posible hacer. Incluso aun muele a cualquier costo porque sus granos de más le hacen falta a este país.

Y esa es la épica de los agricultores que más allá de planes que no cubren necesidades ni demandas, se esfuerzan porque se produzcan alimentos, más con el recurso del esfuerzo que con el insumo que no tienen, aunque con una mejor comercialización sus productos podrían llegar a más personas y a menores precios.

También es la épica de los educadores que, como sus homólogos del país, mantienen las aulas abiertas y hacen que nuestros niños brillen fuera de fronteras en Olimpiadas del saber. Es la de los científicos que unen noches y días para encontrar soluciones que aplaquen nuestras carencias a la manera en que innovamos todos en casa y fuera de esta.

Es la épica de los transportistas que hoy son referencia en el país con los ecomóviles que alivian el andar de los espirituanos y sus bolsillos también e incitan a la creatividad de otros para hallar alternativas posibles en medio de tanta oscuridad.

Cabrían aquí otras menciones, unas visibles y otras no tanto, como los números macros que dicen que los contribuyentes todos cumplieron sus compromisos con la ONAT, que es como decir el Estado, o que se redujo a solo seis las empresas con pérdidas, o que se contrajo el déficit presupuestario. Pero en cada espirituano que hace posible los amaneceres con la venia de su trabajo y de su empeño, también de su resistencia, están las razones de esta celebración.

Aunque no se pudo concretar todo el ambicioso programa que se concibió en torno al 26 del 2024, tan solo para un mes y unos días, frescas están las huellas de lo que su calor impulsó: se remozaron obras detenidas en el tiempo como el Hotel Zaza, algunas arterias sintieron el peso del asfalto, le nació una nueva rotonda a la ciudad que ganó en prestancia, belleza y orden vial.

Algunas obras dormidas en el tiempo, despertaron y recuperaron su vida útil, otras reiniciaron y terminaron después como la Unidad Quirúrgica del Hospital Pediátrico José Martí y algún área del Hospital Camilo Cienfuegos, en cuyo tanque elevado con un nuevo color quedó signado el símbolo de que la motivación puede desafiar el peligro y las alturas.

Y están el puente de Nela, el parque infantil de Cuatro Esquinas, Cabaiguán, la escuela primaria Miguel Calzada, de Topes de Collantes. Porque cada centro laboral o espacio público hizo suyo el festejo e impulsó lo que pudo con alternativas propias, aunque fuera dar un brochazo de entusiasmo en una chispa que contagió a todos los municipios y avivó las alianzas entre estatales y privados.

Pero por encima de lo tangible, quedó el espíritu que logró impregnar la designación de la sede y que se tradujo en un ambiente singular de trabajo, en iniciativas que azuzaron la creación en gente que laboró sin mirar el reloj, ni los recursos que no sobraron, ni tampoco el escenario complejo que les rodeó, incluido apagones y aguaceros.  

Porque no hay varas mágicas, ni milagros que ayuden, tampoco resolverá ahora este otorgamiento los problemas acumulados de años. La realidad agobiante carcome no pocas intenciones y lo poco de que se dispone a veces no tiene cómo distinguir entre prioridades, necesidades y reclamos.

Porque no está exenta Sancti Spíritus de las mismas problemáticas que azotan al país, quedan más insatisfacciones que logros, tal como lo muestran los estados de opinión y mucho más por esa inconformidad perenne cuando nos comparamos con otros. Pero nada debe evitar que cada quien se ajuste a su medida este traje de 26 que vuelve a vestir la tierra de Serafín un año después, ahora con su condición de destacada.  

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *