Exámenes de ingreso: la cuenta no da (II)

Las pruebas no destaparon nada, aseguran directivos de Educación en Sancti Spíritus, quienes difieren de los criterios expuestos por Escambray A usted le asiste el derecho de coincidir o discrepar con las opiniones de los entrevistados. En consecuencia, en venideras ediciones Escambray traspasará el umbral de algunas escuelas Exámenes de

Este curso hubo un alto porcentaje de alumnos presentados en la primera convocatoria. (Fotos Vicente Brito / Escambray)
Este curso hubo un alto porcentaje de alumnos presentados en la primera convocatoria. (Fotos Vicente Brito / Escambray)

Las pruebas no destaparon nada, aseguran directivos de Educación en Sancti Spíritus, quienes difieren de los criterios expuestos por Escambray

A usted le asiste el derecho de coincidir o discrepar con las opiniones de los entrevistados. En consecuencia, en venideras ediciones Escambray traspasará el umbral de algunas escuelas

Exámenes de ingreso: la cuenta no da (I)

Desde la Francia decimonónica existe el derecho a réplica. Por ello, Escambray no ladea la cabeza y accede al interés de la Dirección Provincial de Educación (DPE) de Sancti Spíritus de disentir de las reflexiones periodísticas aparecidas en la edición del 28 de mayo bajo el título “Exámenes de ingreso: la cuenta no da”.

Como era previsible, el comentario, que analiza los resultados del territorio en la convocatoria ordinaria de estas pruebas, suscitó diversidad de criterios, que van desde la adhesión palabra por palabra a lo expuesto, pasando por quienes lo califican de indulgente, hasta los que discrepan con la esencia del texto.

A esta última línea de pensamiento se afilian Edelberto Cancio Lorenzo, director provincial de Educación; Morbelys Cuéllar Gutiérrez, subdirectora que atiende los niveles educativos, y Milady Raya Quesada, jefa del Departamento de Preuniversitario, quienes tienen las estadísticas bien claras: de los 1 340 estudiantes presentados, 479 desaprobaran al menos una de las asignaturas.

Edelberto Cancio, Milady Raya y Morbelys Cuéllar, de izquierda a derecha.
Edelberto Cancio, Milady Raya y Morbelys Cuéllar, de izquierda a derecha.

VOCES CRUZADAS

Morbelys: Los resultados no los consideramos una derrota. Paulatinamente Sancti Spíritus ha dado pasos a nivel de país, pasos consolidados que ubican a la provincia entre los cinco primeros lugares año tras año.

¿Compararse con otras provincias, en vez de hacerlo con uno mismo, no será una posición justificativa?

Milady: Nuestro primer análisis fue a lo interno, con nuestros docentes, metodólogos; se fue bien fuerte. Sí nos comparamos con nosotros mismos; vimos qué falló. No estamos justificando; estamos claros de que bajamos con respecto a nosotros mismos.

Morbelys: Sí estamos emulando con el país. Sancti Spíritus es una provincia, a diferencia de otras, con dificultades en la cobertura docente. Tenemos 490 necesidades en los diferentes niveles educativos, que se han ido cubriendo con alternativas; hay un maestro en el aula que garantiza la clase, pero la alternativa va en detrimento de la calidad.

Siempre nos quedan insatisfacciones porque se diseñó una estrategia provincial; se trató, incluso, de poner a los mejores docentes en grado 12 y un poco cubrir todas las insuficiencias que se puedan arrastrar. Sancti Spíritus está entre las provincias reconocidas con una estrategia más consolidada en la atención a las pruebas de ingreso.

¿Por qué si se diseñó la estrategia, los resultados que tienen la última palabra, son discutibles? Por ejemplo, en Matemática desaprobaron 454 alumnos.

Milady: Bueno, en eso estamos. Todos los municipios no obtuvieron los mismos resultados. Sancti Spíritus y Trinidad fueron los que peor salieron; Yaguajay resultó el mejor. El análisis es a nivel municipal y de escuela. En Matemática hay que exigirle rigor al muchacho a la hora de responder una pregunta. Nos faltó sistematicidad en la atención diferenciada; hacer un diagnóstico más fino aún con respecto a dónde está el problema del alumno.

Edelberto: Pese a que bajamos, somos la cuarta provincia que mejor salió. No es un problema espirituano; es el problema de rigor de un examen que había que trabajarlo. Revisamos los objetivos que no se vencieron y vimos qué hacer para la segunda convocatoria.

¿No es demasiado tarde para trabajar con esa fuerza en la preparación? ¿Faltó sistematicidad?

Edelberto: No es falta de sistematicidad; se sigue trabajando con quienes no aprobaron para consolidar un grupo de cosas. Y no es falta de interés hacia el estudio, esto ha mejorado; aunque todavía tenemos muchachos que llegan al preuniversitario y cuestiones intrínsecas los llevan a no tener interés por ir a la universidad, bien porque van a emigrar o porque tienen solvencia económica.

¿Por qué tantos estudiantes no pudieron alcanzar los ansiados 60 puntos en Matemática, si son los mismos que vencieron los objetivos de la asignatura en los tres cursos del preuniversitario, o la matrícula cambió?

Morbelys: La matrícula no cambió. Ellos vencen las pruebas en esos tres cursos; el examen de ingreso mide mucho más.

¿La falta de rigor permeó las pruebas correspondientes a los tres grados precedentes?

Milady: Para nada. Esas pruebas las elaboramos aquí; pero son revisadas y aprobadas por los metodólogos nacionales.

¿No resulta contradictorio que el 94.37 por ciento de los educandos venciera el examen ministerial de Matemática en la convocatoria ordinaria, realizado semanas atrás, y ahora casi el 34 por ciento desaprobara, aunque la prueba de ingreso evalúe un contenido más amplio?

Morbelys: No es que no tenga nada que ver; pero realmente las pruebas ministeriales miden otros objetivos; se hacen para el alumno promedio, para que pueda llegar a 60 puntos. Las pruebas de ingreso históricamente han tenido un nivel un poco mayor y miden otros contenidos, otros objetivos, que no son de grado 12.

Edelberto: Estamos hablando de dos cosas diferentes. La prueba de ingreso es el examen de 12 años de estudio.

¿Las pruebas de ingreso destapan de manera tardía las carencias del sistema educacional?

Milady: Teníamos un diagnóstico certero de lo que nos podía pasar. Aplicamos comprobaciones a los estudiantes para ver cómo marchaba la preparación. Desde la primera, el diagnóstico arrojó que Sancti Spíritus y Trinidad presentaban problemas en Matemática. Con estos dos municipios se proyectaron otras acciones. Las pruebas de ingreso no destaparon nada.

Si el estudiante poseía un índice académico digno y al final desaprobó o logró el aprobado por los pelos. ¿Ese índice era un engaño? ¿No escondía otras cuestiones?

Edelberto: No, no creo que escondiera otras cosas. Es otro tipo de prueba, evalúa otros objetivos y hay otras formas de evaluar. Esos exámenes los revisan los profesores de la Educación Superior; tienen otro sistema de calificar. Los muchachos se enfrentan a una presión psicológica, a un sistema complejo de preguntas.

Como provincia, hemos sido muy serios en los últimos años, incluso, hemos enfrentado incidencias graves de fraude y se han tomado medidas de todo tipo. Podemos afirmar categóricamente que las direcciones de las escuelas, de los municipios y de la provincia no disponen de elementos para acusar a nuestros maestros de paternalistas ni de facilistas ni de fraudulentos.

Independientemente de eso, la evaluación también tiene un carácter subjetivo. Pudiera ser que en algún lugar pudiera haber un maestro que en determinado momento haya aplicado subjetivamente una nota sin tener quizás todo el rigor necesario; pero sería un maestro dentro de los 17 000 del territorio. La mayoría de los maestros espirituanos se caracterizan por ser cumplidores de lo establecido.

En el sector educacional, como usted asegura, prevalecen los maestros y los profesores a carta cabal. No obstante, ¿descarta que algunos acepten hoy un regalo, luego otro, de manos de ciertos padres, para garantizar notas altas a sus hijos?

Edelberto: Yo no debiera ni responder la pregunta; si realmente yo creyera que eso pasara no debía estar aquí. Donde yo crea que eso esté pasando debiera ir a sustituir a toda esa gente. Si en algún lugar ha pasado son personas que no tienen nada que ver con lo que exigimos en el Ministerio de Educación.

Todos sabemos que fundamentalmente en la Enseñanza Primaria los padres se acercan bastante a los maestros y a veces tratan de agasajarlos con determinados obsequios; no creo que sea buscando una nota porque en la Primaria la nota no representa nada. Dondequiera que los maestros han pedido dinero para una fiesta, que han recepcionado regalos, que han utilizado a la familia para las cuestiones no establecidas, hemos sido enérgicos con eso.

¿Hasta qué punto ha disminuido la calidad de la enseñanza aquí, si se compara con el curso 2000-2001, cuando se llegó a más del 81 por ciento de aprobados en Matemática?

Edelberto: El criterio del Ministerio de Educación es que la provincia está haciendo uno de los mejores cursos de su historia. El reconocimiento del pueblo a la labor de la Educación es altísimo. Nunca el territorio había estado entre las cuatro mejores por sus resultados integrales. La provincia está disfrutando hoy de los mejores años de su vida, no porque estemos nosotros; sino porque es un trabajo de años, consolidado, de muchos compañeros.

No obstante —sin dejar de reconocer tal desempeño—, cuando se convocan exámenes con este rigor, existe un sinnúmero de desaprobados.

Edelberto: Hay un sinnúmero de desaprobados, pero pueden aprobar en una segunda variante. En todas partes del mundo los ejercicios de prueba tienen más de una presentación.

¿Por un lujo, los padres pagan a repasadores para sus hijos?

Edelberto: El tema de los repasadores transita no solo por la Enseñanza Preuniversitaria, sino por todos los niveles de educación. Desafortunadamente, no todos los repasadores contribuyen al fortalecimiento del contenido; sino que un grupo importante le hace las tareas y algunos trabajos prácticos. Incluso, utilizan el mismo sistema de ejercicios de nuestras escuelas.

No obstante, no podemos tapar el sol con un dedo; tenemos carencia de docentes; estamos alumbrando un cuarto sin corriente. Los padres ante situaciones determinadas han buscado el beneficio de algunos repasadores, que los hay honestos, serios; pero no todos tienen la preparación necesaria. Hemos demostrado como son los casos del Preuniversitario de Ciencias Exactas y de Fomento, que ahí no hay repasadores y sí un buen claustro de preuniversitario, como lo hay en Yaguajay.

La convocatoria a estos exámenes tiene defensores y detractores. ¿Una sola prueba puede medir los conocimientos adquiridos y decidir el destino profesional del educando?

Edelberto: Esta prueba es un mecanismo regulador para balancear entre la motivación y la intención profesional de los muchachos y la posibilidad de oferta de trabajo del país. Ese mecanismo permite que todos dispongan de las mismas oportunidades, y a partir del rendimiento académico cojan la carrera.

El sistema de escalafón de muchos años atrás era más vulnerable a que aparecieran personas a hacer lo que no debían. Quizás en una escuela no había el mismo rigor en relación con otra y, por tanto, muchachos con un nivel de conocimiento mayor no poseían notas tan altas como las de otros. El país decidió que el escalafón fuera el 50 por ciento y el resultado de la prueba de ingreso, el otro 50. El sistema se está tratando de perfeccionar y puede tener un nivel de injusticia, pero es necesario.

SIN PUNTO Y APARTE

A usted le asiste el derecho de coincidir o discrepar con las opiniones de los entrevistados. En consecuencia, en venideras ediciones Escambray traspasará el umbral de algunas escuelas para escuchar, también, el parecer de profesores, otros directivos, alumnos y familiares sobre el tema en cuestión, de marcado impacto popular, a sabiendas de que la verdad absoluta es agua entre las manos.

Enrique Ojito

Texto de Enrique Ojito
Premio Nacional de Periodismo José Martí, por la obra de la vida (2020). Máster en Ciencias de la Comunicación. Ganador de los más importantes concursos periodísticos del país.

16 comentarios

  1. No he leído todos los comentarios aún, sino unos pocos, pero no tengo dudas de que quien se autodenomina Pedro García Pérez es alguien bien cercano a la Dirección Provincial de Educación, no especulo más para no ofender a ese prestigioso colectivo o a los miembros suyos que merecen respeto. Creo, sin embargo, que quien así escribe evidentemente se ha sentido muy aludido con el trabajo del periodista Enrique Ojito ¿Por qué, si no, opinaría tan venenosamente?.
    En realidad me parecen justificativas las respuestas de los directivos entrevistados y en extremo irrespetuodo el comentario del ¿señor? Pedro, que se nota a las claras que no conoce el periódico provincial y que no sabe nada respecto a títulos y trabajos profundos, porque ¿quién es él para hacer un análisis risible del contenido de un periódico con el prestigio de Escambray? ¿O es que para él el criterio del señor vicepresidente primero de este país, Miguel Díaz Canel Bermúdez es algo trivial? por si no lo leyó oportunamente, ya que ustiliza el periódico para lo que no fue concebido, sepa ese internauta que Díaz Canel calificó a nuestro órgano provincial como de referencia nacional y dijo que a nivel nacional se respetaba mucho lo que hacía. No hay que ser periodista para saber eso, sigo la prensa digital, trabajo en Cultura (de paso sea dicho, me honra que ese colectivo forme parte de nuestro sindicato) y conozco algo al menos como para saber que ni sabe el tal Pedro de periodismo, ni conoce al periodista sobre el cual opina de manera tan frívola y airada, ni le interesa realmente solucionar problemas del sector educacional, si es que estuviera a su alcance la manera de hacerlo.
    Para que le conste, para su alivio: cuando cursé mi licenciatura en Estudios Socioculturales el periodista Enrique Ojito formaba parte del claustro de la Universidad de SS, ojalá todos los profesores de las asignaturas que recibíamos fueran como él, y no parecía que la tiza le diera alergia. Sí, daba clases estupendas y no solía despotricar de los demás.
    En fin, creo que derrochar palabras en el ácido comentario del señor Pedro solo nos llevaría a gastar balas en una diana errada: ni la Educación en Sancti Spíritus es una panacea, ni un desastre total; es el resultado de los esfuerzos, o de la falta de ellos, o de los insuficientes esfuerzos de la familia, como lo explica la doctora Yanetsy Pino, pero también de la escuela, y del desentendimiento de la sociedadad entera, que podría influir más positivamente. Podrán faltar maestros, que esa es harina de otro costal, pero de que salen del pre los muchachos sabiendo poco, lo hacen. Y de que lo que muestran el los exámenes de ingreso es el reflejo de lo que aprenden desde el primer grado, también lo es. Tantos ojos y criterios no pueden estar equivocados. Rezo para que mi sobrino termine bien el pre.

  2. Jorge Silverio

    Es lamentable que en lugar de dedicar sus esfuerzos a resolver los problemas de la educacion en la provicnia los directivos se dediquen a justificar lo injustificable con excusas burocraticas y comparaciones risibles. La educacion no puede andar bien aunque el Director provincial lo diga si el msimo admite que faltan 490 profesores en las aulas y no se ven posiblidades de suplir ese deficit, no puede estar bien si los padres en lugar de infuir para que sus hijos estudien tratan de resolver el problema pagando repasadores o comprando notas, no puede estart bien si el deficit de años se trata de resolver en seis meses. Recomiendo al Director Provicnial leer el articulo de Yanetsy Pino, es posible lo ayude y por favor no justifiquen mas, todos sabemos que existen los problemas y que la primera manera de resolverlos es reconocer su existencia.

  3. Pedro Garcia Pérez

    Pedro García dice
    Considero que la publicación de una entrevista con criterios, un tanto desacertados, de algunos excelentes compañeros que forman parte del equipo de la Dirección de Educación en nuestra provincia, no es correcta, ¿que quiso el periodista Ojito?, hacerse el crítico, con preguntas bien comprometedoras sobre un rutinario examen de ingreso a la Educación Superior, cuando en realidad estos compañeros se enfrentan a diario a complejas tareas para que nuestras escuelas funcionen por los problemas que se presentan en la organización escolar y otros asuntos más, también muy complejos y por supuesto los periodistas no tienen otra cosa que hacer que andar buscando información por ahí para darlas a conocer en ese semanario que bien pocas cosas interesantes publica, al menos, ese es mi criterio. Le digo la verdad yo lo recibo en mi casa porque luego me falta papel en el baño
    En su última edición publicaron cosas como el “verano toca a la puerta”, no sabía que el verano tocaba porque tiene manos, “Pan de Arena”, no lo sabía que el pan tenía arena de playa o de algaba o del Yayabo. “La zafra pudo ser mejor”, es lógico, todo puede ser mejor, “Pagar es una obligación”, claro para no entrar en deudas, “Crianza de cerdos sigue con luz roja”, no sabía que los puercos tuvieran luces, “Cinco meses secos”, porque no ha llovido eso lo sabe todo el mundo, “El deporte hace milagros”, no lo sabía tampoco o sea lo de lo milagroso del deporte, etc.,
    Por favor solo pido, un poquito de respeto a esos compañeros, que demostraron tener insuficiencias en el orden didáctico y pedagógico y no dudo de que los estudiantes desaprobados, en uno u otro examen, se deba a que nuestros jóvenes presentan problemas de malas actitudes ante el estudio y en ello no es solo la escuela, si no la familia la comunidad y por que no toda la sociedad la que interviene
    Me gustaría que el periodista le preguntara a los padres de los alumnos aprobados o desaprobados, el tiempo que esos jóvenes dedican al estudio diario ¿Por qué se pasan las noches enteras en el parque sonseando nuestros alumnos en vez de estar estudiando?
    No se si el periodista tendrá hijos, me imagino que si los tiene los debe tener bien orientados vocacionalmente para que le día de mañana estudien una carrera pedagógica y sean futuros maestros o profesores. Me gustaría saber también cuantos periodistas de ese órgano de prensa contribuyen con su esfuerzo diario a suplir el déficit de maestros en nuestras escuelas por eso del multioficio. Me imagino que ninguno. ¿Y tendrá capacidad y preparación un periodista para dar clases o no?. Supongo que si.
    Periodista los problemas de nuestras escuelas hoy, no son el reflejo, de todo lo que quisiera la Revolución, es verdad, por múltiples factores a los cuales esos compañeros entrevistados se tienen que enfrentar a diario y me imagino que en medio de tanta vorágine de trabajo han cometido errores en sus respuestas.
    Los que desaprobaron que vayan a los politécnicos o a la segunda convocatoria, la que mas le convenga, a la agricultura también o a la construcción, esos oficios son muy importantes y de seguro hacen falta manos de obra en esos sectores.
    Entreviste a unos cuantos dirigentes que hay por ahí y que se graduaron de maestros y profesores en la entonces universidad de Ciencias Pedagógica de nuestra provincia y abandonaron el sector de la educación para ser dirigentes y pregúnteles porque no dan clases si son pedagogos, de seguro le dirán que son alérgicos a la tiza y si se reincorporan al sector no tendríamos el déficit de 490 maestros en la provincia.
    Cunado entreviste a esas personas y le digan porque se fueron y dejaron de ser maestros y profesores, publíquelo, eso puede contribuir al problema del déficit de maestros, a disminuir la retirada de otros del sector y a la orientación vocacional, tan necesaria, mire en los gobiernos municipales y provinciales hay muchos. Pero diga la verdad, cuando le den sus respuestas de por qué se fueron de educación y así hará un periodismo más crítico y reflexivo.
    Ayude a resolver los problemas de la educación que se han dado a conocer por las opiniones publicadas en el Escambray digital, me imagino por padres y otros ciudadanos y no se concentre solo en un simple examen de ingreso a la educación superior, que eso no es lo mas importante de la educación en nuestra provincia y ni en nuestro país, hay otras aristas del problema que también deben ser abordadas por ese órgano de prensa, el cual puede contribuir mucho a la educación si se hacen trabajos que tengan el propósito de despertar el interés por los estudios pedagógicos en la provincia,
    Mi pregunta es. ¿Qué será más importante, que cada niño y joven tenga un maestro en su aula en cada amanecer del día y que disponga de la base material de estudio, de la atención a sus problemas de salud, la alimentación, etc. O el hecho de que aprobaron o no una prueba más en su currículo. Como son los exámenes de ingreso a la educación superior.
    Le sugiero que vuelva a entrevistar a esos compañeros y pregúntele como logran que nuestras escuelas funcionen, que no falte lo imprescindible para que cada educando se sienta realizado. En los problemas de conformismo, paternalismos, y sobreprotección a los niños y jóvenes, no es la escuela la única responsable, tienen que ver mucho más sus propios padres y la propia comunidad. Pregúntele en las próximas ediciones de Escambray a los desaprobados ¿Cuántas noches dejaron de dormir para estudiar Matemática, Español o Historia? Me imagino que bien pocas.
    Periodista deje de poner contra la pared, por sus preguntas, a nuestros directivos provinciales, me imagino los haya sorprendido sin darle un previo formulario para que se preparan con tiempo para darle respuesta a sus interrogantes, la foto publicada dice mucho.
    Y por favor usted pudiera colaborar mucho si impartiera clases de Español en uno de nuestros preuniversitarios, hágalo y se lo voy aplaudir, de seguro que con sus clases se resolverían problemas para el examen de ingreso a la educación superior en esta asignatura y por ellos de seguro le pagarán algo más, pero bueno, no dudo de que también sea alérgico a la tiza, como los muchos dirigentes y otros funcionarios de que les hablé anteriormente.
    En lo adelante escriba cosas mas útiles para la educación en el territorio, mire por ejemplo, de esto nunca se ha dicho nada, ¿Por qué José de la Luz y Caballero, mandaba a buscar a Honorato del Castillo para que diera clases en el Colegio el Salvador en La Habana? Investíguelo, de seguro aportará algo bien interesante para aquellos que imparten asuntos de Historia local.
    Siga adelante y haga periodismo crítico, invite a los demás periodistas de Escambray para que colaboren en la educación en el territorio impartiendo clases en nuestras escuelas, allí todos tienen muy buena capacidad y de seguro serán muy buenos maestros, pero no minimice las cosas en un simple hecho. El examinen de ingreso a la Educación Superior.

    • Este señor, sin dudas, es familia de Edelberto. Únicamente así puede opinar como opina.
      Y que conste, ni la función del maestro es escribir en un periódico, ni la del periodista es ir a dar clases.
      Digo yo, que crío puercos y no cojo el Escambray para lo que dice usarlo este señor. Si no le gusta, le recomiendo que suspenda la suscripción y recurra a la guía de Etecsa.
      Saludos con menos acritud que la de este señor dolido.

    • Puede parecer que Ojito tocó una sola arista en un tema tan complicado pero definitivamente Ud se pasó compañero. Si esta entrevista le pareció mala, o un mal trabajo periodístico, definitivamente Ud no sabe nada de periodismo y sí mucho de ser paternalista. No digo que el Escambray sea perfecto, o ideal, o el medio que queremos los espirituanos, pero reconozco que hacen buenos trabajos y los premian no por lo bueno que dicen de la sociedad esprituana y cubana, si no por sus críticas.
      Le invito a que lea el comentario que en este mismo medio hizo Yanetsy Pino sobre el rol de la familia en este asunto. Es el tipo de debate respetuoso que ha generado un comentario y esta entrevista de Ojito. Quizás deba personarse en la institución para ofrecerse como periodista. Después de conseguirle trabajo a Ojito como profesor, es lo que debería hacer porque ha dado toda una clase magistral sobre periodismo…

    • Para Pedro García: No trabajo en el periódico, ni tengo ningún vínculo con esa sacrificada, digna e ingrata labor que es la de ser periodista, pero puedo asegurarle que Escambray es un ejemplo de lo que debe hacer un órgano de prensa en un país como el nuestro y que ha sido además uno de lo sprimeros del país en respoder la solicitud del compañero Raúl Castro de hacer un periodismo más profundo y crítico, lo que se llama en el argot periodismo de opinión. En muchas ocasiones quien escribe no coincide con los criterios de algunos periodistas y en esta misma página he dejado saber mis desacuerdos, pero eso es una cosa y otra bien distinta es ofender a un colectivo que a base de talento y esfuerzo personal ha logrado convertirse en opinión de muchos profesionales en el mejor del país. Enrique Ojito que es en opinión de muchos uno de los más talentosos y laureados periodistas de Cuba ha asumido un tremendo reto con este trabajo, al abordar un tema tremendamente complejo, lleno de aristas y ha puesto quizás en tela de juicio a otro colectivo de profesionales que ha realizado un tremendo esfuerzo y se ha mantenido «AL LADO DEL CAÑÓN» a pesar de las condiciones tan difíciles en que laboran los profesionales de la educación, conociendo ademas que en esta materia el MES y el MInisterio de Educación han reconocido en más de una ocasión los resultados del territorio espirituano; no obstente el periodista está realizando su trabajo y aunque muchos podamos o no estar de acuerdo con él, ha puesto el dedo en la llaga y aborda varios asuntos que son de conoccimiento público y que al director de Educación Provincial le es difícil responder en la misma medida en que le es casai imposible dar solución, como es el caso de los maestros que reciben regalos (que todo el mundo conoce) y el tema de los repasadores, incluido los del IPVCE, que por supuesto también en un porciento importante acude a esas casas particulares impulsados casi siempre por los padres. Así que para un asunto tan peliagudo esperemos el resto de los trabajos que parece vienen en camino para poder dar una opinión con más argumentos y aplaudo por un lado a Ojito por escoger temas tan delicados y enfrentarlos con tanta profesionalidad y a Edelberto y el resto de sus compañeros por defender con tanta vehemencia el honor y la dignidad pedagógica de los profesionales de la educación. A Pedro González que se puede decir mucho más con menos y ser a la vez más objetivo y respetuoso, cuando tenemos razones para defender no se necesitan palabras para ofender. Muchas gracias

    • Realmente no entiendo Pedro Garcia Pérez, sera también del prestigioso grupito de los 3 directivo de educación

    • Javiel Fernández Pérez

      Quisiera opinar sobre el tema en cuestión basándome en el memorable comentario del iluminado Pedro García Pérez. Iré desarticulando su observación detalladamente.

      Primero: Los criterios de los directivos no son un tanto desacertados, sino que lo son totalmente. La ambigüedad en sus respuestas no hace más que validar la opinión del periodista sobre el caos espirituano de los Exámenes de Ingreso.

      Segundo: Ojito no quiso hacerse el crítico, como magnífico periodista, por naturaleza lo es. Utilizar preguntas comprometedoras es la clave para descubrir la médula del problema, máxime cuando los entrevistados, lejos de colaborar, entorpecen con sus respuestas inconsistentes.

      Tercero: Creo que el término rutinario le resta envergadura e importancia a las pruebas de ingreso, Pedro, si eres del sistema educacional, como todo apunta, debes saber de sobra lo que significan estos exámenes: algo tan rutinario y diáfano como el resumen de 12 años de estudios y el tránsito por tres enseñanzas educacionales.

      Cuarto: Todos los cubanos se enfrentan a diario en sus centros laborales a miles de problemas y situaciones, ¿o no? pero este espacio no es para reconocer, como se ha hecho otras veces en este propio semanario, el sacrificio desmedido de los trabajadores del sistema educacional para resolver los problemas que se presentan a diario en las escuelas, sino para cuestionar los que no se solucionan y sí se vuelven rutinarios.

      Quinto: Hay algo en lo que sí coincido totalmente con Pedro García Pérez: “los periodistas no tienen otra cosa que hacer que andar buscando información por ahí para darlas a conocer”. Por supuesto, por eso cobran y créame que en ese andar se encuentran también cada problemas y situaciones…

      Sexto: Definitivamente Pedro no lee muchos periódicos o jamás a cogido un Escambray en sus manos. Algo sobre la salud: algunas fuentes sostienen que el papel periódico con fine higiénicos provoca cáncer.

      Séptimo: Su poder de análisis e interpretación es bajo, por eso critica los titulares creativos, ahora dudo que sea alguien del sistema educacional.

  4. Muy bueno el artículo felicidades Ojito, pero si quiero comentar algo, los estudiantes no pueden salir bien en estos exámenes pues en seis meses no se aprende ni Matemática, Español e Historia, es cierto que los profesores que tenian en grado 12 son excelentes pero años anteriores en el caso de mi hija no tenia profesor de matemática, biologia e historia por enumerar algunas asignaturas entonces de que estamos hablando es muy dificil que el rendimiento sea bueno, además no todos los padres son desisteresados, está faltanto mecanismos en este Sector para que los estudiantes esten mejor preparados a la hora de enfrentar los exámenes de ingreso, en estos momentos lo mas preocupante es donde se ubicarán todos estos jovenes que hoy están en la calle sin integrarlos a ningún centro porque por X o Y no salieron bien y desaprobaron después de estar un año desvinculado es muy dificil que estos se reincorporen a estudiar nuevamente (QUE PENA)..

  5. Juan Jiménez Quintero

    El tema de los exámenes de ingreso es complejo y diverso, explico por qué, primero es un elemento que toca de cerca y fuerte a la familia con el futuro de sus hijos, según «aspiraciones», que en ocasiones no están en correspondencia con las posibilidades reales de los alumnos e inclusive con la vocación desarrollada durante años; en segundo lugar es un elemento cuyo resultado evidencia en cierta medida la calidad de todo el sistema educacional en el tránsito del alumno por el, muchas veces cuestionamiento mal empleado por los factores externos a la educación.
    El examen de ingreso es un instrumento aplicado posterior a que el estudiante adquiere su título de bachiller, para complementar un escalafón por el cual se realiza el otorgamiento de las carreras que permita que los estudiantes con mayor preparación integra,l sean los que ingresen a las carreras más complejas y decisivas para el país, evitando que abandonen y se pierdan posibilidades de formar futuros profesionales.
    No podemos obviar que se debe continuar perfeccionando la eficiencia del sistema educativo para que el bachiller egrese con mayor nivel de conocimientos y desarrollo de habitos, habilidades y capacidades, para lo cual en nuestro territorio hay que alcanzar una cobertura de docentes más idónea, sobre todo en la secundaria básica y el el décimo y onceno grado del nivel preuniversitario; tarea que se enfrenta por el sistema pero que choca con la barrera de la propia familia que se opone a que sus hijos sean profesores de estos dos niveles educativos, al cual se accede por la vía del bachiller, y que es una carrera universitaria tan digna, importante y emotiva como cualquier otra de las de máximo interés.
    Hoy cuando analizamos los resultados de estos exámenes en un curso escolar, las comparaciones tienen que ser muy precisas, internamente en cada preuniversitario concretamente por que se retrocedió o por que no se alcanzó lo que potencialmente era posible, partiendo de que falló en la estrategia del 10. al 12. grado, en el diagnóstico y el pronóstico, a nivel de municipio y provincia que puede haber fallado verticalmente en el sistema.
    La comparación con otras etapas pasadas es discutible ya que los estudiantes han transcurrido por otro tránsito, con otros docentes muchos de ellos y los exámenes de ingreso difieren en complejidad y exigencia de un curso a otro.
    La comparación con los resultados de otras provincias da una medida precisamente de que implicación tiene las características del examen aplicado con respecto a la estrategia de preparación aplicada, casi siempre esto redunda en que los estudiantes y muchos docentes encauzan más la preparación en la resolución de diferentes tipos de ejercicios buscando desarrollo de habilidades en los tipos de jerciccios que han salido en otros cursos, obviando el sistema conceptual y el desarrollo de capacidades generales y específicas, lo que implica que una pregunta del examen de ingreso por el enfoque, el dato que incluya o no incluya, el algoritmo de solución, el contenido que comprende, etc, puede poner en schok al estudiante; ejemplo la no apropiación por el alumno de los conceptos geométricos en el segundo ciclo de la educación primaria, puede influir decisivamente en responder la pregunta sobre este contenido del examen de ingreso.
    El mensaje final para estudiantes, profesores y familia es que solo apropiándose conscientemente de los contenidos básicos de cada asignatura en cada nivel de enseñanza y desarrollando los hábitos, habilidades y capacidades que el tránsito desde el Preescolar hasta el 12mo grado debe desarrollar el sistema, es que podrá existir seguridad en aprobar un examen de ingreso a la Educación Superior, independiente a su complejidad o el enfoque de las preguntas.

  6. Felicidades al periodiste Ojito, es brillante. La lectura de estos trabajos me da la medida de lo mal que andamos en la educación y qué triste que los dirigentes del sector no saben nada. Estoy convencida que el Director Provincial de Educación en Sancti Spíritus no sabe nada que mi hija en la secundaria básica Ernesto Valdés Muñoz, no tiene profesor de matemáticas, que la alternativa, palabra usada por una de las profesoras entrevistadas, no resultó por ser un profesor de muy poca experiencia y al frente de muchos grupos de los tres grados. Resultados: mi hija y sus compañeros han perdido más de la mitad del contenido. En la sigantura de Español es otra historia y son otras historias en todas, en la demora para la calificación, en la poca exigencia de los profesores, en no ponerles estudios independientes, en pasarse días y más días sin recibir ninguna clase…. Esto es por arribita, habría que tener un hijo en Secundaria Básica y seguirlo de cerca para percatarsnos de la magnitud del desastre. La suerte son los profesores particulares, que te acaban el bolsillo pero adelantan a los muchachos. ¿Qué examen de doce años de estudios van a vencer esos muchachos si llegan al doce grado? Lamentablemente los dirigentes al no conocer las especificidades de la base que dirigen, hablan tantos disparates. Saylí.

  7. Muchas felicidades al periodista muy buen trabajo , como todos dirigente los de educación buscando escusas, LOS RESULTADOS SON MALOS Y UTEDES SI TIENE CULPA , repito felicidades al periodista, así hacen faltas artículos que digan la verdad y la realidad clara.

  8. Me prometi no opinar mas aqui para evitar la censura,pero el tema me es muy cercano pues le dedique 23 años de mi vida a la educacion espirituana,siempre frente a un aula.Al parecer algunas cosas cambian enel sectror,para peor,mientra otras permanecen inamovibles,tambien las peores.Cambian a peor, la calidad del profesarado y el suministro de docentes,se mantiene,el espiritu justificativo y el temor a decir.».Esto anda mal»por parte de los funcionarios responsables,que es el paso necesario para enmenda,mientras tratan de expicarlo y justificarlo todo comparandose con las desgracias de otros,que como todo sabemos,es consuelo de tontos….Y de burocratas.

  9. eduardo yero muro

    Disiento de una buena parte de lo dicho por las autoridades ,parecen desconocer la práctica y la relidad de los estudiantes de hoy ,los muchachos del ipvce son los q más repasadores tienen, y en cualquier municipio los hay ,muchas veces son los mismos q estás frente a las aulas en las escuelas.Conversen con estudiantes y padres ,no obstante muchos temen decir la realdad tal cual es.

  10. Un análisis totalmente JUSTIFICATIVO por parte de los directivos de Educación, la tercera parte de los estudiantes de los estudiantes presentados desaprobó al menos una asignatura.Cuarta provincia del país en la respuestas es un puro conformismo.Parecido al Onceno del Equipo de Pelota.Donde también se justifica.Si tenían el diagnóstico certero ¿por qué no apretaron las tuercas en los puntos flojos? En esta respuesta del Director provincial” Yo no debiera ni responder la pregunta; si realmente yo creyera que eso pasara no debía estar aquí. Donde yo crea que eso esté pasando debiera ir a sustituir a toda esa gente. Si en algún lugar ha pasado son personas que no tienen nada que ver con lo que exigimos en el Ministerio de Educación.Pero estas cosas pasan y el lo sabe lo que no puede es reconocerlo ante la prensa.Esto forma parte ya de ciertos discursos en otras esferas de la cotidianidad.Cuesta trabajo reconocer por ejemplo que la harina , el combustible y las materias primas se los roban.Nadie que ocupe una responsabilidad o cargo de dirección lo asumirá pues forma parte de su instinto de conservación como humanos y directivo, no quiere perder el puesto.Edelberto en Yaguajay hay un excelentes claustros es CIERTO, pero hay una TONGA de repasadores , las carencias de conocimientos de esos 12 años no las puede superar el preuniversitario, tienen su base en la secundaria y hasta la misma primaria donde existen déficit de maestros.Seria muy bueno conocer además la calidad de la nota, es cierto que el territorio ha avanzado peor no puede ser bandera de triunfalismo .Felicidades al periodista por la genial conducción de este diálogo.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Responder a Javiel Fernández Pérez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *