Daviel Gómez: poco ruido, muchas nueces

Sin mucha bulla, Daviel Gómez Montero se reveló como un bateador eficiente en la más reciente Serie Nacional A fuerza de batazos y corridos logró adueñarse de un jardín y ponerle nombre a la proa de la alineación regular de los Gallos. Respondió con creces al atrevimiento no solo por

Sin mucha bulla, Daviel Gómez Montero se reveló como un bateador eficiente en la más reciente Serie Nacional

Con 24 años y cuatro Series Nacionales, Daviel aspira a sellar el primer bate de los Gallos.
Con 24 años y cuatro Series Nacionales, Daviel aspira a sellar el primer bate de los Gallos.


A fuerza de batazos y corridos logró adueñarse de un jardín y ponerle nombre a la proa de la alineación regular de los Gallos. Respondió con creces al atrevimiento no solo por su promedio (338) sino por acumular el segundo mejor porcentaje de embasados (395) del conjunto, únicamente superado por Eriel Sánchez. A primera base llegó en al menos 68 ocasiones, sumados los hits (53), los deadball (2) y los boletos (13).
Explosivo y hábil, su uniforme siempre delata las “revolcadas” para alcanzar la primera base o la segunda a fuerza de manos. Lo hace desde pequeño, dice, cuando Carlos Ibarra lo llevó hasta un área en su natal Fomento.
“Es mi forma de jugar, desde que estaba en las categorías inferiores me gustaba hacerlo así, vivo, alegre, por eso levanto las manos cuando llego a una base, es como una bujía; eso motiva mucho al colectivo y a mí mismo”.
La primera clarinada de Daviel la dio en su primera campaña, la 52, cuando bajo las riendas de Yovani Aragón logró ocupar un puesto regular y batear 377, hasta que una lesión en su mano izquierda lo privó de seguir en esa serie.
“Me sentí muy mal, estaba bien físicamente, me vino la lesión en un juego vs. Industriales, agarré el bate, hice un giro brusco y me lesioné la muñeca, casi no podía coger ni el bate, ni hacer ningún movimiento.
“Menos mal que me recuperé bien, aunque en la campaña siguiente apenas pude jugar, ahora empecé en el banco, pero le dije a Zulueta que iba a dar lo mejor de mí en la serie, me había preparado bien y apenas me dieran la oportunidad iba a jugar donde quiera que me pusieran. Uno en el banco se siente mal, intranquilo, sobre todo porque sabes que puedes jugar”.
Y respondió con utilidad. Especialmente por las herramientas que usa pasa sacarle el zumo a su turno en el home. Así fue el segundo que más toques consiguió, con 10 (detrás de Yoandi Baguet) y el que más bases robó (cinco) dentro del equipo.
“Al llegar al equipo de Sancti Spíritus trabajé mucho eso, pues es de mis cualidades principales, dependo de ello, cuando le das un rolling a un corredor movido pa’l hueco o por arriba de segunda tienes la posibilidad de llegar quieto a primera, lo mismo si el fildeador parpadea un poco puedes llegar quieto”.
“Lo del toque es parecido, a veces lo hago porque me mandan y a veces porque me gusta, lo he trabajado con muchas repeticiones en el entrenamiento y se vio el fruto en la competencia, hay que batear en el cajón de alante y enfocarse en eso para que el terreno se te haga mas amplio y así a la hora de tocar, no se vaya de la raya; en cuanto a lo del robo, salí más veces, pero el otro bateador le pegaba a la bola, siempre admiré a Víctor Mesa porque era un pelotero explosivo y un gran robador”.
De sus “nueces” habló en su momento el sitio Cubadebate al publicar un material donde lo reconocía como el mejor bateador de la primera fase frente a los lanzadores llamados élite (Freddy Asiel Álvarez, Jonder Martínez, Alberto Bicet…), con 431.
“Supe algo de eso, pero cuando me paro en el home, no estoy mirando si es Vladimir García o Freddy Asiel el que tengo delante. Me preparo para batearle a cualquier lanzador, cada pitcher quiere sacarte out y tú quieres batearle”.
Con 24 años y cuatro Series Nacionales, el muchacho aspira a sellar el primer bate de los Gallos para atraer también otras miradas, más a sus números que a su nombre.
“Me fue bien, pero tengo que mejorar, lo he asumido en las provinciales y eso me ha ayudado a jugar más suelto y a coger confianza. Estoy en los jardines por necesidad del equipo, pero pienso jugar en el cuadro porque es la posición que más me gusta. Debo mejorar un poco la defensa, tuve errores en tiro esencialmente, seguiré entrenando para ayudar a los Gallos. Aspiro a llegar al Cuba, conseguir una contratación, pero lo fundamental es prepararme y hacerlo bien”.

Actuación en la presente Serie Nacional
VB     C     H    AVE    SLU     CI    BB    SO
157    30   53    338     414      19     13     18

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

Comentario

  1. El muchacho es un vivo ejemplo de que la pelota en cuba anda mal, y me refiero a que la comisión nacional no trabaja con el talento joven de cuba, los refuerzo se han convertido en un problema de suerte al pedir el manager y simpatías por un atleta determinado por un director determinado. Con esos números debió estar reforzando cualquier equipo. Es por eso que los peloteros buscan otras vías para desarrollarse como atleta y económicamente.

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