Sancti Spíritus: ¿la capital de la décima y el punto? (+fotos)

La provincia acogió el primer taller que visibilizó cuánto se hace y cuánto queda por hacer en la salvaguarda de estas expresiones de la cultura cubana

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Al I Taller de la Décima y el Punto Cubano asistieron defensores de su legado de Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Villa Clara, Matanzas, La Habana y Sancti Spíritus.

La décima y el punto cubano merecen estar en el altar de nuestra cultura. Son raíz y cuna de muchas de las expresiones artísticas que coexisten aún entre tantos productos contaminados y de cuestionable calidad.

Sin embargo, no siempre ella, asumida luego de un consenso como estrofa nacional, y él, su música acompañante, declarado por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, cuentan con todo el respaldo, veneración, investigación científica y promoción.

Para algunos son cosas del pasado, fuera de moda, y para otros, sencillamente, secuelas evidentes del desconocimiento. Pero todo no está perdido. Gracias a varios cultores, amantes de las tradiciones campesinas, músicos e investigadores en muchos rincones de esta isla se respeta su verdadera jerarquía.

La décima necesita aire nuevo, una visión joven para atrapar a los públicos que desconocen sobre el repentismo cubano, señala Alex Díaz.

Así se constató en tierra yayabera, durante el I Taller de la Décima y el Punto Cubano, donde se dieron cita dignos defensores de su legado procedentes de Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Villa Clara, Matanzas, La Habana y Sancti Spíritus.

“Estos espacios son muy importantes, porque nos dan la posibilidad de socializar y aprender lo que hacen otros y también de evaluar lo que hacemos nosotros”, refiere Orismay Hernández Ramírez, líder del proyecto sociocultural DécimAdentro, de Matanzas.

Sabe bien cuánto significa fomentar el amor por lo menos mediático y popular. Con su pasión acomodada en una mochila ha recorrido muchos kilómetros para que la tradición no sea letra muerta.

“Nuestro proyecto surgió a raíz del Congreso Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado. Como primeros resultados creamos un taller de la décima escrita a nivel provincial, abrimos ocho peñas campesinas y, por el momento, hacemos trabajo comunitario en un batey del municipio de Limonar”.

Tal quehacer, reconocen tanto el matancero Orismay como el camagüeyano Alejandro González Bermúdez, especialista principal de la Casa de la Décima de la ciudad de los tinajones, solo es posible gracias a múltiples alianzas.

De generación en generación, la tradición ha sobrevivido, pero sin la notoriedad que merece.

“Nuestra casa fue una necesidad porque el punto camagüeyano está desapareciendo —alega González Bermúdez—. Pensamos en qué pudiera ayudar a cultivarlo y el camino nos llevó a crear una institución con ese objeto social.  La dirección del Centro Provincial del Libro y la Literatura nos apoyó y después de un año de duro batallar podemos decir que la tenemos, ahora en restauración, pero ya contamos con un local para materializar nuestros sueños, proyectos y aspiraciones”.

De generación en generación, la tradición ha sobrevivido, pero sin la notoriedad que merece. Tampoco ha tenido el acompañamiento institucional y, muchas veces, hasta la propia intelectualidad la ha calificado como una “expresión menor”.

“No podemos trabajar por parcelas —añade—. Hay que vincular el sistema institucional de la cultura con otras instituciones que no son propiamente del sector porque hablamos de cultura cubana, tradición, valores… Claro, eso es para apoyar, porque tienen que existir el talento y la disposición de los cultores, a quienes hay que estimular, convocar, persuadir y sensibilizar bajo el concepto de que defendemos a la cultura y, por tanto, al alma de la nación”.

Los contextos, los estilos y la comunicación también son mediaciones vitales para lograr ubicar la décima y el punto cubano en su verdadero lugar. Alex Díaz Hernández y Leidy Hernández Lima, los jóvenes del proyecto Oralitura Habana, lo han demostrado al “oxigenar” la décima y el punto con el neorrepentismo, fusión de las clásicas formas musicales y poéticas con otras vertientes creativas como el teatro, el hip hop y las artes plásticas.

“La décima necesita aire nuevo, una visión joven para atrapar a los públicos que desconocen sobre el repentismo cubano. Tenemos muchísimas iniciativas —explica con pasión Alex, uno de los rostros del proyecto que se visibiliza por el popular programa Mediodía en TV—. Respetamos la raíz, de dónde viene la décima, pero defendemos su aire contemporáneo y eso logró que la juventud nos siguiera en las actividades”.

En esa búsqueda constante, esta pareja encontró como aliada efectiva la red de redes. “Estamos ahí con los códigos que exige cada plataforma —aclara Hernández Lima, periodista—. No se trata de grabar un video y colgarlo, sino que nos hemos volcado con concursos, retos, cibercontroversias para enseñar a la gente quiénes son los exponentes clásicos y jóvenes del repentismo cubano”.

La tierra del Yayabo fue sede del Taller de la décima y el punto cubano, que se celebró por primera vez en Cuba convocado por el Instituto Cubano del Libro y la investigadora Sayli Alba Álvarez.

En esta especie de capital de la décima y el punto en que se convirtió Sancti Spíritus se demostró que todavía queda mucho por hacer y articular.

Justo en la despedida, los asistentes al I Taller confirmaron lo expresado por el matancero Orismay Hernández: “Seguiremos involucrados de forma personal, porque enseñar, pelear, luchar, echar el corazón por delante del verso traen buenos resultados”.

Lisandra Gómez Guerra

Texto de Lisandra Gómez Guerra
Doctora en Ciencias de la Comunicación. Reportera de Radio Sancti Spíritus y corresponsal del periódico Juventud Rebelde. Especializada en temas culturales.

Comentario

  1. Lázaro Palenzuela

    Me parece muy interesante el comentario, pero hay que profundizar más considero que no son todos los que están ni están todos los que son.

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