En un ambiente cordial, en apariencia, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y su sucesor electo para el cargo, Donald Trump, se comprometieron este miércoles a efectuar un proceso fluido de transición de poderes.
“Bueno, señor presidente electo y expresidente y Donald, enhorabuena y esperamos tener como dijimos una transición sin problemas», expresó el demócrata al recibir al republicano en la Casa Blanca casi cuatro años después de haberla dejado no en muy buenos términos.
Vamos a hacer todo lo posible para asegurarnos de que estés acomodado, lo que necesites, añadió el actual gobernante al expresar: «Así que bienvenido, bienvenido de vuelta».
Trump, por su parte, agradeció la acogida y señaló que «la política es dura y en muchos casos no es un mundo agradable, pero hoy es un mundo agradable. Y agradezco mucho una transición tan suave. Será tan suave como sea posible y lo agradezco mucho, Joe. Gracias», subrayó.
Según trascendió en Washington, la reunión se prolongó por al menos dos horas con la participación del jefe saliente de Gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, y la entrante, Susie Wiles.
La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre destacó en conferencia de prensa que fue una reunión “sustantiva y un intercambio de puntos de vista”.
Debatieron importantes cuestiones de seguridad nacional y política interior a las que se enfrentan la nación y el mundo, enfatizó la portavoz.
Trump, Presidente 45 (2017- 2021), fue el vencedor el 5 de noviembre en las elecciones de Estados Unidos, en las que se enfrentó a la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Ya en un discurso desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Biden había anticipado que se realizaría una “transición pacífica y ordenada” y pidió en ese momento aceptar los resultados de la elección que hizo el país.
Lo ocurrido este miércoles rescató una tradición de décadas que Trump rompió al término de su primer periodo en la mansión ejecutiva.
El magnate cuestionó repetidamente el sistema electoral estadounidense tras su derrota en 2020, al difundir afirmaciones falsas sobre fraude que estaba dispuesto a propalar si los resultados en esta ocasión no le favorecían.
Trumpo obtuvo en la jornada electoral de hace ocho días no solo el voto del Colegio Electoral sino también el popular. Además, el Partido Republicano ganó el control del Senado (con 52 escaños de 100) y podría mantener el dominio de la Cámara de Representantes, cuyo conteo está a punto de definirse.
A diferencia del demócrata, Trump no facilitó la transición tras perder y eligió abandonar la Casa Blanca sin asistir a la investidura de su sucesor Biden el 20 de enero de 2021, un hecho inédito en la cultura política del país.
Republicanos retienen Cámara de Representantes
Los republicanos retuvieron este miércoles el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos con lo cual asegurarán el dominio absoluto del Congreso federal tras las elecciones del 5 de noviembre.
Al ganar la Cámara Baja (llegaron al número mágico 218) y antes el Senado, el presidente electo, Donald Trump garantizará el monopolio del poder en una nueva etapa política en Washington.
El Presidente 45 y futuro Presidente 47 contará además de los poderes ejecutivo y legislativo con el judicial, pues ya había moldeado la Corte Suprema con jueces conservadores designados por él.
La proyección de la victoria en la Cámara de Representantes circuló la tarde de este miércoles tras sumar escaños ganados en California y Arizona.
Para algunos analistas la superioridad del Partido Republicano en ambas cámaras del Congreso apunta a un periodo de cambios más a la derecha en Estados Unidos.
Sencillamente, no habría freno para implementar una agenda que anuncia deportaciones masivas, por solo mencionar unas de las cuestiones a las que dará prioridad el próximo mandatario.
El triunfo también es para el presidente del hemiciclo, Mike Johnson, quien asumió el puesto en una etapa de aguas tormentosas durante el último año, pues además navegó con una estrecha mayoría.
De momento, la Cámara de Representantes será roja, pero habrá que esperar para ver qué tan grande será esa mayoría.
Mientras, Trump anunció a varios puestos clave, entre ellos en las últimas horas a Tom Homan como director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas; la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, será secretaria de Seguridad Nacional; Pete Hegseth, de presentador de Fox News a secretario de Defensa, y John Ratcliffe que será el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
También al excongresista Lee Zeldin para la Agencia de Protección Ambiental, y a la representante por Nueva York Elise Stefanik como su embajadora ante las Naciones Unidas y hasta creó un nuevo departamento, el de Eficiencia del Gobierno que dirigirán el magnate Elon Musk y el empresario Vivek Ramaswamy.
Además, confirmó finalmente al senador de Florida Marco Rubio como secretario de Estado, un puntal anticubano en el Capitolio, quien sería el primer latino en ocupar esa responsabilidad.
La semana pasada Trump dio a conocer que Susie Wiles, copresidenta de su campaña, será su jefa de Gabinete.
El Congreso número 119 entrará en funciones a inicios de enero de 2025.
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