Equipo Cuba: más de lo mismo

La nómina de la isla a la Copa América de Béisbol vuelve a generar inconformidades y polémicas

Muchos entendidos y aficionados cuestionan la exclusión de Frederich Cepeda por su liderazgo indiscutible en el conjunto nacional. (Foto: Alien Fernández/Escambray)

Desde que sigo la pelota, y de eso hace ya bastante tiempo, no ha existido conformación del equipo Cuba de béisbol que haya estado exenta de cuestionamientos y polémicas, sobre todo de parte de una afición que es conocedora de este deporte porque lo siente, a pesar de los pesares.

El que se acaba de anunciar para la Copa América de Béisbol, prevista del 13 al 22 de noviembre en Panamá, no es la excepción.  Unos movidos por la pasión del regionalismo al no ver incluido a ninguno de sus coterráneos; otros desde el argumento más sólido, pero lo cierto es que esta selección da, como siempre, de qué hablar.

Un equipo Cuba nunca se ha hecho bajo conceptos de representatividad regional o provincial y, aunque los espirituanos, “halando para su mano”, cuestionan por qué no hay ninguno de los suyos, para mí suena más rara la exclusión de todos los integrantes del equipo campeón de la Serie Nacional, lo cual puede interpretarse como una reafirmación de que esta vale poco, tal como lo dio a entrever el mismísimo Pedro Luis Lazo.

Lo más lógico sería desmontar hombre por hombre los 27 seleccionados y compararlos con los que cada quien supone falta en la lista. Ahora, quien aplique esa lógica se enredará en el mitológico Hilo de Ariadna porque, según los criterios de selección de este y otros equipos, el rendimiento deportivo a la hora de las decisiones no siempre se aplica con la misma varilla para todos. Sucede que tanto el lector como el analista se quedan un poco en ascuas cuando leen que a la hora de la elección pesaron elementos como “análisis sabermétricos” y la versatilidad en el terreno, mucho más cuando el mánager Germán Mesa advierte que no podía dar a conocer esas métricas realizadas a sus atletas para evitar que se filtraran en las filas de los equipos rivales.

Uno siempre aprende algo. Es verdad que la sabermetría aporta elementos. Solo que hay que ver cómo estos se traducen en un terreno a la hora del juego y, hasta donde sé, esta práctica toma como base las estadísticas y las interpreta, por lo cual incluye un componente subjetivo de quien las lee.

Para no enredarlo a usted con “datos ocultos” que ahora nadie sabe, aportaré algunos criterios. Concordemos en que por obligación deben ser 12 los lanzadores a inscribir; solo que la cifra la pone el evento, y los nombres, Cuba. Cabría preguntarse: ¿podrá la sabermetría explicar la presencia en el staff del capitalino José Ignacio Bermúdez, con promedio de uno ganado y dos perdidos y 5.25 PCL en 24 entradas lanzadas? Como ejemplo pongo este, para no exagerar con el holguinero Michel Cabrera, quien, a pesar de su balance de seis triunfos, un revés y siete salvados, no ha sido efectivo, con 5.23 PCL.

Como contraste, pudiera mencionar al espirituano Fernando Betanzos, muy estable en toda la campaña y entre los primeros lanzadores del país con efectividad que ronda las dos limpias y algo por partido, además de cinco triunfos y cuatro salvamentos. O a Yankiel Mauris, ya con integraciones en otros equipos nacionales y con 4-2, cuatro salvados y 2.61 PCL; o al camagüeyano José Ramón Rodríguez, en la liga venezolana, también en el ojo de la polémica.

Pero usted pudiera contrastarlo con otros lanzadores que estén en Cuba u otra liga, sin importar siquiera el país, y pudiera hacer lo mismo con los 13 que defenderán el campo o los jardines, porque, contratados por la Federación aparte, ya se sabe que es política de ese organismo, desde el último Clásico, privilegiar a quienes no juegan aquí, estén como estén, más allá de la sabermetría, lo cual reafirma el mensaje de que es mejor irse de su país para luego ser aceptado, sin objeciones, para jugar por él. La tendencia dice desde ahora que esa será la tónica en el Clásico del 2026, evento para el que ya han declinado la mayoría de los jugadores cubanos que juegan en la MLB y que han sido contactados.

Lo otro es si la sabermetría tuvo en cuenta el desempeño de esta Serie o el de la III Liga Élite, o las dos, ya que en el caso de la ofensiva, según la dirección del equipo, las “valoraciones se basaron en estadísticas descriptivas y predictivas, dotadas de datos más precisos para evaluar rendimiento y eficiencia, como average contra lanzadores de más de 90 millas y de élite, respuesta a envíos en rompiente y elección de lanzamientos según la zona de strike, average de fuerza y tacto, efectividad del rendimiento, efectividad táctica y ajuste al sistema de juego concebido para el equipo…”.

Otro tema polémico es el del liderazgo, que en este caso se inclinó a favor de Alfredo Despaigne, considerado “líder necesitado para empujar a los jóvenes”. Esto, por decantación, apunta a que ya para la Federación Cubana de Béisbol el insigne Frederich Cepeda perdió esa capacidad, a pesar de que hace solo unos meses Danny Miranda, mánager del equipo campeón de la Liga Élite, lo catalogó como tal al considerarlo como bujía inspiradora de su título en el evento del que el espirituano emergió como Jugador Más Valioso.

Sin intenciones de filosofar en los múltiples conceptos sobre el líder —como los de la RAE: “Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora. Persona o equipo que va a la cabeza de una competición deportiva”; o en otras definiciones que lo catalogan como “persona que dirige a un grupo, desde un equipo hasta la población de un territorio, y que tiene la capacidad de influenciar, estimular e incentivar a los integrantes para dar lo mejor de cada uno, con el propósito de alcanzar los objetivos comunes”—, lo que cuenta es la sinrazón de haber incluido tanto a Cepeda, como a Yordanis Samón o a Yosvany Alarcón en una preselección cuando de antemano se había decidido no llevarlos al equipo.

Ello roza con el irrespeto a quienes le han dado gloria a este país, mucho más el espirituano, quien, más que líder, es símbolo del deporte nacional por razones archiconocidas.  Pero en eso ya se sabe que los cubanos no imitamos a otras ligas como la venezolana, que “sacrificó” a un jugador X por tal de propiciarle a su estrella Miguel Cabrera el privilegio de establecer un récord con su quinto Clásico.

Ya que los elementos sabermétricos no se pueden revelar para que el “enemigo” o el contrario no se entere, habría que estudiar entonces qué ciencias o prácticas han aplicado los rivales de Cuba en los eventos internacionales de las últimas dos décadas para conocernos al punto de no poder ganar ningún torneo, ni siquiera subir al podio.

El deseo es que esta selección pueda, primero, pasar la prueba de grupos, cuando se elimine en el A junto a Nicaragua (día 13), Venezuela (14), República Dominicana (15), México (16) y Curazao (17) y pueda avanzar entre los tres primeros para la fase definitiva, del 19 al 22 junto al trío del B conformado por Panamá, Canadá, Puerto Rico, Colombia, Brasil y Argentina.

 Acceder al podio es un reto. Lograr uno de los cuatro cupos a los Centroamericanos y del Caribe de Santo Domingo 2026 y uno de los cinco a los Panamericanos Lima 2027, será un desafío mayúsculo.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

8 comentarios

  1. Compañera Elsa Ramos¿ pudiera ud visitar la casa de la cultura y entrevistar a los cuadros del local sobre como resolver el tema de las abejas en el techo que obliga a que los niños no puedan asistir al local para recibir clases?
    Gracias.

  2. Pudiendo sonar al karma , y seguro escribirán sobre el tema, primero despaigne se iba del equipo por «enfermedad» y segundo más atrás pues suspendían la serie de las américas por razones que serán explicadas más adelante al parecer.

    No es lo mismo, pero me recordó que no hace mucho suspendieron unas fiestas populares con la promesa de hacerlos después, cuando ese después ya casi finalizando el año se podría traducir en que la gente se preparó «por gusto», aparte de la tradición y la historia, y que lo que no se haga hoy se duda que ocurre mañana.

  3. Compañera Elsa Ramos, el pueblo espirituano necesita de ud.
    Ud es la única periodista que en nuestra ciudad se ha lanzado a las calles a defender a capa y espada los derechos del pueblo de a pie. Al parecer a alguien le molestó su incidencia en las cosas mal hechas por algunas empresas y sus escurridisos cuadros y le quitó el derecho a criticar lo mal hecho.
    El pueblo la necesita, adelante cubana, que cuba premiará vuestro heroísmo, con su escudo moral y su verbo valiente, a la guerra por los pobres de esta tierra.

  4. Francisco Herrera

    Aclaro que Jose Ignacio Bermúdez no es capitalino.

  5. La selección es un desastre pero mientras continuemos debatiendo que Cepeda aún pueda integrar un equipo nacional, estamos muy mal. Ya la etapa de Cepeda pasó hace muchos años. Yo diría más de 10 años, por favor dejar el fanatismo revise sus estadísticas en los últimos 5 años en que participó en eventos internacionales.

  6. Beisbolero Espirituano

    Desde ya y sin saber nóminas de equipos del grupo A te puedo decir que Cuba no le gana a República Dominicana, ni a Venezuela, ni a Mexico y puede salvar la honrilla con Curazao o Nicaragua (uno de los dos) conclusión con balance de 1 ganado y 4 perdidos regresaran a casa culpando de su fracaso al avión, al hotel, al comité organizador y al bloqueo, no podemos pedirle peras al holmo o sea una serie nacional de categoría amateur 3ra división no puede competir con el beisbol profesional del Caribe q podemos catalogarlo AAA.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *