Venezuela activa mecanismos multilaterales tras cierre del espacio aéreo decretado por Trump

Frente a las acusaciones estadounidenses, las autoridades venezolanas han articulado una respuesta unificada que rechaza el marco de confrontación bilateral y denuncia que se trata de una campaña de agresión multilateral

Maduro ha ordenado un “plan especial para el retorno de los venezolanos varados en otros países, así como para facilitar los itinerarios de salida de aquellos que deban viajar fuera de nuestro territorio”. (Foto: Gettyimages.ru)

Tras el anuncio del presidente Donald Trump de cerrar el espacio aéreo de Venezuela, la vicepresidenta de ese país, Delcy Rodríguez, declaró que el gobierno de Nicolás Maduro ha implementado las medidas necesarias para resolver los inconvenientes derivados de esta situación.

A través de su canal de Telegram, Rodríguez escribió: “¡Venezuela ha activado todos los mecanismos multilaterales ajustados al derecho internacional para el cese inmediato de esta acción ilegítima e ilícita! ¡Venezuela vencerá siempre!”.

En su mensaje, añadió que el presidente Maduro ha ordenado un “plan especial para el retorno de los venezolanos varados en otros países, así como para facilitar los itinerarios de salida de aquellos que deban viajar fuera de nuestro territorio”.

Estas declaraciones se produjeron en respuesta a la convocatoria hecha por Trump a todas las “aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas” para que consideren el espacio aéreo “sobre y alrededor de Venezuela” como totalmente cerrado. Según indicó la vicepresidenta Rodríguez, esta medida habría sido tomada a solicitud de la líder opositora María Corina Machado.

“Consecuencias incalculables e impredecibles”

El Gobierno venezolano ha calificado las acciones de Estados Unidos como un “acto de agresión inmoral que equivale a una amenaza contra la soberanía y seguridad de nuestra Patria, del Caribe y el norte de Suramérica”.

En la misma línea, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, instó a la comunidad internacional a “denunciar el preludio de un ataque ilegítimo» por parte de EE.UU. contra Venezuela. Advirtió que la decisión de Trump acarreará “consecuencias incalculables e impredecibles para la paz, la seguridad y la estabilidad en América Latina y el Caribe”.

Por su parte, los copresidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, expresaron su respaldo a Caracas. Un comunicado oficial indica: “Nuestra plena y permanente solidaridad con el gran y bravo pueblo de Bolívar, Chávez y Nicolás, el glorioso pueblo venezolano, a quien manifestamos en todo tiempo y circunstancia, como hemos dicho ya tantas veces, nuestro respaldo en las luchas que libramos, estas inmensas batallas por el derecho a vivir nuestra soberanía y dignidad, en justicia y paz”.

Despliegue militar

Desde el mes de agosto pasado, Estados Unidos mantiene una fuerza militar significativa desplegada frente a las costas de Venezuela, justificando esta acción como parte de la lucha antidrogas. Posteriormente, Washington anunció la ‘operación Lanza del Sur’, cuyo propósito oficial es “eliminar a los narcoterroristas” del hemisferio occidental y “proteger” a EE.UU. “de las drogas que están matando” a sus ciudadanos.

Como parte de estas operaciones, se han llevado a cabo bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, resultando en decenas de personas muertas y sin que se hayan presentado pruebas de que estas se dedicaran realmente al tráfico de estupefacientes.

Washington ha acusado, sin presentar sustento, al presidente venezolano Nicolás Maduro de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa ofrecida por su captura.

Postura de Venezuela

Frente a las acusaciones estadounidenses, las autoridades venezolanas han articulado una respuesta unificada que rechaza el marco de confrontación bilateral y denuncia que se trata de una campaña de agresión multilateral. Maduro calificó las acciones de Washington como una campaña de desprestigio contra su administración para “justificar cualquier cosa” contra la nación bolivariana. Afirmó que esta estrategia busca manchar la imagen de Venezuela y su revolución como pretexto para las agresiones, algo que “han hecho muchas veces”.

Maduro denuncia que el objetivo real de Estados Unidos es un “cambio de régimen” para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.

Este miércoles, en su cuenta de Telegram, Maduro compartió un fragmento de su discurso, en el que recordó que desde hace 17 semanas el país ha sido víctima de una “agresión imperialista”, acompañada de una “guerra psicológica”. No obstante, celebró que, a pesar de estos ataques, los venezolanos han construido un “poder de la conciencia” y “de la voluntad”, además de “un inmenso poder político, social y militar”.

Condena internacional

Organismos como la ONU y la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia Estados Unidos, ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.

Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como “ejecuciones sumarias” que violan el derecho internacional.

Legisladores de EEUU exigen rendición de cuentas por ataques en aguas de Venezuela

Desde el Congreso de los Estados Unidos, altos representantes de los comités de servicios armados han comunicado el inicio de una fiscalización estricta y rigurosa sobre las operaciones castrenses ordenadas por el expresidente Donald Trump en la zona del mar Caribe, cercana a las costas de Venezuela.

Quienes lideran esta iniciativa son el republicano Mike Roger, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, y el demócrata Adam Smith, quien actúa como miembro de mayor rango en dicha comisión.

Ambos congresistas hicieron público un comunicado en el que aseguran que su comité “mantiene un firme compromiso de ejercer una supervisión minuciosa” sobre las actividades militares que el Departamento de Guerra ha llevado a cabo en el Caribe.

Este posicionamiento se produce después de que varios medios de comunicación hicieran públicas informaciones según las cuales el secretario estadounidense de Guerra, Pete Hegseth, habría dado la orden de “eliminar a todos los implicados” en un primer ataque contra un presunto barco narcotraficante, evento registrado el pasado 2 de septiembre. Dicha orden habría motivado, según los reportes, un segundo ataque dirigido a acabar con los supervivientes que se encontraban en el agua.

Frente a estos hechos, Roger y Smith declararon conjuntamente: “Otorgamos seriedad a los reportes sobre ataques sucesivos a embarcaciones sospechosas de transportar drogas en la jurisdicción del Comando Sur y, de manera bipartidista, estamos actuando para reunir un informe exhaustivo acerca de la operación mencionada”.

De forma simultánea, una declaración de naturaleza similar fue emitida por el Senado. En ella, el republicano Roger Wicker, presidente del Comité de las Fuerzas Armadas de la cámara alta, y el demócrata Jack Reed, miembro de mayor rango del mismo comité, se manifestaron sobre el caso.

Ambos senadores precisaron:

“El Comité tiene conocimiento de los recientes informes periodísticos, así como de la respuesta preliminar del Departamento de Guerra, concernientes a los supuestos ataques contra buques bajo sospecha de narcotráfico en el área de responsabilidad del Comando Sur”.

Además, hicieron hincapié en que el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado “ha iniciado las investigaciones pertinentes dirigidas al Departamento y ejecutará una supervisión rigurosa con el objetivo de establecer los hechos vinculados a estos sucesos”.

Conforme a los procedimientos establecidos en el Congreso estadounidense, se espera que el secretario Pete Hegseth deba comparecer ante estos comités para ofrecer explicaciones sobre el supuesto ataque, el cual ha sido tildado por varios legisladores demócratas como un “crimen de guerra”.

Schumer advierte sobre los riesgos de una nueva guerra

En un ámbito relacionado, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, expresó este sábado su preocupación, afirmando que “las acciones imprudentes del presidente Trump dirigidas a Venezuela están conduciendo a Estados Unidos progresivamente hacia otra guerra onerosa en territorio extranjero”.

Schumer, a través de un mensaje en su cuenta de la red social X, recordó que “de acuerdo con nuestra Constitución, es el Congreso quien posee la potestad exclusiva para declarar la guerra –no el presidente– y el Congreso no ha autorizado el uso de la fuerza militar contra Venezuela”.

El legislador afirmó que la ciudadanía estadounidense “está harta de las guerras interminables en el exterior, que se cobran las vidas de innumerables militares del país y consumen recursos valiosos. Esto no representa una política de ‘Estados Unidos Primero’”.

Finalmente, Schumer aseveró que se “requiere que republicanos y demócratas en el Congreso unan esfuerzos para restituir en el pueblo el poder de declarar la guerra”.

(Tomado de Rt en Español

Cubadebate

Texto de Cubadebate

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