Diagnóstico con reservas (+ fotos e infografía)

Escambray vuelve sobre las irregularidades de un programa vital de la Atención Primaria   Una terapia para el consultorio (+fotos)   “Oiga, periodista, esos pobres trabajan cantidad y no veo que se lo reconozcan”, comenta por lo bajito Octavio, el jubilado que ha visto desfilar por el CMF cercano a

sancti spiritus, consultorios medicos de la familia, medio de la familia, ministerio de salud publica
Ivette Zayas significa el impacto del seguimiento al PAMI en los favorables indicadores de mortalidad materna e infantil. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)

Escambray vuelve sobre las irregularidades de un programa vital de la Atención Primaria

 

Una terapia para el consultorio (+fotos)

 

“Oiga, periodista, esos pobres trabajan cantidad y no veo que se lo reconozcan”, comenta por lo bajito Octavio, el jubilado que ha visto desfilar por el CMF cercano a su vivienda a tantos médicos que ya perdió la cuenta. Como regla, dice, no llegan ni a un semestre. Al estilo de Pánfilo con el pan normado, se promete siempre al levantarse que no va a coger más lucha con los consultorios, pero termina “encendiéndose”. Lo mismo en el núcleo zonal que en otros escenarios ha alertado sobre las reparaciones dudosas, la falta de control, las excesivas exigencias. Y nada. “Yo hasta entiendo que algunas tardes tengan que encerrarse a llenar papeles”, musita, casi resignado.

De pronto salta, cual resorte. “¿Rescatar los conceptos fundacionales?”, repite en tono de descreimiento y lanza el símil: “Aquello, de tan lindo, era casi perfecto. ¿Usted ve esa taza ahí, enterita? Ahora imagínese que se cae al piso y se hace añicos. ¿Me la podrá armar de nuevo, igualita? No, tendrá que hacerme otra”, detalla en tono filosófico.

Y lo entiendo, como entiendo a la doctora Marilín Pomo, jefa del Departamento Docente de Medicina General Integral en la Universidad de Ciencias Médicas espirituana, cuando se lamenta de la reducción del tiempo de la especialidad a dos años, en vez de los tres que tenía antes, en busca de una formación rápida.

“La mayoría de los médicos de familia actualmente son residentes, por lo que no cuentan con la calificación adecuada para enseñar a los estudiantes de la carrera que se insertan de práctica en los consultorios. Y esos, déjeme decirle, este año son unos 600 y el próximo serán más de 1 000, todos rotando por cuatro policlínicos del municipio cabecera”, advierte, para remarcar a continuación: “Entre docencia y asistencia médica tiene que existir una unión que en esta provincia no funciona. Es preciso que hablemos un solo idioma”.

sancti spiritus, consultorios medicos de la familia, medio de la familia, ministerio de salud publica
Los esfigmonamómetros dejaron de ser un problema y ahora se cuenta con piezas de repuesto, afirman las autoridades sanitarias. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)

La otra arista en la que ella propone posar la mirada desvela también a muchos espirituanos: el promedio más bajo con el que logró un estudiante entrar a Medicina en septiembre pasado sobrepasó apenas los 75 puntos. “¿Con qué juicio clínico se va a contar cuando no hay suficiente coeficiente de inteligencia?”, razona la también especialista en MGI, quien acumula más de tres lustros en el citado departamento.

No muy lejos de esos argumentos, la doctora Ángela Ramos, profesora auxiliar de la propia universidad y al frente del capítulo espirituano de la Sociedad Cubana de Medicina Familiar, revela su impaciencia respecto a las mejoras que se anuncian: “Sí hay reservas multifactoriales y cosas que se pueden hacer, pero hay que hacerlas ya. Existen problemas organizativos y académicos que deben resolverse. Hay figuras que pueden ser más líderes en los lugares. Hay que confiar en la gente y darle un poco de autonomía. Nuestra propia sociedad, que es una Organización No Gubernamental, llegó a ser de las mejores en Cuba y ahora no es fuerte, por culpa de nosotros mismos”, reflexiona con la propiedad que le confiere el haber integrado las primeras promociones de médicos de nuevo tipo.

PRONÓSTICO RESERVADO

Aunque todavía en el plano de la intención, el propósito de rescatar conceptos fundacionales del Programa en el año de su aniversario 33 no es utopía. Lo afirma la doctora Marisel, quien admite que aquel modelo soñado por Fidel perdió uno de sus atributos fundamentales: que el galeno viviera en el consultorio creado para él. “Nos hemos propuesto un rescate de eso, lograr que las viviendas que hoy no están ocupadas por personal médico y de enfermería sean devueltas”.

Como cabeza pensante del Grupo Provincial del ramo, organiza activos con presentaciones donde un power point describe, con el apoyo de fotografías y textos, el hoy y el mañana probable. Entre muchas ideas pueden leerse las siguientes: En Cuba la medicina comunitaria surgió con la implantación del servicio médico rural en 1960 y continuó con las campañas de vacunación y saneamiento en esa misma década. Este nuevo tipo de médico del siglo XXI tiene entre sus retos los de ser: prestador de servicios, decisor, comunicador, líder comunitario, gestor, educador, investigador y formulador de políticas. Más del 85 por ciento de los problemas de salud son solubles en el nivel primario de atención.

De consumarse dichos anhelos, cabe esperar que no salga del consultorio un enfermo con recetas de medicinas ausentes de los anaqueles de las farmacias, que no tenga la madre de la menor de un año, al retornar de un ingreso de su bebé, que reclamar la vacuna antipoliomielítica, ya que nadie se interesó por su ausencia en la fecha indicada; que no se vea el doliente precisado a regresar en la madrugada al domicilio del doctor para enmendar errores en el certificado de defunción.

sancti spiritus, consultorios medicos de la familia, medio de la familia, ministerio de salud publica
Consultorios con autoclaves ya no quedan muchos. Algunos, como este, esterilizan los equipos de casi una decena. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)

Cabe aguardar que las consultas sean, como estipula la ética médica, una especie de confesionario, sin más nadie que el doctor y el enfermo; que una tarde o un sábado no estén cerrados todos los CMF del barrio cuando la embarazada sufra ciatalgia o al niño le dé fiebre alta; que la médica en espera del viaje de colaboración muestre atención mientras la gestante refiere su padecimiento; que ningún doctor se sienta impotente porque los recetarios no le llegaron en 72 horas o el esfigmomanómetro tardó en ser reparado.

RECURSOS LLEGAN

Todo eso, en teoría, podría suceder. Lo más difícil, que son los recursos, está entrando al territorio. Lo afirman sin el menor titubeo los doctores Héctor Hurtado Luna y Zamira Méndez, jefe de la Sección de Atención Primaria en la Dirección Provincial de Salud y funcionaria del mismo, respectivamente. Ambos significan que las transformaciones operadas a raíz del mejoramiento integral de los CMF en zonas rurales y de Plan Turquino resolvieron los problemas de estabilidad en esos lugares. Tales mejoras, acotan, distinguen a la provincia de las restantes del país y han sido elogiadas.

Por su condición de iniciador del Programa en Fomento, el doctor Luna comprende exactamente lo que se precisa devolver a las estructuras de base: no solo recursos propiamente, sino, además, poder de resolutividad. “Teníamos un set de cirugía menor, era habitual que se suturaran heridas, se operaran pequeños lipomas, se extrajeran uñas encarnadas, se hiciera el seguimiento de pacientes ingresados. Los recursos para tales fines se fueron yendo de los consultorios. Debido a su tremendo impacto, el Programa se convirtió en el lugar preferido para experimentos y tareas que llegaron a absorberlo, más que su esencia misma. La lucha antivectorial ha adquirido tal fuerza que hasta se incorporó al equipo básico de trabajo a un operario de vectores. Pero no se pueden negar los tremendos resultados de la Salud que han tenido en este programa su eslabón clave”, explica el directivo.

sancti spiritus, consultorios medicos de la familia, medio de la familia, ministerio de salud publica
Infografía Escambray

En este 2017, apunta, están tratando de hacer todo para que la gente sienta que al consultorio se puede ir a algo más que a buscar recetas. Reconquistar un sueño ya alcanzado significará franquear talanqueras importantes, como la pérdida del poder de convocatoria a nivel intersectorial a la que muchos aluden.

A aplaudir, entonces —de acuerdo con los planes, debe ser en todas partes— la llegada de esfigmomanómetros (respaldados por piezas de repuesto), estetoscopios, termómetros, depresores linguales y material desechable que tiempo atrás resultaba una quimera. A colocar en la mira, en aras de conferirle el brillo perdido, aquella idea de Fidel: “Habrá una nueva especialidad de gran valor, de gran importancia, de gran prestigio, que podemos hacerla masiva, porque es el tipo de médico que se necesita en casi todas partes”.

Tal vez para ello se precise, como sugiere Octavio, rehacer la taza, y entonces se demandará el empleo de un ingrediente principal, al que apuntan todos y cada uno de quienes se enamoraron del programa: mucho corazón.

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

5 comentarios

  1. Me parece, compañero que me anteceddió al opinar, que el asunto no es comparar un oficio o actividad con otros.
    Acabo de leer un trabajo muy bien argumentato que debería poner a pensar a mucha gente en el territorio e incluso más allá, porque las fisuras que refleja no son exclusivas de Sancti Spíritus.
    El Programa del Médico de la Familia, como bien se dice ahí, no es cualquier programa, sino uno del que dependen muchos otros. Lo único que a mi modo de ver faltó mencionar ahí es la inutilidad de las historias clínicas, que yacen en gaveteros como cadáveres.
    Usted va de un médico a otro con una libreta o con hojas presilladas y el médico escribe, si se trata de un especialista serio, aunque sea en MGI, porque algunos médicos ni eso; pero ninguno se entera de lo que el otro refleja en esos papeles.
    Mientras tanto, las historias esas que antes uno tenía en casa y llevaba cuando asistía al CMF siguen cogiendo polvo en algún lugar. Que yo sepa, si se llenan, es mientras el enfermo no está delante, para las visitas que tal vez chequeen eso, en lugar de ver qué se hizo por los enfermos. Y la intención era estudiar los casos de manera integral.
    Ojalá la taza la puedan rehacer «igualita» pero me sumo al escepticismo del jubilado que mucho recuerda de verdad al Pánfilo de Vivir del cuento. A gente como esa hay que hacerle más caso, porque de oídos sordos está llena la Cuba de hoy.

    • Perdone si no me entendio pero mi objetivo era señalar que los problemas o el mal funcionamiento en cuba abarca un poco mas allá de los MGI , que las carencias y desinteres estan a la orden del dia solo basta con que usted tenga que hacer alguna gestion y sabra lo que digo .si quiere acerquese a los peloteros que juegan la provincial y sabra de sus carencias y lamentos , antes habian áreas especiales para practicar deportes que tenian recursos y quien se acuerda del movimiento LPV , por otra parte tan importante es el medico como el pan nuestro de cada dia .saludos

    • Marta, comparto su impresion. Respecto al lector que parece estar en contradicción con usted, habla de otros temas que en la vida social y económica de la provincia merecen igualmente replexiones en esta publicación.
      Yo le sugeriría centrarse en el tema esta vez y opinar sobre el mismo, si tiene algo qué decir. Sobre los otros ya vendrán más trabajos, digo,eso espero. Aunque mirándolo bien, es mucho lo que se critica y denuncia en Escambray. Creo que si de este periódico dependiera, si se atendieran todas las sugerencias que hace se quedarán un día sin nada qué escribir, porque todo o casi todo andaría a pedir de boca.
      En lo particular, sobre deportes he leído mucho. No lo tomen a mal, pero diría que escriben más de ello que de cuestiones más importantes, a mi modo de ver. Porque del deporte no dependen porpiamente las revoluciones, pero de la calidad de la educación y de los servicios médicos sí.

    • No pueden escribir en las historias clínicas delante de usted pues están demasiado ocupados con una gran cantidad de programas de salud , docencia, reuniones y para colmo son los responsables del programa de vectores, deberá alguien entrevistar a un MGI para que vean a qué hora termina de hacer todo lo que le piden

  2. A los medicos de familia (MGI) que no se sientan mal que igual que ellos estan :el deporte , el pan de la canasta basica y el de 10 pesos , y todo lo que usted busque y necesite en nuestro bello pais …..pero bueno todo eso mejorara para el 2030 .saludos.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Responder a Marta Marrón Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *