Arroceros del Sur del Jíbaro vencen programa anual

La cifra representa un crecimiento en relación con el pasado año, cuando acumularon 112 mil 200 toneladas, resultado que consolida el proceso de recuperación de la entidad.

Los trabajadores de la Empresa de Granos Sur del Jíbaro alcanzaron este martes la segunda más alta producción de las dos últimas décadas, al cortar 116 mil 286 toneladas de arroz en cáscara, para cumplir su plan anual.

La cifra representa un crecimiento en relación con el pasado año, cuando acumularon 112 mil 200 toneladas, resultado que consolida el proceso de recuperación de la entidad, y se aproxima a las 135 mil toneladas cosechadas en la campaña 1990-91.

El cumplimiento de la meta se logró a pesar de la pérdida  de siete mil 500 toneladas del grano,  ocasionada por las afectaciones de las lluvias que azotaron en mayo a la provincia.
Orlando Linares, director general de la empresa, explicó a la AIN que el costo de la tonelada alcanzó  325 dólares, la mitad del precio en el mercado internacional.
Entre los resultados de la actual campaña sobresalen el  rendimiento agrícola de 3,8  toneladas por hectárea, y la eficiencia en el proceso fabril.
Con anterioridad los espirituanos cumplieron su compromiso 40 mil toneladas de arroz listo para el consumo, equivalente a la canasta básica anual para más de un millón de personas, y aspiran entregar otras cuatro mil toneladas para sustitución de importaciones, cifra también superior a los resultados del año precedente
La Sur del Jíbaro con el 25 por ciento de la producción nacional de arroz es la segunda de su tipo en el país, y además de los arrozales de La Sierpe, atiende a productores, esencialmente del sector cooperativo y campesino de otros municipios espirituanos.
Desde hace varios años en la entidad se desarrolla un  programa inversionista que incluye mejoras y ampliaciones de sus secaderos, molinos, silos de almacenamientos, maquinaria agrícola y sistemas de riego y viales.
Según datos estadísticos Cuba consume cada año unas 700 mil toneladas del cereal, sumando la canasta básica que se entrega de forma normada a la población, y el consumo social.