Escambray Periódico de Sancti Spíritus
La expresidenta y recién electa vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, viajó este primero de noviembre a Cuba para ver a su hija Florencia Kirchner, hospitalizada en ese país desde marzo último.
Fernández,
quien había pedido autorización a dos tribunales que llevan dos causas en la
que la involucran por supuesta corrupción, estará alrededor de 10 días en esa
isla caribeña, acompañando a su hija menor, con quien ha estado ya siete veces
desde que dio a conocer su estado de salud.
En un vídeo difundido en las redes sociales por varios usuarios minutos antes
de partir, Fernández fue abordada por una veintena de miembros del personal de
la aeronáutica en el aeropuerto de Ezeiza, quienes con cánticos como ‘vamos a
volver’, le pidieron tomarse una foto con la líder política. Se espera que a su
regreso de La Habana, comience el traspaso de mando con la actual
vicepresidenta, Gabriela Michetti, incluyendo la transición en su también ahora
papel de presidenta del Senado, como lo estipula la ley argentina.
La exmandataria, quien interrumpió en varias ocasiones la campaña para poder
estar con su hija, ha denunciado que debido a todo lo que ha padecido Florencia
en los últimos tiempos, acusada incluso de formar parte de una asociación
ilícita, su estado físico se quebró.
La joven, de 29 años, había viajado a Cuba a principios de marzo pasado para un
curso que tomaría en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los
Baños, pero no pudo regresar a su país por problemas de salud.
Es atendida en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas, donde le
diagnosticaron estrés postraumático y otras causas, como síndrome purpúrico en
estudio, polineuropatía sensitiva desmienilizante de etiología desconocida,
amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores
de etiología no precisada.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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