Ante la COVID 19: Se incrementa la cifra de espirituanos acogidos al trabajo a distancia

Hasta la fecha más de 23 500 trabajadores de la provincia laboran desde sus hogares para evitar el contagio

Coronavirus, teletrabajo, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Los periodistas se acogen al teletrabajo como una opción para evitar contagios por el coronavirus en las redacciones. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Los periodistas se acogen al teletrabajo como una opción para evitar contagios por el coronavirus en las redacciones. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Los periodistas se acogen al teletrabajo como una opción para evitar contagios por el coronavirus en las redacciones. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

Más de 23 500 espirituanos trabajan a distancia desde sus hogares a través de las distintas modalidades existentes para evitar los traslados y quedarse en casa como la mejor forma de contribuir a evitar la propagación de la COVID-19.

La mayoría de ellos —unos 13 440—, se encuentran acogidos al trabajo a domicilio, que incluye a quienes desarrollan labores de oficina, quehaceres relacionados con la contabilidad, proyectistas, costureras, entre otros oficios que pueden desempeñarse desde las viviendas, previo acuerdo con sus administraciones.

Yaiselín Quesada Roque, subdirectora de Empleo, en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, detalló a Escambray que quienes se acogen a esta posibilidad recibirán el ciento por ciento de su salario.

Por su parte, otros 10 000 coterráneos se desempeñan en el terreno, realizando por ejemplo pesquisas o labor social en la comunidad, cobrando la luz y el agua, entre otros quehaceres imprescindibles, por los cuales también devengan todo su sueldo.

Completan la cifra del trabajo a distancia un centenar de personas que realiza el teletrabajo, ya sean periodistas y realizadores de los medios de difusión, algunos especialistas y técnicos de la Oficina Nacional de Uso Racional de la Energía, de Tabacuba, de Servicios Ambientales, el central Uruguay y la papelera de Jatibonico, entre otros.

En todos los casos se precisa un pacto previo entre la administración y el trabajador, donde se acuerda la forma en que se va a producir o a prestar el servicio, para así establecer los resultados a alcanzar y los niveles de productividad esperados.

En el caso del teleempleo, requiere un mínimo de condiciones relacionadas con la disponibilidad de tecnologías de la informática y las comunicaciones porque de lo contrario resultaría imposible que se establezca la comunicación entre ambos canales para desarrollar la actividad.

“Las modalidades a distancia tienen una gran ventaja en estas circunstancias, todas las entidades pueden aplicarlas con algunos de sus trabajadores de oficina, todavía podemos seguir intencionando esta posibilidad, que deben decidir los empleadores”, comentó la subdirectora de Empleo.

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

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