Después de la COVID-19, ¿el dengue? (+video)

Mientras la COVID-19 comienza a aminorar —al menos eso dicen las estadísticas oficiales—, un mal que parece haber echado raíces en el país, el dengue, viene sacando su oreja peluda en varias poblaciones del territorio espirituano, particularmente en la cabecera provincial, ahora con el abono que representan las lluvias de los últimos días y también con la mirada cómplice de aquellos que no prestan mucha atención al vector que los trasmite: el mosquito Aedes aegypti.

Sobre el peligro que representa esta enfermedad para la provincia y el país y la necesidad de cortar de raíz las causas que propician su propagación llamó la atención Deivy Pérez Martín, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, en la tradicional reunión del órgano, activado en composición reducida en el contexto del enfrentamiento a la COVID-19.

“Podemos hacer una buena fumigación —dijo la presidenta—, pero de poco vale si se abre la vivienda antes de tiempo, si persisten condiciones favorables para el mosquito puertas adentro, si no identificamos a tiempo los casos febriles o si hacemos una pesquisa deficiente”.

Pérez Martín subrayó que sin menospreciar la situación que presentan hoy Taguasco, en particular Zaza del Medio; el área número 2 de Cabaiguán y Trinidad, el panorama más complejo se encuentra en la cabecera provincial, donde las recientes lluvias pudieran representar un buen caldo de cultivo para la multiplicación del vector y en consecuencia de la enfermedad si no se adoptan las medidas pertinentes.  

Sobre el incremento de las labores en este territorio, Alexis Lorente Jiménez, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal, explicó que en las última semanas se vienen realizando acciones multisectoriales, incluida la incorporación de operarios de otros municipios, que deben contribuir a revertir la situación actual: “Hay más compromiso y mejor organización del trabajo —aseveró— y ese movimiento tiene que ayudar a mejorar los indicadores”.

En relación con el reinicio del curso escolar, otro de los temas abordados en la reunión del Consejo de Defensa, Andrei Armas Bravo, director provincial de Educación, ratificó que hasta ahora no existe una fecha exacta para la reanudación de las actividades y desmintió los rumores populares sobre la reactivación inminente de las actividades docentes en el país.

El directivo afirmó que el impasse que representó la paralización del curso 2019-2020 ha sido aprovechado en el sector para adelantar importantes acciones de reparación y mantenimiento y mejoramiento del mobiliario escolar.

Sobre lo que representan para la agricultura de la provincia las recientes lluvias de mayo, Juan José González Nazco, delegado del Ministerio de la Agricultura, refirió que, con independencia de las afectaciones reportadas en determinados cultivos, el saldo es favorable, en particular para la concreción de la campaña de siembra que se viene desarrollando en nuestros campos.