Para todas las selecciones que animarán la VIII Serie Nacional de Béisbol Sub-23 el tiempo apremia. En el caso de la espirituana, cada minuto cuenta desde que la preselección, primero, y luego el equipo conformado entrara en preparación.
Al frente de ellos, Osmani Rodríguez, quien asume por primera vez las riendas de mánager de este conjunto, tras integrar dos veces los colectivos de dirección, una de ellas junto a Eriel Sánchez —la única ocasión en que fueron campeones—, centra la mayor atención en consolidar el team work.
“Nos concentramos en los últimos detalles. Estamos inmersos todos los entrenadores, los del equipo grande y los nuestros, trabajando con el grupo en todos los aspectos de juego. En la provincial se jugó poco, pero como muchos ya salieron de ahí para el entrenamiento, no están fuera de bola. Me ha gustado mucho trabajar con este grupo, los muchachos son muy unidos y en la unión está la fuerza. Las condiciones para los entrenamientos han sido buenas y en la Academia, también. Hasta ahora nos han apoyado bastante”.
Una ventaja le achaca el trinitario al hecho de que algunos de los integrantes participaron en la recién finalizada III Liga Élite y también en Series Nacionales y en la más reciente Serie Provincial.
“Este equipo se caracteriza por tener muy buen picheo y se distinguen casos como los de Alex Herrera y Carlos Michel Benavides, que han estado en esos eventos y la defensa es buena con un receptor ya experimentado como Yaidel Guerra y, en cuanto a los bateadores, contamos con jugadores como Osdany Llorente, Roilan Ferro y otros que lo han hecho bien en los juveniles”.
Para Osmani, quien se ha cansado de ganar la Serie Provincial al frente de Trinidad y ostenta el único título de Sancti Spíritus en el Torneo Nacional de Clubes Campeones, este se perfila como un desafío de marca mayor: “Debemos desarrollar el mismo estilo de juego: agresivo, correr mucho las bases. Es un equipo bastante rápido con buenos chocadores de bola que batean por atrás de los corredores”.
“He tenido la experiencia de estar en los cuerpos de dirección en estos torneos, pero nunca hay como dirigirlo, que toda la responsabilidad caiga sobre ti. Pero bueno he contado, aparte de los que entregan mi equipo, con la ayuda de muy buenos y experimentados entrenadores. Son los casos de Eriel Sánchez, Rafael Muñoz, Héctor Huelga, Yunier Mendoza… Creo que del grupo pueden salir grandes cosas. El primer compromiso es clasificar a la próxima etapa. Ya de ahí para allá veremos qué pasa. Lo más importante es que este es buen regreso, hacía tres años no se jugaba, lo único que se necesita es que se juegue más, es un campeonato muy corto con solo 18 partidos y estos muchachos tienen que desarrollarse más”.
Yaidel Guerra Cabello, quien llevará la chamarreta de capitán, confía en que los muchachos pueden lograr lo que se propongan: “Soy uno más del grupo, tengo 22 años y desde mi corta experiencia, sé que el primer ejemplo debo ser yo tanto a la hora de juego como fuera del terreno pelota. Hay que trabajar con estos muchachos jóvenes, vamos a luchar por darlo todo en el terreno todo en el terreno. Estar con Pinar del Río en la Liga Élite me aportó mucho, no había sido un buen bateador y ahí mejoré un poquito, aunque lo mío siempre va a ser detrás de home para defender y guiar a todo el equipo”.
Sancti Spíritus debutará en sus predios del estadio José Antonio Huelga el sábado 14 de junio ante la selección de Camagüey.
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