Voces para la República: de la oratoria a lo digital (+fotos y video)

En un principio no fue bien aceptado. Hoy, luego de casi 30 años, este coloquio ha recopilado notorias investigaciones sobre la Cuba neocolonial por medio de los organizadores, los participantes y Ediciones Luminaria

El período de la República en Cuba tenía virtudes que no eran valoradas con justeza.

Sabía que iba a encontrar oposición, pero a Juan Eduardo Bernal Echemendía lo alentaba el convencimiento de que la República en Cuba tenía virtudes que no eran valoradas con justeza. Por eso el presidente de la Sociedad Cultural José Martí en Sancti Spíritus no desestimó una reunión casual en el Ministerio de Cultura para buscar la aprobación de un evento que pretendía —más que señalar únicamente los defectos de cuanto sucedió de 1902 a 1958— mostrar también lo valioso que tuvo esa época. A Juanelo no le quedó más remedio que hacerlo ante un auditorio mayor, porque la suspicacia seguía pesando sobre su propuesta, por más que la hubiera argumentado antes.

“Le dije a Abel, entonces ministro de Cultura: Hace falta hablar de la República porque hay prejuicios que no permiten ver objetivamente lo positivo que también tiene esa zona de la historia cubana; pero hay gente que no está de acuerdo con eso. Y él contestó: ‘No, prejuicio no, vamos a meterle mano. Cualquier cosa, caes preso tú’. Se echó a reír todo el mundo y el evento abrió su primera sesión en 1999, ininterrumpidamente; incluso pasó por encima de la pandemia”, rememora Juanelo, en medio de la vigesimoséptima edición del Coloquio Voces de la República que, convocado por la Sociedad Cultural José Martí en la localidad, se realiza del 13 al 16 de mayo en su permanente sede: la formidable Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, otrora Sociedad El Progreso.

VOCES Y TEMAS RENOVADORES 

La participación en un inicio en Voces de la República no era numerosa. La lista de congregados mostraba nombres como José Cantón Navarro, Francisca López Civeira, Ramón Sánchez-Parodi, Josefina Suárez Serrano y Gloria León Rojas, quienes acumulaban un amplio recorrido por la investigación y la academia; entre los bisoños aparecía Félix Julio Alfonso López.

El peso que tuvieron en los primeros encuentros los temas políticos e históricos se fue diversificando hacia la religión, la cultura, el arte, la economía; por eso la variedad de asuntos que ahora son tratados, unido a la familiar acogida de los organizadores, que preparan actividades suplementarias de carácter histórico-cultural, hicieron que el entusiasmo se extendiera a más provincias y cambiara la balanza de edades de quienes acuden cada año a Sancti Spíritus. Hoy los jóvenes van definiendo una mayoría, lo que le ofrece al certamen una visión más atrevida y renovada. Ellos se han adentrado en figuras y sucesos controvertidos o poco tratados mediante visiones equilibradas que analizan lo negativo y lo positivo.

Maximiliano Trujillo Lemes —no tan joven, pero sí uno de los más más asiduos participantes— asegura que antes no existía un espacio para la discusión, el debate, el análisis y el estudio de aspectos sobre la República neocolonial burguesa. Y esgrime un argumento con el que algunos pudieran estar en desacuerdo: “La historia republicana había sido considerada opaca: se restringía a hambre, miseria, corrupción político administrativa y explotación, sin mayores matices en buena parte de los análisis de la prensa escrita de los primeros años de la Revolución, pero también en los libros de texto de Historia”.

En la Feria del Libro de 2024 Juanelo presentó el epub del último volumen editado. (Foto: Arturo Delgado/ Escambray)

DE LA ORATORIA A LO DIGITAL

Era poco probable que en 1999 se le abrieran las puertas editoriales a un evento que recién comenzaba. Primero, debía demostrar su valía, lo cual no demoró en ocurrir; pero, aun así, por paradójico que parezca, los organizadores no consideraron inicialmente perpetuarlo más allá de lo oral. La presentación de trabajos sui géneris o los debates que se generaban manifestaron la necesidad de conservar en ediciones impresas lo más significativo.

En 2003 se publicó la primera entrega con ponencias, ensayos e investigaciones, que se encargó de compilar Juanelo de conjunto con los editores Luminaria; y así ha ocurrido hasta 2024, con el decimotercer volumen.

Cada cubierta de los libros muestra elementos del patrimonio arquitectónico de la ciudad espirituana, como la Colonia Española, Villa Conchita, el hotel Perla de Cuba, el parque Serafín Sánchez, entre otros. Es posible acceder gratis a todos ellos a través del vínculo https://martianoscuba.wordpress.com/memoria-digital-del-libro-voces-de-la-republica/ del portal de la Sociedad Cultural José Martí.

Como muestra de los numerosos trabajos, encontramos en el segundo volumen la investigación de Gloria León Rojas sobre Segundo Curti Messina, quien participó de manera activa en la vida política desde la década de 1920 hasta 1952, cuando debió abandonar el país luego del golpe de Estado de Fulgencio Batista, momento en el que Curti fungía como ministro de Gobernación de la presidencia de Carlos Prío. Sin embargo, regresó a Cuba en 1959 y aquí murió en el año 2000 el último personaje público de alto rango de la República, que se ufanaba de no haber robado ni lucrado y, mucho menos, de haber reprimido o cometido crimen alguno.

Sobresale también en el octavo volumen el análisis de Yoana Hernández Suárez acerca de la labor de la iglesia protestante en el ámbito educativo. Entre varias cuestiones, refiere cómo esa institución buscaba el vínculo entre el estudio y el trabajo en los alumnos o les ofrecía espacios para que debatieran, sin temor a expresar sus ideas, algunos sucesos que acontecían en Cuba.

PRESENCIA MARTIANA

Luego de casi 30 años del Coloquio Voces de la República sin que se haya suspendido —durante la pandemia se hizo de forma virtual— y muy a pesar de las dificultades que afectan la transportación y el hospedaje, Juanelo muestra su orgullo cuando especifica que muchos de los importantes investigadores que hay en Cuba hoy sobre temas republicanos se conocieron en Sancti Spíritus en este evento. Considera que tiene la característica de que nunca se obvia la recepción de la figura de Martí en esa etapa. Es por ello que se tratarán asuntos como el apostolado de Martí desde las iglesias protestantes o cómo refirió la revista Bohemia la muerte del Apóstol, por citar dos de las investigaciones.

“Se ha dado el caso de decir que Martí no se trató en la República y eso es una barbaridad. Los mejores recuerdos que yo tengo de la presencia martiana los tengo por mis maestros, que fueron formados en la República”, concluyó Juanelo.

Arturo Delgado Pruna

Texto de Arturo Delgado Pruna
Editor de Escambray y Ediciones Luminaria. Especializado en temas culturales

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