
El Canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, ofreció este 12 de mayo declaraciones a la prensa sobre el ataque terrorista a la Embajada de Cuba en Washington, Estados Unidos, perpetrado por el ciudadano Alexander Alazo, en horas de la madrugada del pasado jueves 30 de abril del 2020, cuando disparó un arma de fuego contra el edificio de la misión diplomática cubana.
Rodríguez
 Parrilla expresó que el autor, de origen cubano, vive en Estados Unidos
 desde el 2010. Reconoció la reacción rápida de la policía y el Servicio
 Secreto ante el atentado, pero el Departamento de Estado demoró en 
contactar con las autoridades cubanas para informar sobre la 
investigación del hecho y se han dedicado a silenciar este acto 
terrorista ante el mundo.
El
 Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba denunció el silencio cómplice
 del Gobierno estadounidense ante este hecho. Relató los hechos apoyado 
en las imágenes de seguridad de la sede de la diplomacia cubana, y 
destacó que el autor del crimen confesó que actuó con intención de 
matar.
Es
 necesario preguntar al Gobierno de Estados Unidos cuáles son sus 
motivaciones para mantener silenciado el hecho, alejarlo de la palestra 
pública, callar un acto terrorista contra nuestro país y no denunciar 
como los obliga la ley, un hecho como este.
Se  sabe que Alazo planificó el atentado con suficiente antelación, que  visitó el lugar de los hechos unas dos semanas antes del ataque para  sondearlo, se perpetró un acto de violencia contra la Embajada cubana,  deshonró la bandera de nuestro país, se refugió en la bandera americana y  no ofreció resistencia al arresto realizado por los agentes de ese  país. 
La esposa de este individuo lo visitó en una institución mental, donde este experimentaba supuestos delirios de persecución.
Debo
 decir, agregó el Ministro, que se aprecia negligencia en la gestión el 
gobierno estadounidense ante tal hecho. El autor tenía permiso para 
portar armas, obtuvo una pistola y un fusil y dos semanas antes hizo una
 exploración in situ del lugar de los hechos.
El gobierno de Estados Unidos no realizó la investigación pertinente para detener este ataque antes de que ocurriera.
En
 el auto del perpetrador se encontró cocaína, y según declaró su esposa 
han vivido en el auto. ¿Cómo pudo permitir el gobierno estadounidense, 
disponiendo de todos los antecedentes, que esta persona actuara de la 
forma en que lo hizo con la intención de matar?.
El
 Canciller cubano insistió al gobierno norteamericano a realizar una 
investigación exhaustiva para determinar de donde salió el dinero para 
financiar el hecho.
Asimismo, comentó que Alazo durante su tiempo en Cuba se dedicó a la vida religiosa como pastor, se casó con una mexicana y vivó en México varios años, durante los cuales visitó nuestro país en varias ocasiones, por lo que mantenía una relación cordial con Cuba hasta su última visita en el año 2015. El señor Alazo Baró nunca tuvo ni ha tenido un problema en Cuba, acotó.
Igualmente,
 destacó su relación con Leandro Pérez, un ciudadano que constantemente 
utiliza las redes para promover ayuda al terrorismo contra Cuba, llama a
 atacar con drones la ciudad de La Habana y mantiene vínculos con 
terroristas anticubanos.
Alazo mantiene vínculos con los perpetradores detrás del ataque a los bustos del Héroe Nacional José Martí hace algunos meses.
Es
 obligación del gobierno estadounidense investigar a todos estos 
contactos, que papel pueden haber ejercido estos individuos mencionados 
ante el hecho que hoy se denuncia.
El silencio de ese gobierno es sospechoso sabiendo el control que mantienen sobre este tipo de hechos.
Es
 deplorable que el Secretario de Estado mantenga silencio ante el ataque
 terrorista mientras dedica ataques diarios contra las misiones médicas 
cubanas y contra nuestro país.
El
 gobierno de Estados Unidos ejerce un ilegal bloqueo genocida contra 
Cuba y considera aceptable agredir a las familias cubanas, crea espacio 
para este tipo de actos terroristas y es directamente responsable por 
estos actos de violencia contra Cuba.
Existe evidencia de la participación de funcionarios estadounidenses en los actos de violencia contra los médicos cubanos durante el golpe de Estado en Bolivia, existen fotos, hay evidencia, agregó Rodríguez Parrilla.
Si
 hubo odio en la acción de Alazo Baró se puede afirmar que es producto 
de los actos incitadores de la violencia contra Cuba que promueve los 
Estados Unidos y la contrarrevolución de Miami. 
Veamos si el 
Gobierno de ese país investiga y justifica las relaciones de Alazo con 
los terroristas anticubanos y cómo responde ante estos hechos.
Puedo mencionar, además, cómo personas que anteriormente han realizado actos de hostigamiento hacia la embajada cubana, se acercaron a tomar fotos horas después de que se perpetrara el hecho.
Dejo,
 en esta rueda de prensa, varias preguntas al señor Secretario de Estado
 Mike Pompeo. Corresponde a usted, señor Secretario dar respuestas al 
pueblo de Estados Unidos, al de Cuba y a la opinión pública 
internacional sobre la evidencia ineludible que acabo de presentar, dijo
 el Ministro.
También
 recordó la larga y cruenta historia de atentados terroristas contra las
 misiones diplomáticas de Cuba en EE.UU. y sus diplomáticos. Once 
mártires tiene Cuba, uno de ellos, en 1980 en Nueva York. Hay abundante 
información en redes y otros medios públicos.
Reitero,
 el gobierno estadounidense ha optado por no rechazar y no condenar este
 acto terrorista perpetrado contra una Embajada en suelo de ese país. El
 ataque es resultado de la instigación a la violencia contra Cuba en 
Estados Unidos.
No es un secreto que los sectores con una trayectoria extrema contra Cuba han logrado una influencia desproporcionada en la Casa Blanca y algunos de ellos hoy participan en el control de la política de EE.UU. hacia Cuba, lo que nuestro gobierno ha denunciado oportuna y sistemáticamente.
PREGUNTAS DE LA PRENSA
The Washington Post: ¿Está usted de acuerdo en la manera en que la policía local manejó el ataque?
Bruno Rodríguez: En mi conferencia anterior y en esta acabo de reconocer el trabajo rápido y eficaz de la policía local y del Servicio Secreto para reprimir la agresión.
Diario Granma: Usted explica que ha habido silencio del Gobierno de Estados Unidos, incluido el Departamento de Estado, pero ¿ha recibido reacciones de otros actores en Estados Unidos?
Bruno Rodríguez: De numerosos. Varios senadores y congresistas se han dirigido a nuestra embajada condenando lo ocurrido y expresando solidaridad frente a un hecho de naturaleza terrorista. Ciudadanos norteamericanos, personal diplomático, y desde numerosos países, hemos recibido también mensajes. Y debo decir también que hemos recibido muchos mensajes de parte de ciudadanos cubanos residentes en el exterior, en particular en los Estados Unidos, sobre todo en la Florida y en New Jersey.
El
 Canciller cubano, otra vez, llamó al Secretario de Estado a responder 
con una investigación exhaustiva y precisa estos actos terroristas.
El gobierno estadounidense no se ha pronunciado para condenar este acto terrorista perpetrado contra una Embajada en suelo de ese país.
Escambray Periódico de Sancti Spíritus










Ojalá y el dinero q les paga el gobierno de lo Estados Unidos les alcance para reír cuando todos ahora lloramos por lo q sucede en el mundo… idiotas
El que calla otorga….viejo refrán cubano que se ha extendido se generación en generación….entonces caso cerrado….los que dirigen ese país han sido, fueron y serán los autores intelectuales de los hechos terroristas y vandálicos que han sido víctima nuestro pueblo cubano …. La resistencia a sido nuestra principal arma a lo largo de estos 60 años y no será ahora que vallamos a mermar …no, ahora es cuando nos apretamos los pantalones y decimos….tira a matar que aquí nada va a pasar….
claro un loco pero si fuese a reves estaria muerto, condeno este acto terrorista contra la embajada de cuba