Trinidad no espera milagros

La reposición total de la conductora Santiago Escobar-La Chanzoneta forma parte del programa de rehabilitación integral de los sistemas de abasto de agua en la sureña ciudad, inversión valorada en alrededor de 52 millones de pesos. Todo parecía indicar que las torrenciales lluvias de finales de mayo y junio serían

Se realizan labores de apertura y aforo de pozos en Arenas Algaba. (foto: Zenén Bernal) La reposición total de la conductora Santiago Escobar-La Chanzoneta forma parte del programa de rehabilitación integral de los sistemas de abasto de agua en la sureña ciudad, inversión valorada en alrededor de 52 millones de pesos.

Todo parecía indicar que las torrenciales lluvias de finales de mayo y junio serían una bendición en la recuperación de las escurridas fuentes de abasto en Trinidad. “Ya no habrá que sacar al Cristo”, piensan por allá, apelando a la leyenda del ícono que debía ir a Veracruz y una tormenta lo llevó a la sureña ciudad; dos veces intentaron devolverlo, pero un diluvio como el de los últimos días de mayo inundaba la villa sin que se lo explicaran hasta los más instruidos.

Pero el aluvión, lamentablemente, se encargó de hacer añicos parte de la conductora de San Juan de Letrán, principal fuente de abasto a la villa cubana de Trinidad. Pasado el chaparrón, la escasez de agua mantenía en jaque a la villa, razón por la que cerca de una veintena de hombres protagonizaron la odisea de restablecer el servicio desde esa fuente, que abastece al 60 por ciento de los trinitarios.

SAN JUAN DE LETRÁN RECLAMA REPOSICIÓN

Dicen que tanta desgracia no se repite, pero en junio la naturaleza se encargó de deshacer arreglos y romper otra vez la conductora montaña arriba y una vez más el grupo de hombres repitió la hazaña; mas, a fuerza de parches se resiente la vulnerabilidad de una red que reclama a gritos una inversión planificada, pero que, de acuerdo con el programa de rehabilitación integral de las fuentes de abasto en Trinidad, demoraría hasta el 2015.

A juicio de Fredesmán Jiménez Bravo, al frente de la Dirección Provincial de Acueducto y Alcantarillado en Sancti Spíritus, resulta muy difícil rediseñar el proyecto del nuevo sistema de abasto a la ciudad, donde se incluyen la rehabilitación de las obras existentes con toda su infraestructura y la ejecución de otras a corto y largo plazos, pero que dependen de recursos importados.

“La conductora San Juan de Letrán está planificada para ejecutar en una tercera fase del proyecto general, que también incluye la rehabilitación de las redes de Trinidad, inversión prevista para el 2015 que deberá sobrepasar los 20 millones de pesos. Teniendo en cuenta la fragilidad de la conductora ante las intensas lluvias, fuerzas conjuntas de la Delegación de Recursos Hidráulicos y de Acueducto estudian la posibilidad de buscar soluciones duraderas de rehabilitación en los tramos más vulnerables, como los que quedan debajo del río, hasta tanto llegue la fecha prevista para la inversión definitiva”.

ENTRE POZOS ANDA EL AGUA

Para los expertos, el mal no depende únicamente de milagros, sino también de fuentes de abasto y nuevas conductoras; parte de la “medicina” se sostiene en un programa de rehabilitación integral del sistema de suministro de agua a Trinidad, cuyo paso inicial es la reposición de la conductora de Santiago Escobar, que debe concluirse este año a un costo de 1 700 000 pesos.

Junto a la zanja que se estira esperan los tubos plásticos; a medida que avanza la obra, los diámetros de la conductora aumentan desde 200 a 500 milímetros. Trabajadores de la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas de Matanzas se encargan de “enterrar” los 5,5 kilómetros de tubería desde los pozos de Santiago Escobar hasta la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Con toda la antigüedad que la distingue, Trinidad fue de las localidades incluidas en Cuba, junto a otras como Santiago de Cuba, Camagüey y Holguín, dentro de un programa inversionista que debe abarcar un lustro. Por estos días crece el ajetreo en la periferia; allí se sustituyen todas las tuberías de la conductora central que enlazarán con los pozos de Las Piñas y los de la Planta de Asfalto, con cuyo aporte se estima un incremento de hasta 225 litros por segundo.

“Es este el preámbulo de una inversión de aproximadamente 52 millones de pesos a culminar en el 2017, después de acometer importantes acciones constructivas que deben terminar con la apertura de pozos con reserva en Algaba, la edificación de estaciones de bombeo y la conclusión de redes para llevar el agua desde allí hasta la ciudad de Trinidad.

“La primera de estas acciones es la rehabilitación de la Conductora Santiago Escobar. Las labores, que se iniciaron en marzo y se extenderán hasta finales de septiembre, tienen como objetivo eliminar las fugas ocasionadas por el deterioro de la actual conductora, además de que permitirá recuperar unos 60 litros por segundo que se pierden actualmente, lo que propiciará una primera mejoría en el suministro de agua a los hogares trinitarios”, explica Manuel Díaz Riverol, Subdelegado de Inversiones en la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos.

Hoy se recibe el líquido de las baterías de pozos situados en Santiago Escobar, Las Piñas, Los Mangos, la zona Oeste, cercana al Circuito Sur y los manantiales de San Juan de Letrán, pero el poco bombeo y una escasez aliviada por la llegada de la primavera provocan pérdidas continuas en todo el sistema, algo que intenta explicar Jorge Valdivia, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Acueducto Trinidad.

“Cuando hay sequía o llueve poco la ciudad presenta una situación desfavorable en la fuente de San Juan de Letrán, que en épocas extremas aporta un caudal de entre 20 y 25 litros por segundo de los 110 que normalmente entrega, lo cual provoca que se distribuya agua a la ciudad cada ocho días, alternando las zonas con un tiempo medio de servicio de dos a tres horas aproximadamente, mientras que en los sitios más altos y lejanos se garantiza el agua en pipas”, puntualiza.

EN BUSCA DE FUENTES DE ABASTO

“En estos momentos le entran al tanque de La Chanzoneta unos 100 litros por segundo, de los 175 que deben llegar, además de que existen pérdidas en general en todo el sistema, de manera que la prioridad la tiene ese primer tramo de la obra”, explica Valdivia tratando de descifrar tras un pequeño mapa el recorrido futuro del agua que deberá aliviar la sed a cerca de 16 000 personas.

“Para la puesta en funcionamiento de la nueva conductora se aprovechará la infraestructura ya creada al Este de Trinidad con su batería de pozos, lo que, unido a la eliminación de las pérdidas, posibilitará entregar unos 200 litros por segundo”, asegura Riverol.

Encontrar nuevas fuentes de suministro resulta un dolor de cabeza para quienes tienen que abastecer a una población de alrededor de 60 000 habitantes, de modo que el multimillonario proyecto de rehabilitación hidráulica de Trinidad beneficiará no solo a la ciudad, sino también a los asentamientos de Casilda, La Boca, La Pastora, Sanguily, Media Legua, así como a toda la península de Ancón con su infraestructura hotelera.

“Después de la ejecución de la conductora -puntualiza Riverol-, se programó para el 2013 el inicio de la rehabilitación de las redes hidráulicas en la zona baja de Trinidad y la construcción de la primera laguna para el tratamiento de residuales y el colector, cuya función será evacuar los residuales para luego iniciar la reparación de las redes de toda la ciudad, algo engorroso y sumamente costoso, con un valor que se acerca a los 17 millones de pesos.

“Los estudios confirman que la solución definitiva de Trinidad está en contar con nuevas fuentes de abasto, localizadas ya al Oeste de la ciudad y en Arenas Algaba, cuyo proyecto expone un trazado de 21,9 kilómetros para una conductora capaz de entregar hasta 350 litros por segundo, previendo el desarrollo turístico que se avecina en los próximos años en la península trinitaria”.

La armazón en que se sustentará el futuro abasto a la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad apenas se forja; vendrán días duros a la hora de cambiar un escenario citadino de redes hidráulicas con casi 500 años; habrá que quitar, cuadra a cuadra, hasta piedras con las manos; se necesitarán tiempo, fuerzas y también fondos suficientes hasta lograr lo más importante: que a un costo monetario nada despreciable y, aún sin devolver un Cristo ajeno, por fin haya agua en Trinidad.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

Comentario

  1. La fuente natural que da origen al rio Caballero proviene de un acuifero subterráneo situado en el macizo montañoso Potrerillo. Este acuifero carsico sale al exterior a traves de varios manantiales perennes y potentes alineados en una falla que limita a estas montañas por su vertiente sureste. Estos manatiales pueden ser captados mediante una obra de fabrica similar a la que se encuentra en el manantial del Nacimiento del rio San Juan de Letran. Se puede regular el escurrimiento mediante un embalse para elevar el nivel del agua y llevarla hasta Trinidad mediante una conductora con registros solo por gravedad.

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