Tantas personas no pueden estar empecinadas

La ubicación o no en el parque Serafín Sánchez de una estatua ecuestre del  General espirituano se rodea de la polémica. Por las alas de la escultura (+fotos) Mariano Flores Díaz* Antes de comenzar, aclaro que no busco la polémica, pero me hallo en la obligación de esclarecer pormenores que

La estatua aportaría un elemento de interés histórico al centro de la ciudad.La ubicación o no en el parque Serafín Sánchez de una estatua ecuestre del  General espirituano se rodea de la polémica.

Por las alas de la escultura (+fotos)

Mariano Flores Díaz*

Antes de comenzar, aclaro que no busco la polémica, pero me hallo en la obligación de esclarecer pormenores que permitirán una mejor comprensión del asunto tratado en el artículo Por las alas de la escultura, de Mary Luz Borrego, publicado en Escambray la semana anterior.

En ese texto me siento aludido cuando la periodista le expresa a Roberto Vitlloch: “Pero Mariano Flores, entonces al frente de la Comisión Municipal de Monumentos, asegura que se aprobó y luego se desaprobó”. A lo que él responde: “No, en ningún momento se aprobó”.

Más adelante la periodista pregunta: “¿Y por fin, entre tanta polémica, la ciudad se quedará sin el Serafín ecuestre?”. Y Vitlloch contesta: “No. ¿Por qué no hacerlo en la intersección entre Avenida de los Mártires y la Circunvalante, en la Rotonda, en un acceso a la ciudad?, ¿por qué se empecinan en el parque?”.

Ante todo, soy conocedor de que Vitlloch tiene suficiente capacidad y sobrada experiencia, y se ha caracterizado por ser defensor del patrimonio arquitectónico espirituano, cuestión que desde la década de 1970 hemos compartido. Pero quizás desconoce que la propuesta de tomar el parque como sitio donde podría ubicarse una estatua a Serafín tiene un basamento histórico-científico.

Todo comenzó con la sugerencia del Generalísimo Máximo Gómez para convocar el emplazamiento de un monumento en La Habana que homenajeara a su amigo y compañero de armas Serafín Sánchez Valdivia. En carta con fecha 30 de enero de 1900, Gómez le comparte a Raimundo Sánchez su satisfacción porque en Sancti Spíritus se había resuelto un mausoleo para sus restos.

También, historiadores e investigadores nos informaron que en el periódico El Fénix, en 1923, consta que el Mayor General del Ejército Libertador Enrique Loynaz del Castillo, de visita en nuestra ciudad y observando desde su balcón en el Hotel Plaza, manifestó que al parque le faltaba la estatua de Serafín Sánchez. Todo indica que esto aconteció después del mes de septiembre, cuando el parque fue ampliado bajo la dirección y proyecto del arquitecto espirituano Alberto Mendigutía, quien le había referido a El Fénix que estaba preparado el lugar donde se emplazaría un día la estatua al inmortal guerrero.

Desde entonces y durante toda la República hubo mociones y propuestas de concejales, presidentes y alcaldes y del Ayuntamiento de Sancti Spíritus en actas capitulares, periódicos y revistas, interesándose por el emplazamiento de un busto o estatua que rindiera homenaje merecido a Serafín. De manera similar actuaron logias, sociedades, la institución Pro-Cultura y el Patronato pro-monumentos para Serafín Sánchez y Antonio Maceo.

Por tanto, lo que Roberto Vitlloch llama hoy empecinamiento tiene antecedentes que datan del pasado siglo, y desde entonces el parque continúa siendo el área urbana más importante de la ciudad, porque es el centro de toda la dinámica social.

En el 2003, fecha en que me desempeñaba como presidente de la Delegación Municipal de Monumentos de Sancti Spíritus, le propuse a la arquitecta Silvia Arruebo Salvador, en aquel momento directora de la Oficina de Monumentos del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, lanzar una convocatoria con el objetivo de saludar el 158 aniversario del natalicio de Serafín Sánchez Valdivia.

De inmediato fue confeccionada una convocatoria que se divulgó en el salón de reuniones del Poder Popular, en el que se encontraban directivos de varios organismos.

Raúl Navarro Morales, quien era vicepresidente de la Asamblea Municipal, dio el visto bueno. Se tomó el acuerdo de promocionarla a través de los medios de difusión y entregarla personalmente a los escultores, arquitectos y organismos afines, así como a la Escuela Profesional de Artes Plásticas de Trinidad y la Comisión de Desarrollo de la Escultura Monumental y Ambiental (Codema) a los niveles provincial y nacional.

Solo el escultor Félix Madrigal Echemendía presentó proyectos. Los tres que propuso se analizaron en reuniones de Codema, se aprobó el de la escultura ecuestre una vez presentada la maqueta y se ratificó la intención de emplazarla en el parque Serafín Sánchez, con la altura de 3 metros.

En el análisis aprobatorio participaron, entre otros, Ibrain Pilar Zada (Centro de Desarrollo de las Artes Plásticas), Barbarita Esquijarosa Escobar (Delegación Municipal de Monumentos), los arquitectos Silvia Pardo Ferrer, Jorge López Pérez, Eugenio Domínguez Pérez (quien fungía como presidente de la Comisión Provincial de Monumentos), Vladimir Osés Torres y Silvia Arruebo Salvador. Posteriormente se analizó en varios talleres y reuniones en las sedes del Poder Popular Municipal y el Partido.

El 15 de noviembre del 2013 se realizó en la Uneac un taller motivado por acuerdo de la Asamblea Provincial para definir sobre la aprobación o no de la estatua ecuestre de Serafín Sánchez en el mencionado parque. Participaron artistas, escritores, historiadores, arquitectos, profesionales y dirigentes, los que expusieron criterios de carácter histórico, sociocultural y técnico, y de una manera u otra valoraron como positiva la idea de ubicar este monumento que representaba un viejo anhelo de los espirituanos. En ningún momento los participantes manifestaron que la escultura tuviera problema de escala o falta de espacio.

La decisión de ubicar el monumento en el parque motivó al Partido y al Gobierno en el territorio y a las Direcciones Municipal y Provincial de Comunales para realizar las coordinaciones con la Fundición Caguayo, de Santiago de Cuba.

En otra reunión realizada en el Partido, el compañero Ignacio Pérez González, en representación del Poder Popular, dio a conocer la existencia de varias toneladas de bronce depositadas en una dependencia de Comunales.

Tiempo después, el 19 de diciembre del 2013, se realizó una reunión en el Poder Popular Municipal, presidida por Roberto Vitlloch, en la que estaban compañeros de la Oficina de Monumentos del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, un arquitecto de la Empresa de Servicios de Ingeniería y Diseño, el inversionista de Comunales, el arquitecto-proyectista del parque Serafín Sánchez, la Historiadora de la Ciudad, el presidente de la Delegación Municipal de Monumentos de Sancti Spíritus y el escultor designado. Esta vez se aprobó que se emplazarían en el mencionado parque la estatua ecuestre de Serafín Sánchez y otra dedicada a José Martí, ambas en bronce.

Seguidamente se dio a conocer que el proyecto general se presentaría a la Comisión Nacional de Monumentos para su aprobación. A su regreso de La Habana, Vitlloch le comunicó a Julia Margarita Zamora Pérez, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Sancti Spíritus, que el proyecto estaba aprobado por la Comisión Nacional de Monumentos, y ella me lo manifestó a mí, pues yo fungía entonces como presidente de la Delegación Municipal de Monumentos.

Después de realizarse en los primeros días de enero del 2014 una reunión convocada por Julia Margarita Zamora con los organismos municipales de los CDR, CTC y Comunales, orientó la necesidad de adquirir el bronce, por lo que se diseñó y distribuyó la convocatoria a la población, firmada por el compañero Yoel Gallardo Silva.

Pero el 3 de febrero del 2014 conocí por comunicación no oficial la decisión de situar la escultura ecuestre de Serafín Sánchez en la Rotonda, contrario a lo que se había determinado reiteradamente de ubicarla en el parque homónimo en tantas reuniones y talleres.

Los hechos expresados con anterioridad no deben obviarse, tampoco los análisis y criterios basados en investigaciones históricas, y mucho menos puede burlarse la decisión tomada por un colectivo de profesionales. Creo que tantas personas no pueden estar empecinadas, como refiere Vitlloch.

Razones para ubicar la estatua en el Parque

1. El parque, además de llevar el nombre del prócer desde el 4 de enero del año 1903, se encuentra en el corazón mismo de la ciudad, contrario a lo que sucede en la rotonda, ubicada en la periferia.

2. Hay espacio suficiente para colocarla.

3. Posibilitaría la realización de una mayor diversidad de actividades político-culturales. En la rotonda esto se dificultaría, ni ese emplazamiento está aprobado por el Centro Provincial de Ingeniería de Tránsito.

4. Sería un elemento histórico más de interés para los cubanos y turistas que nos visitan. El busto de Serafín que actualmente está en el parque no posee calidad artística ni recoge explícitamente el batallar del mambí de las tres guerras de independencia.

5. Estaría en consonancia con el deseo de los espirituanos, pues una encuesta publicada en la página digital de Escambray arrojó que más del 50 por ciento de los internautas prefieren colocarla en el parque.

* Experto en temas patrimoniales

 

Redacción Escambray

Texto de Redacción Escambray

27 comentarios

  1. Jose Luis Castillo P.

    Son irrebatibles las razones expuestas para que la figura ecuestre de Serafin Sanchez tome su lugar en el parque que lleva su nombre y que es el orgullo de todos los que nos sentimos hijos de esa gloriosa ciudad.

  2. Me parece una idea estupenda, dándole a nuestra figura insigne el lugar que merece.

  3. Jose m lemus quesada

    Lemus
    Considero que si estamos en deuda con Serafín, pues desde el 18 de noviembre de 1896 hace ya 119 años, cuando tuvo lugar el último combate de este héroe de las tres guerras en el Paso de Las Damas, su figura a caballo está esperando erguirse nuevamente para continuar transmitiendo a todos su ultima orden: Me han matado, eso no es nada ¡siga la marcha! que debería estar gravada en una placa de bronce en la base de la escultura. Y creo que no existiría mejor homenaje a nuestro Mayor General que poder debelar su escultura ecuestre en el parque que históricamente lleva su nombre el 18 de noviembre del 2016 a las 5.15 pm cuando se cumplan exactamente 120 años de su heroica caída en combate no para morir sino para pasar a la eternidad. El tiempo que falta para esa fecha no se debería seguir perdiendo debatiendo algo, que desde hace muchísimos años está en el sentir de todos los espirituanos, por lo que habría que darle ya luz verde al amigo Félix Madrigal, para hacer realidad ese sueño.

  4. mi criterio que si el parque lleva su nombre Serafin Sanchez , la estatua debe estar en este lugar , con todo respeto al heroe nacional pero en la habana el parque se llama Parque Martí y no hay más estatuas que la de nuestro heroe nacional en el centro del mismo , debe ser la tónica de nuestro hermoso parque , nuestra identidad y nuestro heroe de las tres guerras , por el que en ocaciones nos identifican , como la tirra de serafín

    gracias y ojalá se tome la decisión más justa

  5. A ponerla en el parque….!!!!!

  6. Opino que debe hacerse una encuesta bien grande a los espirituanos, que incluya muchas opciones al respecto, aquí mismo en Escambray digital hemos leído numerosas variantes que aportan los lectores, aunque estoy seguro que ganará el sí por la estatua ecuestre y probablemente en el Parque. No sé como se solucionará lo de la estatua de Martí, pero también estoy seguro que ideas y buenas intenciones para ella tampoco van a faltar. Lo que hace falta es analizar una vez más esta situación que ya tiene su propia historia y sobre todo solucionarla.

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