Concluye primera etapa de electrificación de viviendas aisladas

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Sancti Spíritus concluyó la primera etapa del proyecto de electrificación de viviendas de comunidades aisladas mediante la instalación de sistemas fotovoltaicos

Según Reinier Hernández, especialista de Energía Renovable de la Empresa Eléctrica espirituana, la iniciativa –que comenzó a ejecutarse a principios de este mes como parte de un programa nacional encaminado a electrificar el ciento por ciento de estos domicilios y a potenciar las fuentes renovables de energía– llegará en su conjunto a 347 casas que con anterioridad no tenían este servicio a causa de su lejanía.

Resulta imposible técnica y económicamente brindarle energía eléctrica a esos hogares por las vías convencionales; de ahí el empeño del gobierno cubano por favorecer a las familias con la instalación de este sistema fotovoltaico que aprovecha las virtudes del sol y que ya hoy disfrutan 150 casas de esta provincia, detalló el experto.

Comentó a la ACN que las zonas de Yayabo Arriba, El Macío, Guanayara Arriba y Pozo Blanco ya reciben las múltiples ventajas del servicio a través de este programa concebido para mejorar la calidad de vida de los habitantes de asentamientos rurales.

Hernández precisó que el módulo incluye un soporte para su emplazamiento de forma orientada, juegos de cables para su conexión a la caja de distribución, regulador de carga solar, inversor sinusoidal, batería sellada libre de mantenimiento, interruptores eléctricos, tomacorrientes, protecciones y cinco lámparas de tecnología LED de ocho watt de potencia cada una.

Aunque NO se pueda conectar equipos que requieran de un alto consumo de energía eléctrica, como refrigeradores, el módulo sí brinda la posibilidad de enchufar un televisor, una radiograbadora o un DVD, declaró el ingeniero.

Precisó que la instalación es completamente gratuita y que cada kit está valorado en unos dos mil dólares, mientras que el consumo mensual para cada casa es de solo 10 pesos en moneda nacional.

Esto es lo mejor que ha pasado en las lomas porque siempre hemos vivido alumbrándonos con “chismosas” –término popular para referirse al candil–, así que no podríamos estar más contentos, afirmó Eduardo Pentón, quien ha vivido sus 59 años en Yayabo Arriba, una de esas primeras comunidades espirituanas favorecidas con la instalación de paneles fotovoltaicos de 250 watt.