No hay explicación médica coherente para los supuestos “ataques acústicos”

Los científicos que se han pronunciado sobre los presuntos ataques acústicos dicen que no son posibles, asegura el Dr. Mitchel Valdés-Sosa en declaraciones Russia Today El pasado 4 de noviembre, la cadena Russia Today transmitió una entrevista con el Dr. Mitchel Valdés-Sosa, Director General del Centro de Neurociencia de Cuba

Los científicos que se han pronunciado sobre los presuntos ataques acústicos dicen que no son posibles, asegura el Dr. Mitchel Valdés-Sosa en declaraciones Russia Today

Cuba, Estados Unidos, ataques acústicos
El Dr. Mitchel Valdés-Sosa, director general del Centro de Neurociencia de Cuba en la entrevista de RT. (Foto: Red Cubana de la Ciencia)

El pasado 4 de noviembre, la cadena Russia Today transmitió una entrevista con el Dr. Mitchel Valdés-Sosa, Director General del Centro de Neurociencia de Cuba y uno de los expertos cubanos que participó la amplia investigación realizada sobre los presuntos ataques acústicos. A continuación la transcripción de la conversación, ligeramente editada para su mejor comprensión.

RT: Hola. Bienvenidos al Programa Entrevista, estamos una vez más desde Cuba y en esta ocasión nos acompaña el Dr. Mitchel Valdés-Sosa, Director General del Centro de Neurociencia de Cuba, un científico cubano muy respetado en los círculos académicos y científicos de Estados Unidos y, también, uno de los especialistas más destacados dentro del grupo multidisciplinario que creó Cuba para investigar los supuestos ataques sónicos que sufrieron diplomáticos estadounidenses en la embajada en La Habana y es ese doctor., por supuesto, el tema de nuestra entrevista.

Ante todo lo quiero dar las gracias por haber recibido a RT en su oficina y darnos estos minutos de conversación, de diálogo.

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Un Placer

RT: Bueno… quiero comenzar por ese punto; un equipo multidisciplinario, destacados especialistas ¿Cómo se conformó? ¿Qué criterio siguió Cuba para conformar este equipo? ¿Qué objetivo tenían que tuvieran especialistas de diferentes ramas?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Bueno evidentemente dado que la información que se recibió de parte del gobierno de los Estados Unidos era muy imprecisa, la intención fue crear un grupo multidisciplinario que pudiera abordar distintos aspectos, incluso algunos que fueron sugeridos por la propia parte cubana porque frente al reporte de que hay un grupo de personas que se enferman, que tienen algún tipo de afectación evidentemente hay que examinar todas las hipótesis. Por eso se incluyeron en primer lugar otorrinos especialistas en la audición; clínicos. Como hubo reportes de que había algún tipo de daños del sistema nervioso o, sea del cerebro, neurólogos, neurofisiólogos, especialistas en neurociencia; físicos; epidemiólogos. Se creó un grupo que podía abordar de una forma completa y desde distintos ángulos cualquier cosa que hubiera podido ocurrirle a este grupo de diplomáticos porque se partió de la base de examinar la verdad, o sea, tratar de encontrar una explicación real que pudiera explicar por qué estaba un grupo de persona reportándose como que sentían algún tipo de enfermedad.

RT: El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla daba a conocer en una intervención sobre este tema que la contraparte estadounidense dio muy poca información que incluso ustedes como especialistas, como médicos, no tuvieron acceso a las personas que supuestamente recibieron estos ataques. ¿Cuánto afectó esto la investigación?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Bueno eso es evidentemente una limitación importante. Se entiende que se quiere proteger la privacidad o la información de pacientes. Es un principio general que nosotros respetamos, pero de forma anónima se podía haber dado más datos clínicos. Es muy difícil llegar a una conclusión firme de qué cosa fue lo que pasó con la pobreza de información que se entregó. Nosotros estuvimos viendo los datos clínicos que son muy superficiales, no hay elementos de ninguna prueba objetiva. En la medicina, independiente que uno escuche los síntomas de los pacientes, a uno le interesa mucho hacer mediciones donde sea posible, en el caso particular de la visión hay instrumentos para hacerlo. En la función cerebral hay la posibilidad de evaluarlo con distintas técnicas de imagen o de registro eléctrico, por ejemplo, el electroencefalograma. Es posible hacer pruebas clínicas. Entonces, ninguno de esos datos llegaron a Cuba. Por tanto es difícil saber si las quejas estuvieron presente, las mismas quejas, en todos los casos reportados o si en los casos reportados de pérdida auditiva o dificultad auditivas eran unos casos limitados y así es muy difícil llegar a un diagnóstico. A pesar de eso el equipo multidisciplinario cubano examinó todas las posibilidades partiendo de esa pobreza de información. Lo que se hizo fue ampliar el espectro de posibles explicaciones.

RT: Bueno queda claro que la información fue insuficiente pero ¿Qué información dieron realmente?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Algunas referencias de datos clínicos, algunas referencias de síntomas pero no se mandó una prueba objetiva de laboratorios, no se mandó un audiograma. Por ejemplo, el criterio de pérdida auditiva o defectación auditiva, el criterio de verdad, es un audiograma, es una curva donde se expresa el grado de pérdida auditiva por cada una de las frecuencias del espectro que se puede oír y eso es lo que permite incluso identificar cuál es la causa del problema. Esa curva en distintas causas de pérdida auditiva va cobrando forma no es lo mismo una pérdida auditiva en las bajas frecuencias que en las grandes frecuencias que en la forma uniforme y esa información no se entregó. Es muy difícil investigar un hecho de forma seria sin datos. No había una sola imagen y repito, y esto es una práctica estándar en la investigación médica, uno puede utilizar información y anonimizarla, o sea, eliminar toda referencia del nombre de la persona para que no haya la dificultad de que se está violando la privacidad del paciente y hubiera sido muy útil para poder llegar a identificar de verdad cuál es la causa de los problemas que pudieran estar aquejando a este grupo de personas.

RT: Doctor, esto ha sido una denuncia, vamos a decir una historia para muchos muy mal contada. Yo quiero preguntarle a usted como experto que ha estado bien empapado en este tema, bien a fondo de este tema ¿Cuáles son las mayores incongruencias que usted detecta en las denuncias del gobierno de Estados Unidos al respecto?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Bueno la primera incongruencia, o el primer elemento, es la identificación de esto como un ataque sónico. Las razones son muy sencillas: el sonido puede dividir los sonidos en distintas bandas en espectros, en distintas partes del espectro de la audición, uno tiene el sonido audible que puede escuchar que es más o menos de 20 Hz a 20 KHz, ese sonido puede dañar la audición claramente, pero para que pueda dañar la audición tiene que tener una intensidad muy alta. Una de las cosas que queda claro es que nadie en el entorno donde estaban los diplomáticos escuchó sonidos altos de este tipo. Es imposible inducir sonidos tan altos, tan intensos sin que lo escuchen otras personas. Claro, uno puede producir un sonido intenso colocándose un audífono de una walkman o de unos audífonos conectados a una laptop, pero eso requiere la cooperación de la persona. Pero desde el exterior, sin la cooperación de la persona como pudiera ser en el caso de un supuesto ataque sónico, el sonido para producir daños auditivos tienen que ser tan intenso que lo hubieran oído muchas personas.

Yo he visto las especulaciones, porque también la prensa ha especulado mucho que podían haber sido ataques con sonidos no audibles, que no se pueden escuchar por el oído humano, y ahí tiene dos regiones: el ultrasonido que son sonidos de muy alta frecuencia que van por encima de lo que se puede escuchar por el oído humano o el infrasonido que son frecuencias muy lentas. Ambas también son totalmente imposible usarlas, no es posible pensar que puedan existir ataques selectivos dirigidos a personas con estos tipos de sonidos. El ultrasonido se disipa muy rápidamente, cualquier barrera lo atenúa velozmente y a distancia se atenúa muy rápidamente y, por tanto, la idea de que un diplomático estuviera en una habitación y desde el exterior alguien lo agrediera es imposible. Con ultrasonido la intensidad del sonido para producir un daño auditivo no podría llegar. El infrasonido tiene el problema de que como es una actividad muy lenta, que tiene una longitud de onda muy grande, no es posible dirigirlo. Una fuente de ultrasonido emitiendo ondas afectaría un radio muy amplio. Entonces, desde el punto de vista físico, de la física elemental, muchos científicos en el mundo nada más que por las noticias que han salido en la prensa en los distintos medios han llegado a esta conclusión: con lo que se sabe de la física un ataque acústico no es posible, no tiene ninguna base. Por otra parte el gobierno de los Estados Unidos suministró algunas muestras que después la prensa las filtró. Una cosa bastante ridícula porque si eran capaces de dañar a las personas todo el que lo vio en Internet debió haber sufrido algún tipo de daño. Pero el análisis de esas muestras que dio Estados Unidos, según nos dicen los físicos y los técnicos que analizaron, no es posible que contuvieran sonidos que dañaran el oído humano y hay una cosa muy sencilla: las muestras de sonido que dieron tenían distintos componentes y se escuchaban por ejemplo algunos sonidos que evidentemente eran animales o pasos; y eran de más intensidad que el supuesto sonido de alta frecuencia misterioso que era el que estaba causando el daño y el problema es que si la pisada o los otros sonidos ambientales que se registraron en esos fragmentos de grabación eran de más intensidad, entonces esos serían capaces de dañar al oído humano. Nadie conoce de ruidos ambientales de ese tipo, pisada o cualquier otro tipo de sonido ambiental, produzca daños a la audición humana. No es consistente con los datos que se suministraron el que se haya producido un ataque sónico.

RT: Ahora Doctor, ¿Cómo fue la metodología que llevaron a cabo para esta investigación? ¿Es decir qué fuentes consultaron? ¿Qué entrevistas hicieron? ¿Qué datos recogieron? le pregunto esto porque es importante para la credibilidad de los resultados.

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Primero examinar con seriedad y tratando de extraerle el máximo a la información de la parte americana que vuelvo a repetir: fue muy limitada. De todos formas uno tiene que partir de la base “bueno estos son los datos que han suministrado”. Segundo la parte cubana, o sea, los médicos cubanos y los investigadores cubanos también entrevistaron a las personas que vivían en la zona donde vivían los diplomáticos, trabajadores en los lugares que supuestamente ocurrieron las agresiones, los supuestos ataques, porque uno puede pensar si hay algún agente dañino que está actuando para ser el daño a la salud en esos lugares pues como todo echo epidemiológico las personas del entorno estarían afectadas. Se examinaron las muestras de estas grabaciones que tomo el gobierno norteamericano.

RT: Y no fue así, no estaban afectados

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: No. Y lo que puedo decir es que todo fue negativo. No hay evidencia porque si hubiera una fuente sonora intensa produciendo daños en la audición alguien tendría que estar expuesto a eso porque son lugares concurridos donde viven personas sobre todo por ejemplo los hoteles y no hay nadie, no hay un incremento de los casos de pérdida auditiva. Además la cifra de diplomáticos afectados no es uno o dos, son varias docenas. Entonces uno pensaría que tendría que haber algún cubano afectado y no hay. Eso hace poco probable que una fuente sonora fuera la causa.

Examinamos otras hipótesis, por ejemplo, la posibilidad de una intoxicación que provocara algún tipo de síntoma. Pero el problema es que los casos se fueron presentando a lo largo del tiempo, con una dispersión en el tiempo que en general una intoxicación masiva, algún alimento contaminado o algo por el estilo (aunque en lo general los alimentos no producen, las intoxicaciones alimentarias, no producen este tipo de efecto). Se pensó en una posible infección porque en definitiva en toda el área del caribe están circulando nuevos virus que se están introduciendo como el zika, el chicumgubia y otros, pero no producen este cuadro y además de nuevo: el patrón dilatado en el tiempo que se fue presentando no es compatible con esa explicación. Por tanto, realmente después de haber revisado todas las causas posibles médicas de la sintomatología referida: el malestar, mareo, náuseas, las molestias auditivas y la supuesta conmoción cerebral, no hay explicación médica coherente. Los expertos internacionales con lo que hemos intercambiado coinciden con nosotros. Hemos consultado con neurofisiólogos, neurólogos, físicos norteamericano y europeos y no hay una explicación realmente coherente de este conjunto de incidentes que se han reportado.

RT: Bueno como usted ha dicho son sonidos que se publicaron en Internet, también aquí en la prensa lo pudimos escuchar a través de la televisión, la gente bromeaba mucho en la calle al respecto y quería preguntarle de alguna manera quizás volvemos a lo que usted ya explicó pero para dejarlo bien claro: este tipo de consecuencia de mareo de lesiones cerebrales ¿Pueden ser producidas por este tipo de sonido, grillos, por pasos?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: No hay evidencias de que los síntomas referidos por la parte norteamericana, y mucho menos las conclusiones médicas que vimos en el reporte que se mandó, que fueron muy superficiales que había en un caso conmoción cerebral o que había trastornos cognitivos (problemas de atención, de la memoria) no es posible explicarlo. En las grabaciones habían algunos sonidos no identificados. En un inicio que no eran sonidos claros ambientales, parecían de muy alta frecuencia que después se vieron que tenían un parecido con sonidos que producen los grillos. Pero eso no es una explicación lógica para ninguno de estos aspectos.

Hay que tomar en cuenta que en determinados grupos etarios, y la mayor parte de los que están incluidos en este grupo de que refirió síntoma, en todos los grupos de esa edad pueden presentarse de forma espontánea distintas enfermedades. Por ejemplo, si tuvieron algún tipo de servicio militar, los disparos, los sonidos intensos a veces producen traumas acústicos que con el tiempo evolucionan y producen los llamados acúferos, es decir, un sonido, un pitido, un sonido intenso en el oído. Las personas también van sufriendo, una constelación de enfermedades que pueden producirse y algunas personas de ese grupo pueden haber sentido un síntoma producto de estas enfermedades. Pero no se trata de ningún agente externo necesariamente, y eso después el hecho de que algunas personas se hayan sentido mal por eso pudiera explicar después un fenómeno en el resto del grupo.

RT: Ahora un punto importante también ¿Cuba tiene esa tecnología?  ¿Se puede importar esa tecnología a Cuba por un particular, por una persona que quiera, por ejemplo?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: El gobierno nuestro ha anunciado que ese tipo de tecnología está prohibida la entrada en Cuba. Pero, además, las armas sónicas que yo he visto en internet son dispositivos grandes que para desplegarlos y utilizarlos sería evidente. La población cubana es muy comunicativa, el que lo hubiera visto lo hubiera comentado. Esto es un escenario que parece sacado de una película de James Bond y realmente no se corresponde con la realidad de Cuba. Yo creo que esta interpretación la dieron personas que viven en ese mundo de las tensiones diplomáticas. Quizás en el mundo de los servicios de inteligencia; y puede haber sobreelaborado y haber construido esto sobre la base, vuelvo a repetir de alguna persona que se hayan sentido mal por otras causas. Aquí hay un elemento que los psicólogos nuestros lo han evaluado y han evaluado científicos en el exterior que le han llamado histeria masiva. Tienen distintos nombres: las enfermedades colectiva de origen psicógenos que tienen evidencias muy fuertes de que pueden producir en las personas síntomas reales, pero no son producto de una enfermedad. Yo estaba revisando y por ejemplo se han producido brotes de supuestas enfermedades neurológicas con todos los síntomas de una enfermedad neurológica, en escuelas norteamericanas. En un caso vi ataques que parecían epilepsias, en otro el Síndrome de Tourette que es un síntoma donde la persona tiene una serie de tics y una serie de manifestaciones neurológica. Se enfermaron un grupo de persona aparentemente y referían los síntomas y lo sentían, sin embargo, un examen con pruebas objetiva demostraba que no era posible. Pero en el caso de los ataques epilépticos uno registra el encefalograma y con un video y mira ver si hay espigas epilépticas. Porque en la epilepsia la actividad eléctrica del celebro tiene unos disparos abruptos muy grandes que se detectan inmediatamente y ninguno de los casos lo tenía y sin embargo tenían los síntomas. Y hay un fenómeno de contagio colectivo sobre todo si hay ansiedad, tensión, suspicacia que es normal porque después de tantos años de relaciones tan difíciles entre Cuba y EE.UU., que las personas que estás involucradas y, sobre todo ahora con el giro de enfriamiento de las relaciones que ha producido la nueva administración. Se crea un ambiente de tensión y eso facilita la transmisión de este tipo de histeria colectiva. No estamos diciendo que las personas no se sentían mal porque eso sería insensible, sería inhumano. No estamos diciendo que haya personas, incluso, que hayan tenido enfermedades reales dentro del grupo que puede haber ocurrido. Lo que estamos diciendo es, que las explicaciones que se dieron de armas sónicas y otras explicaciones médicas que examinamos nosotros no explican las sintomatologías. Por tanto, probablemente hay una amplificación del problema, una sobre reacción, por una comunicación social entre las personas por las condiciones de estrés, de tensión, de estar en un país extraño y todo eso puede ocurrir. La literatura está llena de estudios científicos y muchos de los científicos, más de uno, que con nosotros conversaron o que han dado declaraciones a la prensa han apoyo a esta hipótesis como una explicación.

RT: Casi todas las explicaciones científicas, los expertos relacionados con el tema, y digo casi para no ser absoluto, comparten el criterio de Cuba del equipo de experto del cual usted forma parte, que asegura que no hubo ataque acústico. ¿Han encontrado ustedes alguna institución, alguna publicación, algún científico que tenga un criterio diferente que sostenga con determinadas pruebas, determinadas evidencias que sí hubo un ataque?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Todo el que se ha pronunciado, todo científico que se ha pronunciado de forma categórica dice que no es posible. Yo oí declaraciones de que la asocial dispress (0:21:30) entrevistó a un científico norteamericano especialista en física y sonido y dijo que si bien lo que estaban en las grabaciones no era capaz de producir daños a lo mejor habían sonido  que no estaban grabado allí que sí lo hubieran producido. Eso es una afirmación muy irresponsable, porque es como decir “bueno puede haber algo y yo no lo he visto”. Ese es el tipo de comentario que se hace cuando se quiere entrar en las noticias, pero no es una afirmación técnica seria, por tanto, salvo esa excepción todos los científicos que han hablado de esto han llegado a la conclusión de que no puede ser ataque sónico. Claro muchos científicos, inclusos científicos que tienen una posición hacia esto objetivo, no dudan, no dudan de que los diplomáticos se hayan sentido mal, parten de la base de que no puede haber tantas personas mintiendo. Y nosotros, por lo menos yo, no tengo la más mínima duda de muchos de esos diplomáticos, la mayoría o todos, se sentían mal por una razón o por otra. Lo que tenemos que volver, a la afirmación que hizo el gobierno de los EE.UU. y que además ha entrado en la prensa, de que hay ataque sónico. Eso sí lo ponemos totalmente en dudas, estamos convencidos de que no es compatible con la evidencia científica y que cualquier otra explicación cae en otro terreno que no es el de los ataques sónicos dirigidos.

RT: Doctor, no solamente ha habido manipulación o quizás intensiones de mediatizar mucho el asunto, también muchas especulaciones al respecto. Hay algunos medios de prensa estadounidense que han dicho que buena parte de los afectados eran personas relacionadas con actividad de inteligencia dentro de Cuba, otros piensan que es un pretexto para empeorar aún más las relaciones con Cuba. Yo quisiera preguntarle a usted, un poco fuera del campo de la ciencia como tal y hacerle una pregunta ya como alguien conocedor del tema ¿qué cree usted de todos estos criterios, de todas estas afirmaciones?

Dr. Mitchel Valdés-Sosa: Bueno yo no sé, porque no conozco la ocupación de las personas que fueron afectadas, o las más afectadas. Partiendo de la especulación de que estuvieran vinculadas con la inteligencia, uno pudiera decir, en primer lugar, que son personas que tendrían que estar más tensas y más ansiosas que las demás. En segundo lugar que probablemente en su historia anterior laboral tuvieron exposiciones a altos sonidos como disparos, los entrenamientos de todos los agentes del cualquier tipo llevan prácticas de tiro. Nosotros mismos en nuestro centro tenemos un ingeniero que en su servicio militar, en una práctica de tiro, recibió un trauma acústico y años después empezó a escuchar un acufeno que lo molesta terriblemente. Si fuera así sería totalmente compatible con las explicaciones que estamos dando nosotros.

Es evidente que magnificar esto solo puede ocurrir en un clima donde hay un interés de deteriorar las relaciones bilaterales. Incluso, un grupo importante de científicos norteamericanos que se han acercado a Cuba y que estaban felices con el intercambio científico que se abrió durante la presidencia de Obama, están muy preocupados de que ese es principalmente el objetivo que se va a perseguir. Yo creo que en los últimos años del gobierno de Obama se vio la colaboración  de Cuba con Estados Unidos para combatir el brote del ébola en África. Se está colaborando y se puede colaborar en el control de enfermedades infecciosas, hay un antecedente de que vino la CDC (Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos) a ayudar a investigar en Cuba cuando tuvimos el brote de neuropatía epidémica y los vimos trabajar de forma muy profesional. A nosotros nos extraña que en esta circunstancia no se haya podido establecer una colaboración a ese nivel y se hubiera abordado con el mismo rigor y la misma seriedad con la cual se hizo esa investigación hace años. Nosotros hemos colaborado, por ejemplo, en el campo de la terapia y de la cura del cáncer, estamos explorando tratamientos y curas para las enfermedades como el Alzheimer que es un flagelo de la humanidad, en este momento es un gran problema.

Los científicos norteamericanos que nosotros conocemos están muy preocupados de que todo esto está en un clima para poder echar atrás y detener este acercamiento y esta colaboración. Realmente una investigación seria debió haber partido de compartir más información, haber creado un equipo bilateral médico científico para evaluar esto, pudimos haber invitado a terceras partes, agencias internacionales a evaluar. Una investigación cuidadosa probablemente hubiera llegado a la conclusión de que no había razón para proceder como procedió el gobierno de los Estados Unidos. Nada de esto se hizo y esto hace pensar que esto juega con los intereses de algunos sectores que quieren deteriorar las relaciones entre Cuba y Estado Unidos

RT: Bueno muchas gracias Doctor, una vez más, por estos minutos dedicados a nuestro canal y por habernos recibidos en su oficina para poder establecer este diálogo.

(Tomado de Red Cubana de la Ciencia)

Cubadebate

Texto de Cubadebate

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