La Vivienda sigue endeudada

A pesar de cumplir con el plan de entrega de obras nuevas, la
construcción de inmuebles por la vía estatal en el 2021 no
sobrepasó el 55 por ciento de su compromiso

La mejoría para la etapa venidera todavía está por ver. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

Pasados 18 meses de una pandemia que puso en pausa al país y a
casi todo el mundo y el incremento del rosario de medidas de la
administración norteamericana contra Cuba, ningún sector escapa
de los efectos de una economía cuesta abajo que también mantiene
en jaque el cumplimiento de uno de los problemas más acuciantes
de la familia cubana: la necesidad de viviendas sustentada en un
programa a mediano plazo que, amén de las carencias, no ha
dejado de ser una prioridad en Sancti Spíritus.
Así lo ilustran las cifras ofrecidas por Néstor Borroto, al frente de la
Dirección Provincial de Vivienda, las cuales muestran que la
provincia no pudo cumplir con las 1 141 obras nuevas
comprometidas para el 2021, sobre todo por los bajos niveles de
terminación del plan estatal, al 55 por ciento, y la entrega de Células
Básicas Habitacionales (CBH), que alcanzó solo el 56 por ciento de
cumplimiento, no así el esfuerzo propio, que sobrepasó la cifra
pactada.
A juicio de Borroto, los mayores atrasos están en el plan estatal por
razones que van desde el bajo fondo en ejecución al inicio del año,
hasta la insuficiente entrega de recursos como cemento, acero,
elementos de fijación y para las cubiertas ligeras, electrodos,
solución de cables eléctricos de diferentes calibres, el bajo nivel de
producción de empresas constructoras, así como la inestabilidad
con los combustibles para la producción y transportación de áridos.

Las debilidades del programa descuentan viviendas, sobre todo
cuando es ínfima la cantidad de subsidios que se terminaron por
razones que incluyen la falta de una secuencia constructiva que
diera continuidad al cronograma de ejecución, sobre todo en el caso
de las CBH. Ya a inicios del año no existía un presupuesto para
sufragar los gastos de los subsidiados con el incremento de precios
de los materiales de la construcción, a lo cual se une una larga
cadena de trabas que empieza por la covid y las restricciones
comerciales. Hay que sumar también que no se llega a las cifras
previstas de hormigón prefabricado, y las producciones de arena,
bloques, muebles sanitarios, azulejos, tejas y tanques de asbesto
cemento, cemento y acero son insuficientes.
En ese sentido, según los directivos del sector, la mejoría para la
etapa venidera todavía está por ver porque no hay un estimado en
la cifra de construcción de CBH, debido a que no se han aprobado
nuevos casos durante la etapa en curso, puesto que el plan deberá
abarcar las que no se terminaron el año precedente y las que se
aprueben en el primer semestre del 2022, de acuerdo con la
garantía con el financiamiento necesario.
No por casualidad la vivienda ha sido uno de los sectores bajo la
lupa en los debates de las sesiones del Parlamento, por lo
necesarias que resultan las entregas físicas de inmuebles, algo que,
lejos de incrementarse, disminuye.
Según los entendidos, tal panorama no debe cambiar en los
próximos meses, por eso habrá que seguir insistiendo en técnicas
constructivas que incluyan el empleo del ladrillo de arcilla, las
cubiertas de cinc y la mejora de cubierta a tipología I con el uso de
la bóveda y, en muy escasa cantidad, la cubierta de hormigón con
la utilización de elementos cerámicos, así como en la adaptación de

locales en desuso, que todavía hay muchos, como una alternativa
ante las dificultades con el suministro de recursos.
La muestra de que esta última elección resulta viable es que cerca
del 22 por ciento de las viviendas incluidas en el plan estatal se
entregaron bajo esa modalidad, que parte de la premisa de generar
ahorro de recursos materiales y financieros, toda vez que se evitan
acciones de movimiento de tierra y urbanización, además de que se
aprovecha buena parte de la edificación.
Barrios como Camaján o Varela, en Yaguajay; el local de Los
Chinos, en Sancti Spíritus; Hato Viejo, en Trinidad o las que se
levantan en la comunidad de Palma han nacido de ese empeño,
tras labores constructivas que han permitido otorgar un nuevo techo
a familias damnificadas por eventos meteorológicos, casos sociales
o madres con más de tres hijos.
Todavía quedan muchas deudas: 508 viviendas pendientes de
eventos meteorológicos, la mayoría derrumbes totales, y de las 2
752 CBH aprobadas desde el 2012 hasta el momento quedan
pendientes 141, algunas con fecha de caducidad y, como los
recursos no aparecerán por el momento, el empuje tiene que ser
serio y parejo para las tres modalidades constructivas contempladas
en el Programa de Vivienda: el plan estatal, por esfuerzo propio y
los subsidios, donde se requiere una dinámica que no decaiga,
porque así se beneficia el mayor número de personas.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

6 comentarios

  1. Ladrillos y tejas de arcilla. En el país y trinidad desaparecen esos antiguos centros que producían desde hace muchos años millares de estos valiosos artículos para la Construcción de viviendas. En Trinidad sigue el traslado de esas pequeñas industrias hacía la provincia. La última de esas es la de la Pastora segun conocedores, trasladada hacía la provincia creando así problemas con la fuerza laboral ya escasa en esa localidad. En los últimos años, en Trinidad como resultado de traslados a la provincia, desapariciones, cambios de objetos social, demoliciones, ciclones, centros laborales de diferentes tipos de trabajo han desaparecido en Trinidad. Sigue utilizandose poco dentro de la ciudad los espacios ociosos, o locales mal utilizados para convertir en viviendas, las zonas de desarrollo no se les dan el uso necesario. Oficinas de viviendas como la de ALMEST Topes que hace unos años construían viviendas por la vía estatal ya no lo hacen.

  2. No solo la vivienda, la mayoría de los sectores en Cuba, prácticamente todo va para atrás, y sin esperanzas de recuperación.
    Y siguen las trabas internas, que nadie explica las razones, como en la inversión extranjera directa y la posibilidad de importar/exportar sin intermediarios estatales…

  3. Me darán la razón cuando expuse que primero debíamos resolver definitivamente el problema de la vivienda y luego meternos en legislar a la familia y crear un código.

  4. Claro que va seguir en deuda a quien se le ocurre vender los poco materiales como el cemento,puertas,ventanas ,herrajes,plomeria en las tiendas MLC si los que pueden comprar en esas tiendas no tienen nigun problema de fondo habitacional y quisiera que el gobierno me respondiera esta pregunta asi mas nunca el cubano de a pie tendra una casa decorosa.

    • Señor!!!!! El problema no está en la venta de materiales; eso es otro efecto……el problema está en el sistema que no te permite construir una vivienda adecuada con tu salario. Dependes de un sistema planificado y distributivo que solo satisface números y planes burocráticos…..Sucede que todo es culpa del imperio yanqui. Esos que nos impones planes y nos quitan cosas…….abajo el imperialismo!!!!!

      • Davis Manuel. Pero porqué tanta trabadera con los ¨emprendedores¨que quieren importar…..por ahi se puede si no romper, ir traqueando el ¨Bloqueo¨…. Lo que pasa es que hay a quienes el ¨Bloqueo¨ les conviene.

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