Sancti Spíritus, peor provincia en la recalificación de choferes profesionales

Casi la mitad de los conductores del territorio en función estatal tienen desactualizado el requisito, una violación por parte de las administraciones de las instrucciones legales que rigen ese proceso

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En la recalificación el conductor demuestra que está preparado en la Ley No. 109, apto físicamente y en la teoría de conducción. (Foto: Oscar Alfonso/ACN)

En lo que puede calificarse como un irrespeto a la seguridad vial, en Sancti Spíritus muchas administraciones violan las disposiciones legales que rigen el proceso de la recalificación de los choferes profesionales, al punto de que casi la mitad de los conductores del territorio en esas funciones tienen desactualizado el requisito.

Se trata de una obligación entrelazada con la seguridad vial y la vida humana, por demás instituida en ley, complementada con varias resoluciones que hacen a la administración responsable de la recalificación de los choferes bajo su amparo.

Esteban Toledo Hernández, director de la Unidad Empresarial de Base Tramos Empresa de Educación Vial y Conducción Sancti Spíritus, adscrita al sector del Transporte, informó a Escambray que la Ley No. 109 Código de Seguridad Vial indica en varios de sus artículos que todos los conductores profesionales —los que conduzcan un vehiculo a encargo estatal— deben recalificarse cada dos años hasta la edad de los 65 años; a partir de ahí, el proceso debe realizarse anualmente.

Los requisitos implican, primero, un examen psicofisiológico, servicio asumido por una profesional de la Salud en la propia sede de Tramos; luego que el conductor vence ese paso está listo para hacerse la recalificación, un curso de 20 horas clase e incluye un diagnóstico y la prueba final, explicó Esteban Toledo.

“No importa que un chofer lleve 20 años manejando, en el curso se introducen contenidos novedosos, por ejemplo, señales nuevas que los conductores desconocen, otros modos de parqueo, y siguen saliendo resoluciones complementarias que enriquecen y rejuvenecen la Ley No. 109 que data del 2010”, destacó la fuente.

La recalificación no es opcional, resulta un paso obligatorio para el conductor de un vehículo a encargo estatal —Artículo 301 de la referida ley—, enfatizó Esteban Toledo. “Mientras el Artículo 298 estipula que los responsables de cumplir dicho proceso son las administraciones. Violarlo implica cometer una infracción de tránsito y una contravención”, añadió.

Sancti Spíritus es la peor provincia del país en la recalificación de los choferes profesionales, subrayó Esteban Toledo. Para ilustrarlo están los datos: hasta octubre, de 12 830 conductores en esta categoría, 6 671 tienen la recalificación vencida. Este irrespeto a la ley adquiere mayor resonancia “en la ciudad espirituana y los municipio de Taguasco, Fomento, Jatibonico y Yaguajay”, refirió.

“Es responsabilidad del chofer, pero primero, es del director de la entidad que está en la obligación de destinar el presupuesto desde la planificación. De este proceso solo están eximidos los choferes profesionales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, porque la Resolución No. 382 del 2013, Capítulo 2, inciso k, precisa que todo conductor que conduzca un vehículo a encargo estatal —ahí se incluyen el chofer, el funcionario, el director de la entidad, las mipymes y los trabajadores por cuenta propia— tiene que recalificarse”, concluyó Esteban Toledo.

José Luis Camellón

Texto de José Luis Camellón
Reportero de Escambray por más de 15 años. Especializado en temas económicos.

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